*La entrevista a Ramírez
Boca eliminó a River en los penales y avanzó a los cuartos de final de la Copa Argentina. En un partido muy trabado, en donde no abundaron las ocasiones de gol para ninguno de los dos equipos, el equipo de Miguel Ángel Russo tuvo más puntería en la definición desde los 12 pasos, y además contó con que Agustín Rossi contuvo el primer disparo de la serie para quedarse con una nueva edición del Superclásico del fútbol argentino.
Pero más allá del análisis del juego, o de lo que sucedió en los penales, en los minutos finales del encuentro que se disputó en el estadio Único de La Plata ocurrió un hecho que pasó desapercibido hasta que el propio protagonista lo hizo público. Tras un cruce con el defensor millonario Héctor David Martínez, el último refuerzo xeneize sufrió un percance con una de sus piezas dentarias: Juan Ramírez terminó con un diente roto.
Al ser consultado una vez que finalizó el partido, el propio volante lo confirmó. “No voy a mostrar porque es un desastre, me falta un pedazo de diente. No pasa nada, son jugadas del partido”, dijo en la transmisión. Una vez que ambos planteles abandonaron La Plata con destino a sus respectivas concentraciones, Ramírez llegó a la Bombonera y se subió a su auto para retirarse. Antes de la salida, y mientras fue interceptado por un cronista, el ex San Lorenzo padeció la burla de sus propios compañeros después de lo ocurrido.
Las imágenes de TV tomaron como, mientras el mediocampista intentaba eludir las preguntas del periodista, una camioneta se paró junto a su coche. “Me voy, me voy, tengo que descansar que hicimos un gran partido”, dijo Ramírez, hasta que en segundo plano se empezó a escuchar la particular solicitud de los jóvenes que surgieron de la cantera azul y oro. “Mostrá el diente, Mostrá el diente”, comenzaron a repetir sin parar Marcelo Weigandt, que ingresó en el segundo tiempo del duelo ante River, y Agustín Alemendra, quien todavía se está recuperando de una lesión en uno de sus tobillos.
Con el barbijo puesto, Ramírez fue tajante: “No, no, no voy a mostrar el diente”, dijo el ex jugador de Argentinos Juniors, que aprovechó el momento para acelerar su coche y salir hacia su destino.
Más allá de la escena graciosa que protagonizó con dos de sus nuevos compañeros, Ramírez fue una de las piezas importantes que mostró Boca ante River. El volante, que se transformó en nuevo jugador xeneize hace tan sólo 10 días tras su conflictiva salida del Ciclón, ya jugó dos encuentros: el pasado domingo ante Talleres en Córdoba por el torneo local y ahora ante los Millonarios por Copa Argentina.
En el transcurso del primer tiempo, cuando se vio la mejor versión del equipo de Russo, el número 20 del Xeneize provocó varias faltas a favor de su equipo y que cuatro futbolistas de River recibieran una tarjeta amarilla. Ante una escapada en la mitad del campo, Enzo Pérez fue apercibido luego de bajar al jugador de 28 años. Lo propio le sucedió a Martínez, tras un cruce. En el final de la primera etapa, Montiel vio el cartón amarillo cuando detuvo un contraatque que el propio Ramírez encabezó.
Ya en el complemento, Bruno Zuculini vio la tarjeta al detener otro ataque de Boca con el flamante refuerzo tras pérdida y el último que fue amonestado fue Brian Romero tras cometer una falta contra el jugador surgido de las divisiones inferiores del Bicho de La Paternal.
A pesar de haber perdido la mitad de un diente, Ramírez fue de lo más destacado del conjunto ganador. Y también fue protagonista en la tanda de los penales, ya que anotó uno de los goles que le dio a Boca el pase a la próxima ronda del certamen y con eliminación a su clásico rival incluida.
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