Son horas trascendentales en Boca por el arribo de un nuevo refuerzo que quede habilitado para disputar los octavos de final de la Copa Libertadores ante Atlético Mineiro. La ida será el próximo martes 13 de julio en la Bombonera y el Consejo de Fútbol liderado por Juan Román Riquelme trabaja a contrarreloj por cerrar al menos una incorporación más para contentar a Miguel Ángel Russo. Uno de los futbolistas que está en carpeta puede ser fichado de forma inminente.
Se trata de Franco Di Santo, por el que la dirigencia xeneize reinició conversaciones esta semana después de 15 días de haber cortado la línea. Russo pretende un centrodelantero por las bajas en el último semestre de Ramón Ábila, Mauro Zárate, Franco Soldano y Carlos Tevez y Riquelme avanza por el ex Chelsea. Ya arribaron Nicolás Orsini y Norberto Briasco, quien se perfila como titular en el primer partido oficial de la temporada.
En diálogo con el programa radial Cómo te va, el representante de Di Santo, Gustavo Goñi, aclaró: “Nunca he tenido diálogo con los dirigentes de Boca por el interés por Franco, todo lo que me entero es por los medios”. Sin embargo, los clubes están cerca de llegar a buen puerto por su transferencia, que tendría un valor que oscila entre los 2 y 3 millones de dólares.
Lo concreto es que en la Ribera cuentan con 48 horas para finiquitar el asunto del quinto refuerzo antes de que venza el plazo permitido para establecer cambios en la lista de buena fe de la Libertadores. Hay cuatro que tendrán su plaza: Marcelo Weigandt, Esteban Rolón, Norberto Briasco y Nicolás Orsini. El quinto podría llegar a ser Di Santo, ya que no hubo novedades por la compra del lateral derecho peruano Luis Advíncula (Rayo Vallecano).
En caso de que no se cierre esta contratación y el cuerpo técnico inscriba a las cuatro caras nuevas que tiene hasta ahora, el apuntado para ingresar en la nómina es el juvenil lateral izquierdo Valentín Barco, que con apenas 16 años se convirtió en alternativa a Frank Fabra y Agustín Sandez. El colombiano, afectado a su seleccionado nacional en la Copa América, acaba de sufrir el fallecimiento de su padre y quedará licenciado (por ende, se perderá el arranque de la temporada).
¿UNO ARMA LAS VALIJAS?
Se mantiene el interés desde Arabia Saudita por Lisandro López, un defensor que supo ganarse su lugar en Boca. Sin embargo, Russo no lo considera imprescindible y su suplencia lo invitaría a pensar en cambiar de aire. El cuerpo técnico, que en su momento optó por el peruano Carlos Zambrano pese a las buenas actuaciones de Lichi, ahora se inclina por una dupla central conformada por Carlos Izquierdoz y Marcos Rojo.
“Con Lisandro López estamos viendo si podemos entablar diálogo y llegar a un acuerdo, creemos que es un buen momento para intentar una salida, como está el mercado no hay ofertas malas y un jugador que no es considerado titular, es la oportunidad para que salga”, advirtió Goñi, que también es agente personal del ex Inter de Milán y Getafe. Según pudo averiguar Infobae, a las oficinas del Consejo de Fútbol boquense todavía no llegaron propuestas formales.
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