El nombre de Ariel Suárez ya era conocido en el ambiente deportivo por sus actuaciones en remo, pero hace un año tomó notoriedad en todo el país por una situación que abrió el debate en medio de la cuarentena por la pandemia: decidió romper el aislamiento dictaminado por el Gobierno Nacional para entrenar a bordo de su bote. La Prefectura le labró un acta y el hecho rápidamente tomó trascendencia en la población.
El deportista, que obtuvo un diploma olímpico en los Juegos de Londres 2012, siempre se mostró activo en sus redes sociales con diferentes críticas a la gestión del presidente Alberto Fernández y tras conocerse la fiesta de cumpleaños que tuvo al mandatario como protagonista en la Quinta de Olivos, Suárez expuso su propuesta.
“Te propongo una cosa @alferdez ya que no vas a llegar a un juicio político. Hagamos trabajo social con nuestras manos y limpiemos la Pista Nacional de Remo. Vos, yo y todos los que tenemos un acta. Donar plata no se valora, el trabajar si”, escribió en su perfil de Twitter donde recibió más de 2 mil réplicas y superó la línea de los 8 mil me gusta.
El acta que recibió Suárez se realizó el 10 de agosto del 2020 por circular en su kayak por el Canal Villanueva, en el Dique Luján, una localidad de Tigre. El disparador para tal determinación fue que ese mismo día se iniciaban los entrenamientos en los equipos de Primera División del fútbol profesional en el país.
“La verdad, me puse súper contento cuando habilitaron los deportes olímpicos y los clasificados para Tokio. Porque ellos lo merecen. Estaba orgulloso de que pudieran volver a entrenarse, si bien no me tocó a mí. Pero cuando me enteré que habían habilitado para arrancar el fútbol, ese fue mi punto de inflexión. Me sentí muy dolido, muy discriminado. Sentí impotencia y pensé: ¿por qué el fútbol y yo no?”, argumentó ante Infobae en una entrevista.
Tras conocerse imágenes del presidente Fernández en la fiesta de cumpleaños de la primera dama Fabiola Yañez que se realizó en Olivos el 14 de julio del 2020, se abrió la posibilidad de que abone una multa o hacer una donación del sueldo presidencial como compensación.
Ante este panorama, el remero Suárez decidió hacerle una propuesta emparentada a la Pista Nacional de Remo que se ubica en Rincón de Milberg y en el pasado ya tuvo el pedido de distintos deportistas para iniciar un proyecto de saneamiento ante las malas condiciones que complican el entrenamiento de los atletas en esa disciplina.
El deportista de 41 años tuvo una actuación destacada en Londres 2012, pero también acumuló tres oros en los Juegos Panamericanos a lo largo de su carrera. En agosto del año pasado había tenido un rol activo para reclamar que permitan el entrenamiento de los deportistas, más allá de que el Gobierno había habilitado que los atletas olímpicos vuelvan a prepararse de cara a los Juegos de Tokio tras un reclamo de la nadadora Delfina Pignatiello.
“Considero que tuvieron que haber habilitado a todas las disciplinas que tuvieran el protocolo elaborado. ¿Por qué el fútbol sí y otros deportes, no? Sé que es el deporte que más dinero mueve, que más acercamiento político tiene y el resto de los deportes no lo tenemos. Esa diferencia que hacen duele mucho. Más cuando hace 20 años que le di mis mejores años a la selección argentina. Duele un montón”, expresó Suárez por entonces. El 10 de agosto, tras 144 días sin entrenar, decidió lanzarse al agua con su kayak para retomar su actividad por más de 45 minutos. Al salir, la Prefectura lo esperaba allí para labrarle un acta donde se subrayaba que no había cumplido el decretó 297/20.
Suárez, que no había planificado su clasificación para los Juegos de Tokio en el 2020 pero había abierto la puerta de cara al 2021 luego de postergarse la cita, quedó en el centro de la escena por este hecho y hasta el ex ministro de Salud Ginés González García debió hablar sobre su caso en una entrevista televisiva.
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