Un día con un sueño olímpico argentino: Paula Pareto, la leyenda del judo que se convirtió en afamada médica y dejará por última vez el alma en el tatami

La campeona olímpica en Río 2016 competirá en sus cuartos y últimos Juegos Olímpicos. En una de las producciones de Infobae con atletas que participarán en Tokio 2020, la judoca está lista para tener su despedida. Cómo la pandemia cambió sus planes de vida, el trato con los pacientes en la guardia y cuál será su futuro después del deporte

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Camino a Tokio 2020 - Paula Pareto - Entrevista

Un circuito físico cuasi militar está por terminar en una de las salas del CeNARD. Con Laura Martinel al frente del entrenamiento, una decena de judocas jóvenes no pueden dejar de admirarla. Mientras todas ya están descansando tras el intenso trabajo, Paula sigue. Y ahí va. Sube una cuerda hasta el techo del lugar con la fuerza de su cuerpo en unos pocos segundos. En la estación siguiente, toma un martillo gigante y comienza a golpear un neumático de camión en repetidas ocasiones. Acto seguido, se cuelga de unas anillas para mostrar toda su potencia, lo mismo que cuando toma una barra con un peso considerable.

La Paula que todas admiran es Pareto. Una leyenda del deporte argentino. La primera atleta femenina en ganar una medalla de oro individual en la historia. La misma que en 2008 sorprendió a todos subiéndose al podio en Beijing. La misma que cuatro años más tarde en Londres quedó a un paso de ser medallista. La misma que en 2016 despertó a todos en la siesta en el día 1 de actividad oficial de los primeros Juegos Olímpicos en Sudamérica.

En la última producción especial de Infobae con atletas que participarán en Tokio 2020, Pareto fue clara en su mensaje. “El otro día me decían ‘¿se hacen en agosto los JJOO? No, en agosto no llego. Llego a fines de julio y ya…’ Porque ya estoy exponiendo mi cuerpo un poco más del límite de lo que es posible”, confesó tras el agotador trabajo propuesto antes de partir con destino a Japón.

Después de lo que sucedió en Río, el amor de los argentinos para con ella creció de manera exponencial. Así lo recibe por las redes sociales, sobre todo cuando algún resultado no fue el esperado porque una lesión no la dejó dar el “100 por ciento”, un sello que tiene la Peque en cada actividad que encara esta mujer que supo enamorarse de su disciplina luego de ver a su hermano en un tatami cuando tenía menos de 10 años.

Ahora, después de ver la pandemia de coronavirus en primera persona, y de convertirse en una médica famosa a la que los pacientes le piden selfies mientras los atiende, Paula sabe que está a las puertas del adiós. “Espero lo que espero en cualquier competencia. Dar lo mejor de mí. Poner el 100 por ciento, en este todo, todo, todo… Porque ya ahí dejo mi cuerpo, mi alma y mi vida. Y después, el resultado ya es anecdótico”, expresó.

Junto a Laura, la entrenadora con la que conformaron un dúo dorado, más su sparring Camila Marcellet, la kinesióloga María José Domínguez y el trabajo a distancia de su psicólogo Gustavo Ruíz, Pareto será la protagonista principal del último capítulo de una carrera deportiva inolvidable.

Pareto junto a su sparring, Camila Marcellet y su entrenadora, Laura Martinel (Diego Barbatto)
Pareto junto a su sparring, Camila Marcellet y su entrenadora, Laura Martinel (Diego Barbatto)

- ¿Debe ser emocionante ver cómo las chicas te miraban después de terminar el circuito y el aliento constante de todas al final de un entrenamiento tan físico y cansador?

- Sí, la verdad que…. (se le quiebra un poco la voz) es lindo el equipo que se fue armando. Esto lo vieron ustedes, pero la verdad es que desde que empezó la pandemia armamos esta burbuja de chicas que ven, digamos. Se hizo un grupo muy lindo, muy unido, y ese aliento está siempre. Tal vez uno no se da cuenta, pero es lo que siempre, en algunos posteos, o cosas que hablo, lo digo. Uno no lo vive tan de cerca cuando lo lee, pero es lo que yo siento todos los días y por eso lo agradezco. La verdad es que la pandemia tuvo un montón de cosas malas, pero también tuvo un montón de cosas buenas como esto. Nos hicimos un re lindo grupo de trabajo, donde trabajamos muy unidas. Todas quieren progresar. Tal vez, soy yo la que tiene la próxima competencia, pero estoy feliz de compartir esto con ellas.

- Imagino que esto fue un combustible para vos. Sobre todo en este año de más que se estiró el ciclo olímpico para llegar en gran forma física y mental

- Sin dudas. Saber que uno está haciendo bien las cosas, que tiene un buen equipo y que una no está sola en esto, a la hora de competir te da muchísima energía. Te da toda la buena voluntad y la fe de saber que por más que se nos hicieron las cosas más difíciles por la pandemia, está todo el equipo. La verdad es que el ENARD desde su lugar nos ha apoyado un montón, este grupo también, y tal vez, por más de que no estemos en las mejores condiciones como tal vez lo pueden estar nuestros rivales, una sabe que puede estar a la altura de las competencias.

- ¿Cuánto te cambió en tu planificación deportiva y vida que los Juegos Olímpicos se hayan postergado un año?

- Me cambió más que nada en lo psicológico, ¿no?. Creo que en lo consciente y en lo inconsciente también. Uno ya tiene una fecha que sabe que es el límite para poner todo en ese momento y el año pasado, faltando poco más de tres meses, se suspendieron los Juegos; se postergan en verdad, y creo que fue un baldazo de agua fría para muchos deportistas. Después, bueno, una lo analiza y yo siempre digo ‘Lo que sucede, conviene’. Creo que por algo suceden las cosas y hay que aceptarlas de esa manera. Pero igual, inconscientemente, el cuerpo es como que ya está pidiendo cancha y dice cuidémonos un poco. El judo es un deporte de contacto, por lo cual, hay muchas lesiones que uno va arrastrando, las va teniendo. Pero cuando en la cabeza tenés un punto de límite, después extenderlo, es como que me estoy dando cuenta ahora que es un poco complicado. Por más que lo consciente yo lo maneje bien, lo inconsciente a veces no juega tan a favor y las lesiones se van viendo. El otro día me decían ‘¿se hacen en agosto los JJOO? No, en agosto no llego. Llego a fines de julio y ya…’ Porque ya estoy exponiendo mi cuerpo un poco más del límite de lo que es posible. Quiero llegar al 100 por ciento. Por eso también bajé algunas competencias. Me he cuidado en las que fui porque había que ir, pero todo para poder estar al 100% y dar todo de la mejor manera.

- ¿Cómo analizas la pandemia viéndola en primera persona por ser médica?

- La verdad es que fue una situación medio complicada. El hecho de que se hayan postergado los Juegos como atleta me dolió un montón y no quería que pasara, pero como médica y como persona era lógico. Era imposible hacer un Juego Olímpico en las condiciones que había el año pasado. Hoy, si bien no estamos mucho mejor con el tema de la vacunación, nos acostumbramos a vivir de esta forma. Y si bien es todo medio agarrado de los pelos porque hay muchos que sí, otros que no, hay muchas controversias, con bastante justificación, se pueden llegar a hacer. Pero el año pasado era imposible. Y yo, yendo al hospital todos los días, viendo en la situación en la que estábamos los médicos colapsados, la verdad es que está bien que no se hayan hecho los JJOO. Y desde lo médico, me dio a mi la posibilidad también mucho más en esa área. Nosotros elegimos la profesión que elegimos para que, pase lo que pase, estar ahí. Así que, no te voy a decir que lo disfruté, pero la verdad es la parte del juego que nos toca a los médicos y, bueno, fue donde tuvimos que demostrar que lo nuestro lo hacemos realmente porque nos gusta. Nos ha tocado dejar de ver a nuestras familias, dejar de hacer un montón de cosas que nos gustan por cuidar a nuestra familia, cuidarnos a nosotros y también a los pacientes, obviamente.

Pareto, en pleno circuito de fuerza (Diego Barbatto)
Pareto, en pleno circuito de fuerza (Diego Barbatto)

- Vamos unos años atrás. Cuando nos vimos después de Beijing 2008 me dijiste que habías sentido que la gente te había reconocido más por haber tirado a Miguel Del Sel en el living de Susana Giménez que por haber ganado el bronce olímpico. ¿Cómo fue el reconocimiento de la gente después de la dorada en Río 2016?

- Súper bien. Fue aumentando mucho ese cariño, ese ida y vuelta. Y me pasó mucho en los Juegos de Lima, que yo me tengo que bajar en la lucha por el bronce, y me acuerdo que posteo algo en mi Instagram como que decía que había dado lo mejor, que estaba triste. Y me acuerdo que ese posteo tuvo muchísimos más comentarios y muchísimos más Me Gusta, que un poco mide eso, que dos meses atrás cuando había sacado una medalla en un torneo importante. Entonces eso, si bien yo estaba muy deprimida, es como que digo ‘que lindo’. Quiere decir que no están sólo cuando uno gana o tiene una medalla, la gente está siempre. Y sentir eso la verdad que a mí me llenó. A ver, en un mal momento, cuando me operé después, que uno cuando se opera no sabe si va a volver, cómo va a volver, si va a volver al 100%, y sentir ese cariño del otro lado, por más que te vaya bien o mal, más allá del logro deportivo, la verdad que fue un año complicado, pero lindo desde ese lado.

- En esto de la fama que hablamos, te pasó que en el hospital te reconocieran mientras atendían a los pacientes. ¿Te pidieron autógrafos? O tal vez se dieron cuenta después de atenderlos que era Paula Pareto la que los revisó

- Si, sí, me ha pasado mucho. Me ha pasado que una señora me dijo ‘vos te llamas igual que la judoca. Aparte sos muy parecida y ella es médica’. Y mis compañeros le dicen ‘Sí, es Paula Pareto’ y la señora dice ‘Nooo, no puede ser’. Y yo: ‘Sí, señora, soy parecida’ y le mostramos fotos y nada. La señora se fue pensando que no era. Así, tenés uno que está doblado de dolor en la camilla y te ve y te dice ‘Me puedo sacar una foto con vos’ y mis amigos me dicen ‘Sos manosanta, dejan de llorar’ jajaja. Historias, tenemos un montón. Después un compañero mío que decía que yo era Paula Pareto y él era Germán Lauro -finalista olímpico y mundial de lanzamiento de bala- porque era parecido y se sacan fotos con los dos. Está bueno porque la gente va a la guardia con alguna dolencia, que no es el mejor momento que uno tiene, y la verdad es que se van con la foto o con una anécdota que está buena. Y nosotros nos divertimos un poco en el medio del trabajo, que nunca está de más.

- Se vienen tus cuartos Juegos Olímpicos. En el debut te subiste al podio, después la decepción en Londres de quedar a un paso y la dorada en Río. ¿Qué esperás, a nivel deportivo, con el escenario particular que se vivirá en Tokio?

- Espero lo que espero en cualquier competencia. Dar lo mejor de mí. Poner el 100 por ciento, en este todo, todo, todo… Porque ya ahí dejo mi cuerpo, mi alma y mi vida. Y después, el resultado ya es anecdótico. Tengo fe en el trabajo que hacemos día a día con todo el equipo, creo que está bien. Estamos a la altura, si bien la pandemia como lo dijo Laura (Martinel) y bien lo sabemos todos, la verdad es que no nos benefició en cuanto al entrenamiento, hemos mejorado un montón los niveles de fuerza. Que es lo que pudimos hacer, pero nosotros hacemos judo. Así que lo que necesitamos es mejorar el judo. Hicimos una gira en España, fueron dos semanas, no es la panacea, pero nos ayudó. Vamos antes a Japón para meter ritmo y es lo mejor que está a nuestro alcance. Creo que está bien y que uno siempre dando lo mejor puede tener un buen resultado. Tenemos fe en que se puede dar un buen resultado, sabemos que el judo es judo y que puede pasar cualquier cosa. Se puede perder en la primera lucha, o se pueden ganar tres o cuatro y llegar a la final. Así que la expectativa es la mejor, siempre con la mejor energía y teniendo fe en nuestro trabajo.

- Y después de Tokio, ¿qué se viene en tu vida?

- Y después de Tokio, yo siempre dije que me retiraba. Con 35 años, y con el cuerpo que me pide pista para retirarse dignamente, ya creo que viene mucha explosión por la parte médica. Si puedo quedarme pegada al judo ayudando de alguna manera a los chicos, bueno, me eligieron hace poco parte de la comisión de atletas de la federación internacional de judo de América. Lo que es buenísimo porque puedo ayudar a los judocas dando mi opinión. Queda eso, queda estudiar inglés para eso y un montón de propuestas laborales que las vengo arrastrando; lo importante es no quedar vacío, que es lo que le pasa tal vez a muchos deportistas. Entonces, quedar pegada al judo desde la parte técnica y evolucionando en la parte médica, creciendo y aprendiendo, que eso nunca lo deja de hacer en la medicina.

Final del entrenamiento. Abrazo entre Paula y Laura, dos históricas del judo que van a terminar su camino en Tokio 2020 (Diego Barbatto)
Final del entrenamiento. Abrazo entre Paula y Laura, dos históricas del judo que van a terminar su camino en Tokio 2020 (Diego Barbatto)

Laura Martinel: los cambios que produjo la pandemia y el final que espera para la carrera de Pareto

- ¿Qué sensaciones tuviste después de todo lo que pasó antes de los Juegos?

- Estamos muy contentas de que se está llegando al final de este camino que se hizo bastante más largo de lo esperado. Tenemos mucha fe, mucha esperanza porque trabajamos muy duro para llegar en las mejores condiciones posibles. Así que estamos esperanzadas en tener un buen final.

- ¿Qué cambió en todo este tiempo de más?

- Cambiaron muchas cosas. Sobre todo el entorno, lo que complicó absolutamente todas las competencias, los entrenamientos. Nosotros no hemos podido entrenar de la misma forma que lo hicieron nuestras rivales, como las europeos, que llevan una gran ventaja con respecto al resto del mundo. Y Japón, que te diría que es un micromundo en el judo, ellos tienen todo. No necesitan del resto del planeta para poder ser los mejores como lo demostraron en el Mundial de Budapest en donde, casi sin competencias, dominaron. Ellos son un planeta aparte y no necesitan del resto. Pero nosotros sí, y nos ha costado muchísimo entrenar, como sí lo hubieras hecho si no hubiera existido la pandemia.

- ¿Qué esperás para este final del camino junto a la Peque?

- Sin dudas que estos van a ser Juegos históricos. Más allá de lo bueno o lo malo, pero van a ser históricos. Lo tratamos de llevar adelante con mucho, mucho optimismo, porque pusimos todo lo que pudimos poner. No dejamos nada afuera. Todo el esfuerzo para poder vencer todas estas adversidades las hemos hecho, y creo que Paula bien se merece volver a subirse al podio.

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“No se trata de golpes, sino de una lucha cuerpo a cuerpo”, es la primera definición de Martinel para explicar qué es el judo, la primera arte marcial que fue olímpica en Tokio 1964. En diálogo con Infobae, la entrenadora de Paula Pareto explicó las formas para ganar un combate. “La principal es arrojar, pero también se puede retener de espaldas, hacer una palanca de codo o un estrangulamiento”,

Además, indicó que ahora las únicas dos puntuaciones que se utilizan en el judo son Waza ari o Ippon. “Todo esto para que la gente pueda entender un poco mejor de qué se trata”, analizó Laura.

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