El Wolverhampton Wanderes del mexicano Raúl Jiménez fue derrotado en la fecha 5 de la Premier League por el recién ascendido Brentford con marcador de dos goles a cero en Molineux, casa de los Lobos. El delantero sumó su quinto partido en la temporada sin poder marcar gol.
El equipo del mexicano ha tenido un complicado comienzo de temporada en el campeonato inglés. Los dirigidos por el entrenador portugués Bruno Lage, sólo han podido ganar en un ocasión (ante el Watford en la jornada 4) y, en cambio, han registrado cuatro derrotas (Leicester, Tottenham Hotspur, Manchester United y Brentford). Se ubican en la decimosexta posición de la tabla.
Los goles que definieron el partido cayeron en la primera mitad de tiempo. Ivan Toney abrió el marcador a los 28 minutos a través de un penalti. Bryan Mbeumo incrementó la ventaja solo seis minutos después. Para la parte complementaria, el Brentford se quedó con un hombre menos al minuto 64 luego de que Shandon Baptiste se hiciera expulsar. No obstante, los Lobos no consiguieron aprovechar esa ventaja.
“No me quejo de nada, tengo que ser honesto después de estos cinco partidos. Algunas de estas decisiones contra nosotros fueron muy decepcionantes. Contra el Tottenham, un penalti contra Raúl, no pasó nada, contra el Manchester United todos vieron lo que Pogba le hizo a Rubén, y hoy”, mencionó Lage en conferencia de prensa posterior sobre una polémica jugada que no fue marcada como falta dentro del área a favor de su equipo.
No obstante, el técnico portugués pidió reconocer el trabajo del oponente, así como valorar los méritos y añadió: “necesitamos elogiar al oponente, es un equipo fuerte, pero creo que en los últimos 45 minutos hay otra forma de administrar el juego en lugar de pasar tiempo así. Fue demasiado. Una, dos, tres situaciones está bien, pero fue demasiado. Pero cuando tienes la imagen de Adama disparando al poste, puedes ver la misma situación, un defensor agarró a Trincao y no pasó nada. La forma en que empezamos el partido, la forma en que lo controlamos, y luego les dimos ese penalti, fue difícil de aceptar”.
El Wolverhampton terminó el encuentro con tres delanteros en la cancha (además de los laterales ofensivos) en un planteamiento poco usual y que demostró la desesperación por conseguir la anotación.
“Hoy cambiamos tres defensas por delanteros para cambiar las cosas. Creo que creamos dos o tres situaciones para cambiar el juego para nosotros. Pero no lo hicimos, así que solo nos quejamos de nuestros errores y debemos trabajar duro para evitar que eso vuelva a suceder”, finalizó Lage.
A la desesperación grupal, se sumó la del delantero mexicano que en los últimos minutos del partido se quitó el casco de protección de la cabeza con el que juega desde la fractura que sufrió en un choque con David Luiz el año pasado. Jiménez remató un balón de cabeza y al salir desviado, optó por removerlo con la intención de mejorar su precisión. Una acción arriesgada.
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