En medio de la vorágine por la suspensión del partido entre Brasil y Argentina por la sexta fecha de las Eliminatorias Sudamericanas, una imagen que llamó la atención, pero que no se profundizó en el medio del escándalo, fue la figura de Lionel Messi con una pechera de fotógrafo cuando regresó al campo de juego, luego de que el conjunto albiceleste decidiera no continuar tras la irrupción del representante sanitario a los 6 minutos de juego.
Tras la decisión del árbitro venezolano Jesús Valenzuela de suspender el encuentro, la selección argentina se dirigió a los vestuarios. Segundos después, Messi regresó ya sin su remera del partido. Según se informó fue porque la cambió con Dani Alves, ex compañero suyo en el Barcelona. En medio del apuro, La Pulga tomó la primera prenda que tuvo a mano para no volver al campo de juego con el torso desnudo y quedar librado a una posible amonestación.
Por este motivo, La Pulga se puso una pechera con la inscripción de Qatar 2022, similar a la que suelen usar los suplentes. Sin embargo, no reparó que se trató de la que usa el fotógrafo de la delegación, algo que generó mucha gracia, en especial uno de sus compañero, Paulo Dybala, quien se volvió viral por un video que captó la transmisión.
El capitán argentino y el entrenador, Lionel Scaloni, fueron a ver qué había pasado y retornaron al césped del estadio del Corinthians, sede del trunco clásico sudamericano. Ambos se pusieron a dialogar con el DT brasileño, Tite, el mánager de la selección verdeamarela, Juninho Paulista, Neymar y otros jugadores del Scratch.
¿De quién era la pechera? La particular prenda era de Tato Pagano, más conocido en Instagram como @tatografias (muy compartido por los jugadores, supera los 100 mil seguidores), que es el reportero gráfico que acompaña a la Albiceleste a donde sea que vaya desde 2017, quien además trabaja para la agencia internacional Getty Images.
Tato primero le dio la musculosa para que Leo no tome frío, aunque hubo otro motivo de vital importancia en plena disputa de las Eliminatorias. El fotógrafo, al trabajar con el seleccionado desde hace cuatro años, conoce muchos detalles reglamentarios y en diálogo con TyC Sports confesó que le dio la pechera al crack rosarino para evitar que el árbitro venezolano, Jesús Valenzuela, le saque una amarilla.
Mientras que la pechera de Messi en pocos minutos se hizo conocida en todo el mundo y Dani Alves, que en esta ocasión fue rival en el clásico sudamericano, aprovechó la ocasión para hacer una broma en su cuenta de Instagram: “Creo que estamos bien de fotógrafo, ¿no?”.
La improvisada musculosa que Leo usó se transformó en furor en las redes sociales. Rápido, como suele pasar en la Argentina con estos casos, hasta hubo anuncios en un sitio de ventas online con supuestas ventas (que en realidad eran falsas) del artículo.
La primera publicación fue con un vendedor cuya ubicación es del barrio porteño de Balvanera. Tiene un precio de 10.000 pesos, está activa y con el título “Pechera Messi Fotógrafo”. No dio precisiones, tampoco respondió ningún comentario ni crítica de los usuarios.
Más tarde hubo otra publicación donde el precio fue de 5.000 pesos, aunque la viveza criolla con esta “oferta” no duró tanto y fue dada de baja rápidamente.
Por último, sobre cuál fue el destino de la verdadera musculosa, al ser provista por la organización, quedó en el Arena Corinthians y nadie más que ellos o la Confederación Brasileña de Fútbol pueden saber dónde terminó la prenda que por unos minutos se puso Leo. La historia de la pechera de Messi fue una de las tantas que se generaron alrededor del papelón que ocurrió este domingo en San Pablo.
LA PECHERA DE MESSI, A LA VENTA
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