“Lo que pasó ayer es lo que ya pasó varias veces. Estoy recontra convencido que a Riquelme no le gusta cómo juega este equipo. Cuando terminó el Superclásico Riquelme habló y levantó la victoria con su palabra. Le puso resaltador a una victoria por penales cuando Boca no supo resolver en los 90 minutos, que no era una enorme victoria por el contexto”. La crítica de Sebastián Vignolo contra los referentes xeneizes tras la eliminación contra Racing en las semifinales de la Copa de la Liga Profesional se inició con Román pero hubo otros blancos.
El conductor televisivo del programa F90 (ESPN) repartió culpas entre dirigentes, cuerpo técnico y jugadores. “Cómo puede ser que cada vez que queda eliminado de un torneo sea así, sin rebeldía futbolística ni emocional. Por momentos juega con desgano. Si uno levanta la vista ve que hay más gente caminando que corriendo. Y no se puede jugar al fútbol caminando”, mencionó el Pollo, que también individualizó a Carlos Tevez: “Sorprendió. Uno tiene cierta debilidad por él, pero ayer no estuvo. Pareció deambular en la cancha. A Tevez le pesa de manera muy grande todo lo que está pasando a su alrededor. No lo veo contento, feliz ni contenido”.
Más tarde retomó la crítica con una generalización: “La imagen que dio Boca al hincha no lo representa de ninguna manera por más que hable Riquelme. Por más que hable él, Bermúdez, Cascini, Ibarra y todos juntos. La de ayer fue una imagen triste otra vez, una imagen desteñida. Un equipo que quedó eliminado sin ofrecer resistencia. Hasta en los penales Boca estuvo entregado”.
También hubo artillería para Miguel Russo: “No voy a discutir sus condiciones, laureles ni currículum como entrenador, pero sí su estilo de hoy. No creo que diseñe un equipo que juega sin ganas, que juega a no jugar, que vaya a los penales a ver qué pasa. Creo que también está perdido. Y perdido de verdad”. Además, cuestionó los cambios que realizó en el último cotejo ante la Academia y remarcó que carecieron de lógica. En tanto, opinó que Julio Buffarini no ingresó porque intentaron evitar que fuera la tapa del diario en la definición por penales sabiendo que queda libre a fin de mes.
E insistió: “No se sabe a qué juega Boca, no hay manera de descifrarlo. Es un equipo cansino, lánguido, siestero, vago. ¿Tiene menos que Colón? No. Pero juega con miedo. El entrenador transmite miedo. El miedo parte del entrenador, que hace cambios para no perder”. Otro de los que cayeron en su editorial fue Edwin Cardona: “No pidió el cambio. Si lo pidió, no puede jugar más en Boca. Si no puede aguantar 90 minutos en un nivel como el de ayer, no puede jugar más en la Primera de Boca. Y su reemplazante es Maroni, que está en otro mundo. Que vive otra realidad”.
Vignolo también aprovechó la ocasión para ironizar sobre el rol de Raúl Cascini en el Consejo de Fútbol: “Para Riquelme era mucho más fácil jugar a la pelota que manejar el fútbol de Boca. Inclusive para Cascini. Me acuerdo que nuestro compañero durante tanto tiempo de afuera decía que tenía 10 refuerzos para llevar a Boca. No se vio a ninguno de esos refuerzos. Lo más impactante fue que le entregó una remera a Gabigol”.
Su última apreciación, de cara al cruce de la Libertadores por los octavos de final ante Atlético Mineiro, fue la siguiente: “De acá a 40 días puede armar un Dream Team. Pueden llegar los que no llegaron, irse los que se sabía que se iban... Ahora, de esta manera, con este desgano y el bolso en la mano, no se puede jugar con la camiseta de Boca. Con la de Boca ni con la de ningún equipo. Históricamente Boca ha perdido de otra forma, peleando hasta el final. La manera de quedar eliminado no fue digna. Quedó eliminado de manera triste”.
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