River expuso su jerarquía en el estadio Monumental ante Unión de Santa Fe. El conjunto de Marcelo Gallardo demostró su notable potencial a puro brillo, calidad y talento. Los de Napoléon sólo tardaron doce minutos para encaminar la victoria. Cuando La Banda aceleró, golpeó: Zuculini alargó el balón para De la Cruz, quien cruzó para el ingreso de Romero, pero el ex Defensa no llegó a conectar. Del otro lado surgió Suárez, quien no perdió el tiempo y volvió a buscar al ariete, que retrocedió y facturó. El detalle: estaba levemente adelantado.
a acción debió haber sido invalidada porque cuando De la Cruz lanzó el pase al medio para Romero, éste se encontraba un paso por delante de la línea del último defensor del Unión y pese a que en ese momento no pudo tocar la pelota, intentó hacerlo, por lo que participó de la jugada.
Además, cunando Suárez hizo contacto con el esférico y tocó atrás para que Romero defina, nuevamente el delantero estaba en posición prohibida, por delante de la pelota, por lo que el juez de línea Diego Romero tuvo un doble fallo al no ver ninguno de los dos fuera de juego.
A los 33 de la etapa inicial Matías Suárez sorprendió con un hermoso remate de larga distancia que derivó en el 2 a 0. El ex Belgrano la colgó del ángulo y confirmó el dominio del Millonario. “Antes de que Fabri (Angileri) me la de, pensé en meterme para adentro y patear. A veces hay que intentar y entró”, dijo el goleador sobre su perfecta improvisación. Y agregó: “Gallardo se agarraba la cabeza porque por ahí no intento mucho, pero sirvió para ganar el partido y eso es lo importante. Somos conscientes de que todavía nos falta, pero esto nos sirve para seguir creciendo”
Si bien en el descanso ya estaba todo resuelto, los de Núñez continuaron lastimando al Tatengue en el complemento. El tercero fue obra de Nicolás De La Cruz, uno de los hombres más incisivos en la ofensiva porteña. El uruguayo terminó una extraordinaria maniobra colectiva en el que los lujos no fueron ninguna vulgaridad. Toques de primera, tacos, diagonales y precisión. Como se diría en otros tiempos, una conquista basada en el Fútbol Total.
El monólogo de River siguió bajo la misma sintonía. Paulo Díaz fue el que selló el 4 a 0, luego de construir una pared con Julián Álvarez, quien además abasteció a su socio con otro taco espectacular. El elenco de Marcelo Gallardo volvió a demostrar por qué es uno de los más temidos del continente. Además de consolidarse como el único representante argentino en los cuartos de final de la Copa Libertadores, La Banda tocó su mejor sinfonía y confirmó que también será uno de los protagonistas principales en el torneo doméstico.
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