Si bien tiene una cláusula que le permite irse el 30 de junio de este año, Mauro Zárate se despidió hoy de sus compañeros de Boca en el predio de Ezeiza. El punta decidió no continuar en el Xeneize y su prioridad es jugar en el exterior. Los motivos serían su incomodidad con el entrenador Miguel Ángel Russo por las pocas chances que le dio y una charla el viernes con el propio DT habría sido el desencadenante. Ambos se conocían desde la época de Vélez, donde fueron campeones del Torneo Clausura 2005.
Zárate, cuyo contrato vence el 31 de diciembre de 2021, le informó su decisión al Consejo Fútbol para poder hacer uso de la cláusula de rescisión para adelantar su partida a fines del mes próximo. El jugador de 34 años apunta a la falta de continuidad que tuvo con el actual cuerpo técnico y ya había querido irse en el último mercado de pases en enero, pero no se lo permitieron.
Mauro volvió luego de un desgarro en el partido con Atlético de Tucumán, el 18 de abril, en la décima fecha de la Copa de la Liga, donde salió en el primer tiempo del partido que Boca ganó 3-1. Se recuperó y estaba en condiciones de regresar para el último Superclásico disputado el domingo anterior, pero el entrenador no lo incluyó en la lista de concentrados.
Aunque este jueves volvió a estar entre los convocados, para el último encuentro por la Copa Libertadores en el que el Xeneize empató en cero ante el Barcelona de Guayaquil en La Bombonera, no ingresó en la cancha a pesar de los cinco cambios que dispuso Leandro Somoza, que reemplazó a Russo, suspendido.
El viernes se llevó a cabo un entrenamiento en el predio de Ezeiza, en el que en un momento Zárate habría manifestado una molestia en una de sus piernas, tras lo cual habría tirado la pechera y se habría retirado del campo de juego. Russo, que encabezó la práctica, mantuvo una fuerte charla con Mauro quien le expresó su disconformidad. La respuesta del cuerpo técnico habría sido que cada vez que le dieron una chance el jugador no lo supo aprovechar. Aunque en el certamen anterior, la Copa Diego Armando Maradona, le convirtió el tanto a Argentinos, que le permitió a Boca jugar la final contra Banfield, que terminó ganando.
Si bien tener un futbolista su calibre sería interesante para varios clubes argentinos, el menor de la dinastía Zárate tendría en mente emigrar al exterior.
Mauro llegó a Boca a mediados de 2018: jugó 85 partidos, convirtió 21 goles y ganó tres títulos: Supercopa Argentina (2018), Superliga 2019/2020 y la mencionada Copa Diego Armando Maradona.
Con Russo disputó 22 encuentros y convirtió cuatro goles. Del total hubo 14 cotejos en los que fue titular (solo completó cinco) y en siete ocasiones estuvo en el banco y ni siquiera entró al campo de juego.
Si bien falta más de un mes para que pueda ejecutar su cláusula de salida, su decisión está tomada y habrá que ver dónde y cómo continúa su preparación física. Lo concreto es que anunció su partida del Xeneize.
SEGUIR LEYENDO