La Liga Profesional volvió a rechazar un nuevo pedido de Boca de postergar el partido de este martes ante San Lorenzo, por lo que el Xeneize deberá afrontar el clásico con la base de los juveniles que sorprendieron gratamente ante Banfield e igualaron 0-0 en el estadio Florencio Sola, mientras el grueso del plantel de élite cumple con el aislamiento de 7 días dictaminado por el Ministerio de Salud tras haber roto la burbuja durante los incidentes ante Atlético Mineiro en Brasil. Sin embargo, las promesas y Sebastián Battaglia, el DT que le cuida el banco de suplentes a Miguel Ángel Russo, contarán con dos “refuerzos” inesperados: Edwin Cardona y Frank Fabra.
En efecto, los colombianos, que participaron de la Copa América con su selección, también debieron recluirse según los protocolos al volver al país tras sus vacaciones. El lateral, a su vez, contó con una autorización especial por la muerte de su padre. Pero luego de transitar el aislamiento, se pusieron a las órdenes de Battaglia y le avisaron que estaban aptos para ser tenidos en cuenta, algo que el ex mediocampista central aceptó.
Por ende, quedaron concentrados de cara al cotejo ante el Ciclón, por la tercera fecha del certamen de Primera División. ¿Serán titulares? Dependerá de la determinación del orientador de Reserva, aunque todo indica que le inyectarán experiencia desde el inicio a una alineación que mostró hambre y grandes cualidades frente al Taladro. Incluso, los chicos merecieron ganar el pleito.
Para Cardona, a su vez, puede representar una oportunidad de reivindicación. Es que el enlace, de 28 años, había quedado en el ojo de la tormenta tras haber pedido las vacaciones tras disputar la Copa América apelando a la necesidad de estar cerca a su familia, para luego aparecer imágenes en las que se lo ve en una fiesta, sin distanciamiento ni cuidados en medio de la pandemia de COVID-19.
La imposibilidad de mover el partido para miércoles o jueves, lo que le hubiera permitido a Boca usar a los titulares, volvió a provocar el enojo de Juan Román Riquelme, vicepresidente del club y cabeza del Consejo de Fútbol.
“Me preocupa la salud, debemos cuidar el físico de los chicos. Yo al fútbol argentino le voy a estar eternamente agradecido, respeto la historia del fútbol argentino, tengo la ilusión de que siga creciendo, pero nunca se dio algo así; que te hagan jugar el viernes y el sábado con los mismos chicos. Fue un milagro que los chiquitos jugaran viernes y sábado y tuviéramos un solo desgarrado”, dijo, en relación al caso de Ezequiel Almirón.
“Pensá en los nervios de todos esos nenitos, la responsabilidad de esos chicos de vestir la camiseta de Boca y no pasar un papelón. No hay que minimizarlo. Mañana corren todos los riesgos de lesionarse a los 20 minutos. Ojalá podamos ser conscientes de que debemos ser solidarios. No pedimos tener ventaja”, añadió, en declaraciones a Radio 10.
Miguel Ángel Russo también expuso su malestar ante la determinación de la Liga, que se respaldó en el reglamento y en los antecedentes (Banfield, Gimnasia, Sarmiento y River, entre otros, también tuvieron que jugar diezmados en medio de brotes de coronavirus).
“Teníamos la esperanza de postergar este partido. Queríamos jugar el miércoles a la noche o el jueves que, suponemos, era lo más sensato y lo más lógico. Ahora tenemos que acomodarnos, otra vez, a todo esto. Lo del sábado lo entendí. Lo del martes, no. No costaba nada. Era un día más”, apuntó el coach.
Al menos, esta vez, los chicos tendrán dos figuras apuntalándolos en la Bombonera: Cardona y Fabra.
SEGUIR LEYENDO: