Boca se sacó de encima una mochila pesadísima con la clasificación a las semifinales de la Copa de la Liga ante River el domingo pasado pero ya piensa en lo que viene. En los próximos encuentros definirá cosas importantes y no hay demasiado margen para el error: buscará el pase a la final de la copa nacional ante Racing y el boleto a los octavos de la Libertadores. El cuerpo técnico y la dirigencia tomaron una determinación tras la disputa del Superclásico.
Teniendo en cuenta la masiva ola de contagios que se produjo la última semana en el plantel millonario, adversario anterior, y que los síntomas del coronavirus pueden demorarse varios días en aparecer, el plantel xeneize no se concentrará de cara al choque de mañana frente a Barcelona de Ecuador que puede llegar a ser vital para meterse en el cuadro de los 16 mejores del certamen continental.
Aunque en la jornada de ayer se rumoreó que en la Ribera podían llegar a anunciar un nuevo brote del virus dentro del plantel, finalmente el departamento médico informó que todos los testeos dieron negativos.
De esta manera los jugadores de Boca que estén convocados para el duelo ante los ecuatorianos se encontrarán por la tarde para merendar en el Complejo Pedro Pompilio y aguardarán la cita de las 21 en la Bombonera. Por la mañana, el grupo de futbolistas que no esté citado trabajará junto al cuerpo técnico en Casa Amarilla. Vale mencionar que ayer The Strongest le ganó a Santos en la altura de La Paz, por lo que al Xeneize le quedó servida en bandeja la clasificación e incluso depende de sí mismo para quedar como líder de la zona.
Luego del cruce copero de mañana en el estadio Alberto J. Armando, Boca viajará a Cuyo para medirse con Racing el domingo desde las 15:30 por la segunda semifinal de la Copa de la Liga. El miércoles 26/5 recibirá a The Strongest para definir su posición en el Grupo C de la Libertadores y el siguiente fin de semana, si es que supera a la Academia, protagonizará la final de la competencia doméstica contra el ganador de la llave que medirá a Colón de Santa Fe e Independiente este sábado. La misma se llevará a cabo en Santiago del Estero.
UNA BAJA INESPERADA
Marcos Rojo presentó un cuadro de gastroenteritis en la jornada de ayer y por eso no se entrenó con el plantel. Se sometió al testeo de COVID-19 al igual que el resto de sus compañeros y, pese a que dio negativo, no será tenido en cuenta para el compromiso de mañana por la Libertadores. Seguramente volverá a la titularidad Lisandro López, junto a Carlos Izquierdoz. Además, Esteban Andrada reemplazaría a Agustín Rossi en el arco.
Miguel Ángel Russo todavía no definió el once que pondrá en cancha aunque haría varias modificaciones teniendo en cuenta la proximidad de la semifinal de la Copa de la Liga contra Racing del próximo domingo en San Juan. Los que tienen chances de estar desde el arranque son Nicolás Capaldo, Emmanuel Mas, Jorman Campuzano, Edwin Cardona y Franco Soldano. Al mismo tiempo Mauro Zárate, recuperado de un desgarro en su gemelo izquierdo, está disponible e iría al banco.
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