Dos cordobeses sueltos en Minnesota. No es una parodia de una películas de Hollywood, sino las andanzas que protagonizan Pablo Prigioni, ex integrante de la Generación Dorada y actual asistente de los Minnesota Timberwolves de la NBA, y Ramón Wanchope Ábila, ex atacante de Boca que actualmente se desempeña en los Minnesota United FC de la MLS.
Los coterráneos decidieron aprovechar sus respectivas vacaciones sobrevolando el área de Minneapolis. La franquicia de básquet no logró clasificar a los playoffs (finalizó en la decimotercera posición en el Oeste, con una marca de 23-49), mientras que el delantero volverá a tener actividad recién el 19 de junio, cuando su equipo visite la casa del Dallas FC (tras siete presentaciones, los dirigidos por Adrian Heath solamente cosecharon 7 puntos).
“Qué piloto sos, Pablo Prigioni”, escribió el ex Huracán y Cruzeiro en su historia de Instagram mientras pasaban por encima de la zona de lagos de la ciudad.
Vale destacar que lo que realizaron no fue ninguna locura. El ex New York Knicks, Houston Rockets y Los Angeles Clippers cuenta con una licencia de piloto privado y posee una avioneta (una Cessna 182 de cuatro plazas), la cual utiliza, cada vez que tiene un hueco en su agenda para hacerse alguna escapada a una ciudad cercana. “A veces viajo con toda la familia, otras con alguno de los chicos. Vamos más hacia el Norte, cerca del lago Michigan. Hay unas islas. En general hago vuelos cortos, de una o dos horas”, explicó en su momento en diálogo con Infobae.
La otra pasión del oriundo de Río Tercero es por los autos y motos antiguas, algo que heredó de su padre. Algunas de las joyas de su colección son una camioneta Chevrolet del ’53 (la tiene actualmente en Minneapolis), un Ford Mustang del ’65 (se encuentra en España), un Chevrolet Rally Sport y un Dodge coupe Gtx (ambos en Argentina). En la nómina también se destacan una Vespa del año ’82 y dos Lambrettas. Una del del ’57 y otra del ’54.
“Tengo un Jeep de guerra, pero cortado en L. Me quedé con todo un lateral y la trompa, el morro. Por encima le hice una estructura y lo transformé en una barra de bar. Tiene las luces, las ruedas, todo. Lo uso más de decoración. Lo vi en un desguace en Madrid, me gustó y lo compré. Compré toda la carrocería, que estaba muy hecho polvo. No tenía opciones de restaurarlo, solo se podía usar la carrocería. Así que tuve algo de ingenio e hice una barra, para ver como salía”, le contó a este medio.
Wanchope, desde su llegada a estados unidos a inicios de abril, se mostró muy cerca del ámbito del básquet. A mediados de mayo fue al Target Center para ver la victoria de los Denver Nuggets de Facundo Campazzo por 114 a 103 ante los Timberwolves. El futbolista aprovechó la visita del ex base del Real Madrid para saludarlo e intercambiar camisetas. El basquetbolista le dio la azul del conjunto de Colorado, mientras que el goleador le obsequió una de su paso por Boca.
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