La Unión de Rugby de Buenos Aires anunció una nueva fecha para el inicio del torneo. El consejo directivo de la URBA resolvió en el día de ayer que, encontrándose la mayoría de los distritos de los clubes en FASE 3 y entendiendo que están dadas las condiciones para avanzar en la vuelta al juego, las competencias se iniciarán a partir del 17 de julio.
El rugby en la provincia lleva casi dos años sin competencia a causa de la situación epidemiológica. El 2020 no tuvo juego debido al difícil momento que transcurría del país por la pandemia. El último partido oficial fue la final del Top 12 del 5 de octubre del 2019, que protagonizaron el San Isidro Club y Belgrano, en donde los zanjeros lograron una agónica victoria.
A principio de año, la Unión había propuesto empezar el torneo el 10 de abril, pero debido a la suba de contagios de COVID-19 se vio obligada a suspender. En principio iba a ser por una semana, pero como no hubo mejoras se extendió. Con la nueva fecha de inicio los clubes tendrán un mes para ponerse a punto. Podrán entrenar como lo hacen habitualmente y jugar partidos amistosos para llegar al campeonato de la mejor manera posible.
Todos los torneos de divisiones superiores iniciarán con los fixtures oportunamente sorteados.
Top 12 jugará una ronda de clasificación (11 partidos), luego dos zonas de seis equipos cada una (5 partidos) más semifinal y final. Habrá cuatro fechas libres que todavía no están determinadas. El campeón de Primera A ascenderá y no habrá ningún descenso.
Primera A, Primera B, Primera C, Segunda y Desarrollo iniciarán sus respectivos torneos el 31 de julio. Una ronda todos contra todos más semifinal y final. El campeón de cada división ascenderá de categoría y al igual que Top 12 no habrá descensos.
La URBA comunicó que las fechas y los reglamentos de los torneos serán informados a la brevedad.
Las divisiones juveniles empezarán la competencia el 7 de agosto luego de las vacaciones de invierno y se organizará de manera regional. La idea es que los menores no hagan largas distancias para jugar.
Finalmente el protocolo del rugby de Buenos Aires prohíbe el público en todas las canchas, no habrá vestuarios, los jugadores deberán llegar cambiados y tendrán que bañarse en sus casas. No habrá los clásicos terceros tiempos después de los partidos ni tampoco almuerzos de camaradería para dirigentes y referentes de los clubes.