El ciclo de Juan Antonio Pizzi no fue bueno en Racing. Si bien el entrenador se ampara en las estadísticas para intentar convencer sobre su trabajo en Avellaneda, nunca logró confeccionar un equipo confiable que entusiasme a los simpatizantes en la lucha por un campeonato. La final de la Copa de la Liga fue una consecuencia de la fortuna de los penales ante Vélez y Boca, dado que en el choque decisivo en Santiago del Estero, Colón se impuso con autoridad para levantar el trofeo después de un categórico 3 a 0.
En la provincia del norte también tuvo un duro golpe en su debut. Fue ante River y la humillación del 5 a 0 adverso representó un augurio en lo que sucedería 8 meses más tarde. La decepción en la Copa Libertadores y la angustia en la Copa Argentina (todavía tiene posibilidades de ganarla) completaron una relación tóxica que se dio entre los dirigentes y el cuerpo técnico desde que el Macanudo ocupó la silla que había dejado vacante Sebastián Beccacece.
En la mañana del miércoles, Pizzi se despidió del plantel y luego dio una breve rueda de prensa en la que aseguró que no tuvo “el respaldo para poder continuar” por parte de la dirigencia, encabezada por el presidente Víctor Blanco. “Hace bastante que no tengo contacto con los dirigentes de Racing. Con el único que he tenido contacto es con (Rubén) Capria. Nunca me pasó de tener tan poco contacto con la dirigencia”, reveló el estratega.
El ex técnico de San Lorenzo y el seleccionado chileno aprovechó su partida para remarcar que las autoridades del club no cuentan con un organigrama para respaldar al fútbol juvenil de la institución. “La idea de los dirigentes era confiar en las divisiones inferiores. Sin embargo, acá no hay un organigrama para eso. De hecho sale uno diciendo una cosa y otro diciendo otra”, sentenció. El rosarino también habló sobre su paso por Avellaneda, al que llegó en enero de este año, y en esa línea destacó que dejó “un plantel consolidado”. “Las estadísticas avalan lo que estoy diciendo. Y quiero agradecer el esfuerzo de todos los jugadores, que fueron los principales artífices de todo lo que hemos conseguido”, continuó.
Durante su mandato Racing disputó 32 partidos, de los cuales ganó 13, empató 11 y perdió 8. “Al margen de la tristeza que me causa que hayan decidido que no continuáramos, nos vamos con la tranquilidad de saber que hicimos un buen trabajo”, reforzó el DT. “Nos plantearon (desde la comisión directiva) cinco objetivos y el único que no cumplimos fue el de la final de la Supercopa Argentina”, recordó en relación a la goleada ante River en el estreno de su proyecto.
Además, el entrenador aclaró lo sucedido en el clásico ante Independiente, cuando sacó de la cancha a Lisandro López, quien era una de las herramientas más punzantes en el elenco albiceleste. “Me pidió el cambio”, argumentó sobre la decisión de reemplazarlo por Ignacio Piatti. “Él jugó cuatro partidos en Estados Unidos y nosotros pensábamos que tenía que tener más rodaje para poder jugar”, agregó.
Por su parte, Rubén Capria, quien tomó la decisión de contratar a Pizzi como reemplazante de Beccacece, dijo en conferencia de prensa que todavía no se puesto en contacto con ningún entrenador para que ocupe el cargo. “Mientras tanto va a estar Claudio (Úbeda) y su equipo. Vamos a ver como se dan las cosas”, subrayó.
El Sifón, de 51 años, estuvo acompañado por los ayudantes de campo Juan Lagarto Fleita y Carlos Chiche Arano, en su primer entrenamiento con vistas al próximo compromiso del domingo ante Newell’s en el Cilindro.
Con los mellizos Barros Schelotto descartados y cada vez más lejana la posibilidad de Gabriel Heinze, Alexander Medina se posiciona como el principal candidato para convertirse en el reemplazante de Pizzi.
El uruguayo, de 43 años, tiene contrato con Talleres hasta diciembre de este año, pero su intención es dejar el club cordobés por estar disconforme con la dirigencia encabezada por el presidente Andrés Fassi. Desde la comisión directiva del club le habían prometido al técnico que iban a mantener el plantel y a traer refuerzos para la presente temporada, pero se fueron ocho futbolistas y llegaron solo tres.
El ex estratega de Nacional de Montevideo tiene una cláusula de salida que deberá ser abonada por el club que lo contrate, pero en Racing no estarían de acuerdo en pagar el monto por la interrupción de su contrato, por lo que no verían con malos ojos esperarlo hasta diciembre, una vez que finalice su vínculo.
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