Desde el sábado pasado, cuando Infobae publicó un inquietante video en el que amenazó con armas de guerra a un ex socio del delito, Cristian Ariel G., alias Toro, fue identificado por la Justicia y el Ministerio de Seguridad de Santa Fe y se inició la búsqueda de su paradero. El barra de Unión de Santa Fe que apareció en las imágenes con una camiseta tantegue puesta fue capturado en la Villa 18 de septiembre de San Martín por un motivo insólito: pasó un semáforo en rojo y desoyó el pedido de detención de un patrullero que lo siguió.
Los detalles de la persecución son casi cinematográficos: el delincuente que tenía serios antecedentes desde 1999 atravesó el semáforo con luz roja, infracción advertida por un coche de la Policía Federal que intentó frenarlo. Lejos de detenerse, el individuo pisó el acelerador y hasta llegó a amenazar con disparar por la ventanilla con un arma que tenía a mano. En ese instante el móvil policial pidió refuerzos para buscarlo dentro de la villa del Conurbano.
El hombre, que se había profugado de la Unidad Penitenciaria 43 de La Matanza, fue detenido por efectivos de la Policía bonaerense y le fue solicitado al juez de turno la orden de allanamiento para dar con el arsenal de guerra con el que se mostró en su célebre video viral, compuesto por una pistola 9 milímetros, una escopeta automática calibre 12/70, un FAL calibre 7,62, una ametralladora 9 milímetros y otra escopeta, más las municiones registradas arriba de la mesa. La causa por la que debía estar detenido se encuentra radicada en Lomas de Zamora, por lo que no será trasladado a Santa Fe. El detalle: lucía la camiseta de Unión al momento de la aprehensión.
“Si vos no le devolvés la pistola al Loki yo te voy a dar con esta. Y si no te alcanza eso, voy a arrancar también esta y te voy a dar, boludo”, fueron algunas de las amenazas realizadas por el hombre de 45 años, que mencionó haber estado preso en el pabellón seis del penal de Sierra Chica junto al destinatario del video. Dentro de la exhibición del arsenal de guerra se distinguieron escopetas que podrían ser de fabricación brasileña y pudieron haber entrado de contrabando por la frontera con Paraguay, algo que comenzó a verse en Santa Fe en algunas bandas delictivas.
Tras la viralización de la filmación, la carátula quedó tipificada como NN sobre coacción agravada por el uso de armas, tenencia de armas de guerra y municiones de guerra, penas que llegan hasta los 10 años de prisión. Ya identificado el personaje en cuestión, constataron que tenía hechos por homicidio, secuestro y robos. Además de haber estado encerrado en Sierra Chica también había paseado por los penales de Florencio Varela y La Matanza. Su prontuario marca 11 hechos delictivos judicializados (es decir, todos aquellos donde se le inició un sumario) aunque en Rafael Castillo, su patria chica, dicen que habría que multiplicar los antecedentes mínimo por diez.
LOS ANTECEDENTES
Cristian Ariel G. tiene una foja delictiva que comienza en 1999 donde según su prontuario número 991224 estaría vinculado a una causa por homicido el 18 de enero, un robo calificado que terminó en homicidio el 29 de marzo, una tentativa de robo al día siguiente, otro robo el 6 de abril y el asalto a la sucursal del banco Buen Ayre de Quilmes el 14 de abril. Un raíd que asusta y por el que terminó detenido una semana después.
Pero por esas cosas de la Argentina o porque las causas estaban flojas de papeles o porque alguien no hizo bien su trabajo logró salir rápido, se mudó del Sur al Oeste del Conurbano y según el prontuario al que accedió Infobae, recayó en el delito: a comienzos del 2000 le adjudican un robo en La Matanza, volvió a prisión, volvió a salir y en marzo del 2005 fue aprehendido en otro robo con armas en Rafael Castillo por el que pasó una estancia en el penal de Florencio Varela de donde salió el 12 de mayo de 2008.
No pasó mucho tiempo hasta que la Justicia posó sus ojos otra vez en Toro al que le adjudican dos delitos, uno en octubre de ese año, otro homicidio en grado de tentativa en el marco de una disputa por comercialización de estupefacientes, y uno último el 15 de noviembre cuando termina otra vez detenido. Después se suma un hecho confuso en Morón en 2010 donde supuestamente su pareja de entonces fue detenida en el marco de un robo que según un testimonio habría dirigido Toro desde la cárcel. Lo cierto es que después de pasar otro buen tiempo tras las rejas, Cristian Ariel G. salió de prisión. Pero por lo visto en el video, tampoco sirvió esta etapa para reflexionar y cambiar su estilo de vida.
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