“River es una familia”: en su 120 aniversario, cuatro generaciones de millonarios cuentan cómo se transmite la pasión por los colores

La familia Rocca-Polito rememoró las grandes promesas del club de Núñez a lo largo de su rica historia y sus sentimientos hacia la bandera rojiblanco

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La familia Rocca-Polito cuenta su amor por los colores millonarios (Adrián Escandar)
La familia Rocca-Polito cuenta su amor por los colores millonarios (Adrián Escandar)

“¿Y el hincha qué? No resuelve nada, ¿pero qué sería de un club sin el hincha? Una bolsa vacía. El hincha es el alma de los colores. El que no se ve, el que da todo sin esperar nada. Eso es el hincha”.

La frase que esbozó Enrique Santos Discépolo en la película El Hincha, pese al paso de los años, sigue aún vigente. Describe a la perfección el sentir de Emilio Rocca, 89 años. Este hombre oriundo de Beccar fue el primero de su familia en enamorarse de la pelota, la cual lo llevó a perder la “cordura” por su amado River Plate.

En el marco de un nuevo aniversario del club de Núñez y con la presentación en sociedad del nuevo manto sagrado que diseñó Adidas para el Millonario en esta temporada (la clásica banda roja es más ancha que en las versiones anteriores, el cuello es negro, las tres tiras de la marca aparecen en rojo sobre los hombros y aparece la leyenda “Grandeza”, nuevo slogan institucional del club), Infobae reunió a cuatro generaciones de hinchas de River Plate para expresar su pasión por la bandera rojiblanca.

Emilio Rocca (89), el encargado de iniciar la pasión por River en la familia, luce la nueva camiseta de la institución (Adrián Escandar)
Emilio Rocca (89), el encargado de iniciar la pasión por River en la familia, luce la nueva camiseta de la institución (Adrián Escandar)

“Mi pasión nació sola, porque ninguno de mi familia era futbolero. Yo jugaba a la pelota, lo hice en picaditos hasta los 60 años. Me gustó mucho la camiseta y el equipo que tenía el club entre 1952 y 1954. Así comenzó todo”, comentó el bisabuelo de la familia. En esos años brillaban Amadeo Carrizo en el arco, el defensor José Ramos y los delanteros Santiago Vernazza, el uruguayo Walter Gómez, Félix Loustau y un emblema, como Ángel Labruna, entre otros.

Emilio, que tiene como principal recuerdo relacionado con River el día que pudo llevar a su nieto Fabián Polito (39 años) al Antonio Vespucio Liberti, fue el creador de este linaje millonario. En las dos siguientes generaciones utilizó la misma fórmula para transmitir la pasión: “Apenas nació mi hija Mónica (56) le regalé una pelota de fútbol y una camiseta. Y luego hice lo mismo con mi nieto”.

La nueva camiseta de River
La nueva camiseta de River

Pese a haber visto a varios equipos que marcaron una era y desplegaron un fútbol de alto vuelo en el césped del Monumental, él se queda con un equipo que cargó sobre sus hombros una importante carga, la de cortar una racha de 18 años sin títulos. Esta campaña también tuvo su factor épico/emocional, ya que debido a una huelga de futbolistas, el partido clave ante Argentinos Juniors en la cancha de Vélez lo jugaron varios chicos de las divisiones inferiores.

Ese equipo tenía, entre otros, al Pato Fillol, Norberto Perfumo, Mostaza Merlo, el Beto Alonso, Pinino Mas, el Puma Morete y su máximo ídolo: Juan José López. “Lo del descenso no empaña nada. Tuvo mala suerte, pero era tremendo lo que jugaba”, sentenció.

Mónica Rocca (56 años) junto a una camiseta de Mostaza Merlo en el Museo River (Adrián Escandar)
Mónica Rocca (56 años) junto a una camiseta de Mostaza Merlo en el Museo River (Adrián Escandar)

Mónica no oculta su pasión por el Millonario y, mientras recorre el Museo de River, aprovecha para sacarle fotos a todo lo relacionado a Fernando Cavenaghi, uno de sus futbolistas predilectos. “Me gusta cómo juega, su manera de ser. Además vino a dar una mano en las malas”, valoró.

Si bien uno de los equipos que primero aparecen en su cabeza es el que se quedó con el Nacional de 1981 debido a la cercanía con el nacimiento de su hijo (Daniel Passarella, Alberto Tarantini, Beto Alonso, Enrique Borrelli, JJ López, Reinaldo Merlo, Ramón Díaz, René Houseman y Mario Kempes eran algunas de las figuras comandadas por Alfredo Di Stéfano), el que más la marcó y dejó un vínculo inquebrantable con Fabián fue el campeón de América en 1996. “Teníamos un equipo, con un joven Hernán Crespo. Lo que llovía en la final…”, esbozó.

Fabián Polito (39 años) junto a la camiseta de su ídolo, Enzo Francescoli (Adrián Escandar)
Fabián Polito (39 años) junto a la camiseta de su ídolo, Enzo Francescoli (Adrián Escandar)

Esa simbiosis que se formó en torno al equipo dirigido por Ramón Díaz fomentó el eterno amor de Fabián por Enzo Francescoli. “Volvió al club para ganar la Copa Libertadores. Es mí ídolo. Por más que surjan nuevos, el primero siempre queda. El segundo nombre de mi hijo es Enzo, por él”, reconoció.

Pero para que el joven Aaron Enzo Polito (11) pudiera llevar dentro de su sangre la pasión millonaria hubo una pequeña disputa, algo que no sucedió en las anteriores generaciones. “Mi señora es bostera. Me dijo que si era varón, era de River. Pero si era mujer, iba a ser de Boca. Por suerte tuvimos dos varones, y los dos son de River”, manifestó. Por supuesto, para sembrar la semilla de River, copió los pasos de su abuelo: “Nació y ya le dimos una pelota y la remera”.

Aaron Enzo Polito (11 años) mira atentamente el buzo de Marcelo Barovero (Adrián Escandar)
Aaron Enzo Polito (11 años) mira atentamente el buzo de Marcelo Barovero (Adrián Escandar)

Si bien Emilio aún tiene sus reservas sobre lo que pasará con Dante (3 años), su otro bisnieto, en este caso el encargado de mantener el linaje riverplatense es el pequeño Aaron. “Ahora me toca a mí”, interrumpió con picardía este niño que juega al fútbol en la Sociedad de Fomento de Villa Martelli y que sueña con seguir los pasos del colombiano Rafael Santos Borré, su referente en el puesto de centrodelantero. “Está vestido de River todos los días. Si viene una camiseta de Boca, la quemo”, recalcó entre risas.

“Me gusta tener el nombre de Enzo. Vi sus videos y me gustó bastante. Era un muy buen jugador”, añadió el chico que, por obvias razones, tiene como plantel favorito el del 2018, el mismo que le ganó la soñada final de la Copa Libertadores al Xeneize en el mítico Santiago Bernabéu. Además, en ese equipo brillaba Gonzalo Pity Martínez, quien “estará siempre en mi corazón por sus goles a Boca”.

“Fue un desahogo tremendo ese título. Fue lo máximo en lo deportivo, más que la Intercontinental. Ganarle a Boca en la final fue lo máximo”, sentenció sin ningún tipo de dudas Fabián, mientras el resto de la familia asentía con la cabeza. Y luego, añadió: “La clave de River es que parece una familia. Hay una unión tremenda entre técnico, dirigentes y jugadores”.

La familia Rocca-Polito, 100 por ciento riverplatense (Adrián Escandar)
La familia Rocca-Polito, 100 por ciento riverplatense (Adrián Escandar)

Por supuesto, durante la charla, salió el nombre de Marcelo Gallardo, una pieza vital para este soñado momento que vive el club desde que en 2014 se calzó el buzo de DT millonario. “Está arriba de todos. Me encantaba como jugador, tenía una pegada bárbara. Los tiros libres... Pero como entrenador es el más grande. Es más que Ramón (Díaz). Lo más importante es que le ganó muchos partidos a Boca. Además está dejando una herencia, una identidad. En el último partido entraron dos chicos y pareciera que llevaban 20 años jugando”, comentó Fabián.

“Todo puede pasar con el Muñeco en el banco”, añadió. Y lo acontecido la semana pasada respalda, sin dudas, su pensamiento. River, en medio de un gran brote de coronavirus dentro del plantel, le ganó por 2 a 1 a Independiente Santa Fe con sólo 11 futbolistas, sin suplentes, con dos debutantes y con Enzo Pérez -lesionado- debajo de los tres palos.

Emilio Rocca se encuentra en una línea similar a la de su nieto, ya que puso a Napoleón por sobre la línea de Ángel Labruna, otro de los grandes entrenadores que pasaron por el club de Núñez.

Aunque ahora la pandemia lo impide, uno de los principales rituales de esta familia era juntarse en una famosa panchería de San Isidro para, luego de comer, subirse al tren que los dejara en Núñez y de ahí caminar hacia una nueva aventura en el Monumental. Otro gran lazo que une a Mónica y Fabián con el Mundo River fue el clásico de los sábados: “cuando era chiquito, nos pasábamos toda la noche previa al partido cortando papelitos para ir a la cancha”.

Debido a las restricciones actuales que rigen a nivel global, estas acciones se modificaron; pero el apoyo sigue siendo incondicional pese a ser a la distancia. “Siempre siento a mi abuela Ida en la misma silla y a mi izquierda. Siempre en los partidos importantes, como finales o partidos con Boca. Ella es de River. La traigo y cierro la puerta con candado”, soltó con picardía Aaron. Fabián y Emilio tienen como cábala utilizar la misma camiseta: el primero se pone la tricolor, mientras que el segundo agarra el pijama millonario que tiene en su casa.

La frase “Que la gente crea” que lanzó Marcelo Gallardo caló hondo dentro de los hinchas. Un claro ejemplo es el entusiasta Aaron, quien sostiene que River va a ganar la Copa Libertadores con Borré como goleador. Pero el experimentado Emilio no tardó en aportar, “Pero ojo con Julián Álvarez, que está muy bien”.

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