La alegría y el alivio por el título hoy se manifiestan en forma de tatuajes, como los que se hicieron Ángel Di María, Leandro Paredes y Alejandro “Papu” Gómez -entre otros-, y de murales, como los dos que le hicieron a Lionel Scaloni en Pujato, su pago chico de la provincia de Santa Fe. Argentina ganó la Copa América en Brasil después de 28 años sin vueltas olímpicas en mayores y el impacto todavía resuena, a poco más de un mes de la consagración. La noche del Maracaná ya quedó grabada a fuego como uno de los capítulos salientes en la historia de la Selección y el valor del logro seguramente crecerá con el paso de los años. Mientras Argentina empieza a palpitar de a poco el regreso de las Eliminatorias, que será en menos de tres semanas frente a Venezuela, Brasil y Bolivia, de a poco se van conociendo algunas perlas que no habían trascendido en torno a la obtención de la corona continental.
1 - Lionel Messi, el extraterrestre de la Selección y flamante refuerzo de Paris Saint Germain, jugó con una sobrecarga muscular en el isquiotibial izquierdo los últimos dos partidos: la semifinal frente a Colombia y la final contra Brasil. En otras palabras, el capitán llegó con lo justo físicamente a la recta final del certamen y corrió riesgos de sufrir un desgarro en los dos choques más exigentes que tuvo el seleccionado albiceleste. A eso hay que sumarle la patada que le dio Frank Fabra en la semifinal y que lo hizo jugar con sangre en el tobillo izquierdo desde los tres minutos del segundo tiempo. Dolorido y al borde de una lesión muscular, ante Colombia a Messi se lo vio caminar con dificultades en la etapa final. “Sabemos que Leo jugó la semifinal y la final en inferioridad física. Hizo un esfuerzo muy grande y llegó al límite al cierre de la Copa. Contra Colombia lo vimos tocarse más de una vez la parte posterior de la pierna izquierda pero él no quería salir por nada del mundo”, le dijo a Infobae una de las personas de mayor confianza de Scaloni.
2 - Cuando el plantel de Argentina llegó al Maracaná para afrontar la final ante Neymar, Casemiro, Marquinhos y compañía, dos de los históricos de Argentina cruzaron una mirada cómplice. ¿De quiénes se trató? De Messi y Angel Di María, hoy compañeros en Paris Saint Germain. Para ellos fue una buena noticia que a la Selección le destinaran el vestuario visitante del mítico estadio carioca. ¿El motivo? En el fondo, la mayoría de los futbolistas son cabuleros y Argentina había estado en el otro camarín (el local) cuando perdió ante Alemania la final del Mundial 2014. “Cuando el resto del plantel se enteró de que el vestuario no era el mismo que el de la final del Mundial, comenzó a correr otra energía. Esas cosas no ganan partidos pero siempre suman”, comentó un integrante del cuerpo técnico argentino que dijo creer mucho en las cuestiones esotéricas que rodean al fútbol.
3 - Messi, Di María, Sergio Agüero y Nicolás Otamendi comparten un grupo de WhatsApp con varios de los futbolistas que formaron parte de la Selección hasta el Mundial de Rusia 2018. Entre ellos se encuentran Javier Mascherano, Gonzalo Higuaín, Sergio Romero, Lucas Biglia y Marcos Rojo, a quienes los une una muy buena relación con los cuatro históricos que hoy tiene el seleccionado argentino. Generosos y pendientes del andar del equipo durante la Copa América, Mascherano, Higuaín, Romero, Rojo y Biglia escribían todos los días en el grupo deseándoles éxitos y alentando a sus ex compañeros y ahora amigos. En ese grupo, Mascherano escribió algo que también le dijo a Di María en privado: “Vas a hacer el gol de la victoria contra Brasil y vamos a salir campeones”. Y así fue, en definitiva: Fideo fue el autor del tanto que significó uno de los títulos más importantes en la historia de la Selección.
4 - Desde antes del comienzo de la Copa América, Scaloni buscó tocar el orgullo de sus dirigidos en las charlas individuales y grupales que mantuvo con el plantel. El técnico echó mano a frases con las que intentó llegar hasta las fibras más íntimas de los jugadores. “Con esta camiseta no se puede dar ninguna pelota por perdida” y “hay que dejar todo en cada pelota” fueron algunas de las que Scaloni más pronunció al hablar mano a mano o en grupo con los jugadores. “¿Saben lo que daríamos nosotros por salir a la cancha en un partido como el de hoy?”, se preguntó ante los jugadores mientras miraba a sus ayudantes de campo (Walter Samuel, Roberto Ayala y Pablo Aimar) en la previa de la final ante Brasil. Es imposible saber cuánto efecto surtieron en el plantel las palabras motivadoras de Scaloni, pero al equipo se lo notó muy comprometido, consustanciado con la búsqueda del objetivo, en fin, enfocado a pleno como quería el director técnico. Y el premio a esa entrega llegó con la forma de una de las vueltas olímpicas más deseadas por cualquier integrante de la Selección: ante Brasil y en condición de visitantes.
Fuera de estas perlas que rodearon a la coronación de Argentina, Scaloni llegará en los próximos días desde Mallorca a la espera de los tres partidos que se jugarán a principios del mes próximo en la reanudación de las Eliminatorias rumbo a Qatar 2022. En principio, la Selección visitará a Venezuela el 2 de septiembre, el 5 enfrentará a Brasil en el estadio Arena Corinthians (también conocido como Neo Química) de San Pablo y el 9 recibirá a Bolivia en escenario a confirmar (la Bombonera y el Monumental asoman como las principales posibilidades).
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