En 1998 Alberto Acosta y Gabriel Heinze compartieron los vestuarios del Sporting de Lisboa. Fue uno de los tantos casos en los que se juntó la experiencia y la juventud. La capacidad goleadora de uno y la solidez defensiva del otro. Y su relación no comenzó bien en el equipo lusitano.
En una visita que el ex delantero realizó a los estudios de ESPN, sorprendió con una anécdota que dejó paralizados a los periodistas. Fue cuando llegó a Portugal y en las filas del conjunto europeo se encontraba un prometedor juvenil que luego cosecharía una carrera extraordinaria.
Tras un breve mensaje afectuoso del ex defensor, el Beto no pudo contener su sonrisa cuando recordó un episodio violento en el que ambos terminaron a las trompadas.
“En la primera práctica nos peleamos. Terminamos a trompadas. Él había llegado a préstamos del Valladolid y yo estaba hacía dos semanas. En la primera práctica lo pusieron como central para los suplentes y a mí para el equipo titular”, comenzó en su relato el ex goleador.
“En la primera jugada quise girar y con el codo le rompí la boca sin intención. Él era un chico de 18 años y yo tenía 32. Terminamos a las trompadas y nos echaron a los dos del entrenamiento. Él en ese momento se plantó y hoy sigue siendo igual”, continuó.
Como ambos estaban concentrados en el mismo hotel, el ídolo de San Lorenzo y el ex entrenador de Vélez permanecieron durante más de una semana sin hablarse hasta que Acosta decidió ponerle fin al conflicto.
—Esto no puede seguir así— fue una de las frases que le deslizó el goleador a su compañero.
—¿Pero quién te creés que sos? No me podés venir así, porque sos el Beto Acosta— fue la respuesta de Heinze.
Tras una acalorada discusión, los protagonistas sellaron el conflicto y comenzaron a entablar una relación que terminó en amistad.
La Chala, apodo de la pareja de Acosta, fue una pieza clave en la unión de los futbolistas gracias a sus exquisitas milanesas. “Después no lo podía sacar de mi casa”, reveló el Beto con el humor que lo caracteriza.
Luego de aquella temporada, el destino los separó: Acosta volvió a San Lorenzo para ponerle punto final a su carrera, mientras que el Gringo incursionó por el PSG, Manchester United, Olympique de Marsella, Real Madrid y la Roma.
En la actualidad, el ex delantero estuvo trabajando en el Ciclón como integrante de la Secretaría Técnica que se diluyó con el arribo de Mauro Cetto como manager de la entidad de Boedo. El ex defensor, en cambio, se convirtió en un codiciado entrenador que luego de su paso por Argentinos, Vélez y Godoy Cruz, emigró hacia la Major League Soccer, donde lidera al Atlanta United.
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