La espera se le hizo muy larga, pero Eduardo Salvio volvió a tocar la pelota y está cada vez más cerca de entrenarse junto al resto de sus compañeros. El Toto trabajó ayer junto a un grupo de juveniles y tomó contacto con el balón después de mucho tiempo. Precisamente el 28 de febrero de este año sufrió la rotura del ligamento cruzado de su rodilla izquierda en el encuentro disputado ante Sarmiento de Junín en la Bombonera. Hoy transita la recta final de su rehabilitación y apunta al Superclásico del domingo 3 de octubre frente a River.
“La primera semana fue muy dura porque me lamenté y lloré lo que tenía que llorar. Pero automáticamente me puse como objetivo recuperarme bien y entrenarme lo antes posible. El proceso fue bueno, positivo, sin contratiempos”, manifestó el volante ofensivo de 31 años que prepara su regreso.
El departamento médico de Boca precisó que el Toto volverá a practicar junto al resto el jueves 23 de septiembre, fecha elegida por dos cuestiones: 1) estará a punto de cumplir 7 meses de parate, lapso que el doctor Jorge Batista considera suficiente para retomar la actividad profesional; y 2) porque le da tiempo para reinsertarse al plantel justo antes de la visita al Monumental. Salvio tendría así 10 días para ponerse a punto en lo futbolístico.
Si todo marcha bien, Battaglia podría considerarlo para ir al banco en Núñez: “Tengo muchas ganas e ilusión de sumarme al equipo. La semana que viene voy a estar. Estoy fuerte de la cabeza. La lesión para mí es algo del pasado, así que estos últimos meses y semanas fueron más que nada terminar con la preparación para volver bien para el grupo y sumarme para lo que quiera Sebastián”.
“Si me preguntás a mí, quiero estar ya. Me muero por jugar con River”, amplió el ex Lanús, que reveló que hace unas semanas no miraba el fixture porque no sabía su fecha exacta para volver, pero ahora cuenta cada hora.
Un grupo selectivo de futbolistas juveniles se presentó ayer en el Complejo Pedro Pompilio para participar de trabajos específicos junto al jugador de Primera. Junto a un preparador físico, realizó trabajos con pelota en espacios reducidos con baja intensidad. Ensayó arranques y dio inicio a la puesta a punto desde el plano futbolístico. Matías Filepi, Juan Pablo Pose, Matías Spano, Mirco Sardelic y Julián Cárdenas fueron los chicos que le “hicieron el aguante” a Salvio y luego posaron para una foto con la Bombonera de fondo.
“Durante toda mi carrera siempre deseé jugar todos los partidos posibles, sea la competición que sea. En Europa fue la Champions, la Europa League, Copa del Rey, Taça de Portugal, acá Libertadores, Sudamericana, lo que sea. Quiero estar en todo”, expresó. Y todavía masticó algo de bronca por la lesión: “Trato de cuidarme con las comidas, entreno por las tardes... Cuando pasan estas lesiones graves, duele. A veces uno piensa ‘qué más tengo que hacer para que no me pase’. Trato de ser fuerte de la cabeza e ir por los objetivos, que son jugar la mayor cantidad de partidos posibles, competir al máximo y tratar de ser titular esté donde esté”.
Hace algún tiempo, previo a la lesión, Salvio había amagado con alejarse del Xeneize. Su vínculo expira a mediados de 2022 y por el momento está enfocado en volver a las canchas: “Hoy estoy en el club más grande de la Argentina, feliz por eso y con la ilusión intacta para volver con todo”.
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