River Plate se abrazó con la épica al derrotar este miércoles a Independiente Santa Fe por 2-1 en la Copa Libertadores con un arquero improvisado, Enzo Pérez, y sin ningún suplente por un brote de COVID-19 en el plantel que afectó a una veintena de jugadores.
“Solo traté de enfocarme en ayudar al equipo”, dijo mediocampista mendocino que se paró bajo los tres palos del Monumental en una jornada que quedará enmarcada en la historia del club y guardada en los registros del fútbol mundial. “Obvio que mis compañeros arqueros me escribieron y el entrenador de arqueros también me ayudó”, añadió al terminar el encuentro.
La noche gloriosa en Núñez dejó también varias perlitas. La primera de ellas, la planilla inédita en donde el nombre de Pérez, junto con el del juvenil debutante Tomás Leonardo Lecanda y el del delantero Agustín Fontana, figuran como arqueros. Es que los cuatro porteros registrados en la lista de la Copa Libertadores están entre los contagiados por el COVID-19 y el Millonario no pudo sumar otro en ese puesto, pese al pedido ante la Conmebol.
La gran actuación del ex Godoy Cruz y Benfica, entre otros, hicieron que sus fans alteraran su perfil en Wikipedia, que ahora en su posición, además de mediocampista, se puede apreciar “arquero de emergencia”. Habrá que ver si cuando regrese Franco Armani recuperará su puesto o Gallardo volverá a apostar por Enzo.
Otra de las curiosidades en la victoria de River Plate fueron los guantes que utilizó el jugador de 35 años, los cuales pertenecen a Germán Lux, uno de los contagiados del plantel. El experimentado portero se los cedió para darle fuerzas y para ver si de alguna manera éstos tenían algún tipo de poder que ayudara a su compañero. Evidentemente, la estrategia funcionó, aunque le convirtieron un gol en el segundo tiempo.
Durante todo el parto, Pérez contó con una ayuda especial. César Zinelli, quien integra el cuerpo técnico de Gallardo, vivió los 90 minutos justó detrás del improvisado arquero para corregir cualquier error y darle consejos constantes de cómo debía moverse. Claro, el ayudante fue arquero, formado en las juveniles del club de Núñez –camada 1976, al igual que el Muñeco– y con un breve paso por All Boys (1995-1996), Colegiales (1997-1998), Deportivo Morón (1998-2000) y Platense (2001-2002). En su carrera como profesional apenas sumó 30 partidos bajo los tres palos y sus lazos con el fútbol recién se retomaron cuando el DT del Millonario lo llamó para formar parte de su proyecto en la institución.
Los goles de River Plate anotados en el despertar del encuentro por Angileri y Julián Álvarez generaron sorpresa ante un rival totalmente desconcertado. Y aunque faltaba una vida para concluir el partido, el local supo mantener el triunfo, pese a que Santa Fe pudo descontar al minuto 83, pero no le alcanzó para evitar la caída.
El partido tenía condimentos de inédito en medio de una pandemia que castiga sin tregua a la región, con casi un millón de muertos y, en el caso de Argentina, justo el día en que se produjo el récord diario con casi 40.000 contagios. Un intento de River Plate por lograr sumar a un arquero juvenil a última hora fracasó el martes cuando la Conmebol lo denegó, amparándose en cuestiones reglamentarias. Gallardo había presentado una nómina de 32 jugadores sobre los 50 permitidos.
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