Finalmente la Liga Profesional de Fútbol (LPF) rechazó el pedido de Boca Juniors de posponer el partido contra San Lorenzo, correspondiente a la tercera jornada del torneo, y de esta forma el elenco Xeneize deberá presentarse este martes a disputar el clásico recurriendo a un equipo de juveniles, como lo hizo el fin de semana ante Banfield.
En el comunicado de la LPF se indica que “los días y horarios son inapelables por los clubes quienes deberán cumplir obligatoriamente con los mismos”. Adicionalmente el Reglamento General de AFA establece en su artículo 105 que “ningún partido podrá ser postergado a no ser que concurran las circunstancias establecidas en el artículo 121 y ningún club podrá solicitar la suspensión de determinado partido aún cuando le resultara dificultosa la concurrencia de sus jugadores”.
En este contexto, Miguel Ángel Russo se lamentó por la situación en diálogo con ESPN: “Teníamos la esperanza de postergar este partido. Queríamos jugar el miércoles a la noche o el jueves que, suponemos, era lo más sensato y lo más lógico. Ahora tenemos que acomodarnos, otra vez, a todo esto. Lo del sábado lo entendí. Lo del martes, no. No costaba nada. Era un día más”.
La bronca del entrenador nace porque sus futbolistas habitualmente titulares deberán seguir realizando el confinamiento después de haber regresado de Brasil la semana pasada, luego de haber sido eliminados por el Atlético Mineiro en los octavos de final de la Copa Libertadores. Tras el escándalo arbitral que desembocó en una pelea entre jugadores, integrantes del cuerpo técnico y parte de la comisión de fútbol de Boca contra personal de seguridad del estadio Mineirao, el Ministerio de Salud argentino determinó que se había roto la burbuja creada para protegerse del coronavirus y que por lo tanto deberían aislarse a su regreso al país.
Boca intentó entonces posponer su duelo ante Banfield del sábado, pero no lo logró, y ahora tampoco pudo conseguir la postergación contra San Lorenzo. “Habíamos hecho el esfuerzo, acatamos todo lo que nos dijo la ministra de Salud, estamos dentro de los planes lógicos y normales. No protestamos. Boca merecía una pequeña modificación. Tampoco estábamos pidiendo algo fuera de lugar y fuera de forma”, insistió Russo.
El técnico, que tampoco podrá estar presente en el clásico, apoyó con sus palabras a Sebastián Battaglia y a los jóvenes que empataron contra Banfield y que ahora buscarán hacer historia contra el Ciclón: “Para el hincha y para nosotros, es un placer muy grande de la forma en que lo hicieron y lo que expusieron”. En este sentido, agregó: “Más allá de los desempeños, valoro la entereza. Normalmente, venimos siguiendo una secuencia de trabajo con Sebastián (Battaglia), con todos los chicos del club, con los técnicos de inferiores y con Román (Riquelme). Vivir en Ezeiza es algo muy importante porque tenemos relación con todos”.
En su pedido de aplazamiento formal para que el duelo se disputase el miércoles y así poder contar con su equipo titular, Boca explicó lo que pretendía: “Afrontar el encuentro por la tercera fecha en igualdad de condiciones deportivas y así evitar exponer a nuestros juveniles a tres compromisos deportivos en un lapso menor a cinco días, lo cual atenta contra su condición psicofísica”. Además, esgrimió que varios de sus juveniles tienen “desgarros, calambres y dolencias musculares”.
El fin de semana, Juan Román Riquelme había apuntado directamente contra Marcelo Tinelli, presidente de la LPF, acusándolo de favorecer a San Lorenzo: “¿Hincha de quién es el presidente de la Liga?”. A ese comentario, el conductor de TV contestó vía Twitter: : “¡Qué pensamiento pequeño Román! Jamás antepondría mis sentimientos personales”.
De esta el cuerpo técnico y 24 futbolistas de Boca Juniors seguirán confinados hasta el miércoles a las 18 horas, mientras que el martes Sebastián Battaglia y un grupo de juveniles chocarán en La Bombonera ante el Ciclón en búsqueda del primer triunfo del equipo que arrastra dos empaten en el certamen.
SEGUIR LEYENDO: