A las 16:27 horas de este domingo el equipo de River y su cuerpo técnico salieron en dos micros de Vía Bariloche desde la concentración del Estadio Monumental, para el enfrentamiento ante Boca por los cuartos de final de la Copa de la Liga Profesional. Se advirtió a sus integrantes ubicados con una fila de por medio en los ómnibus y todos con barbijos y del lado de las ventanillas. Cabe recordar que el conjunto que dirige Marcelo Gallardo sufrió 15 bajas por los casos de COVID-19, por lo que tomó precauciones extra, para evitar un brote mayor.
La delegación Millonaria, en contra de lo que se esperó, fue despedida por un centenar de hinchas que no respetó el distanciamiento y muchos de ellos no tuvieron el tapabocas puesto. Se subieron a las vallas y con banderas alentaron a sus jugadores.
Se escucharon también algunos cantos desde los ómnibus de parte de los jugadores y del resto de los integrantes de River que se mostraron confiados a pesar de los inconvenientes que atravesaron en la previa al encuentro. Saludaron a los hinchas y cuando los vehículos superaron el sector donde estaba la gente emprendieron el definitivo rumbo hacia La Bombonera.
Durante el trayecto hacia La Boca los dos micros de River fueron acompañados con la custodia policial y no tuvieron ningún inconveniente en el traslado que comenzó en la avenida Lugones, que cruza por detrás del Monumental.
Los jugadores de River salieron cambiados y con el tiempo justo para llegar al escenario Xeneize. El operativo policial funcionó bien y el viaje demoró 22 minutos. A las 16:49 horas los visitantes arribaron al reducto azul y amarillo. Cuando bajaron de los micros se les controló la temperatura y caminaron rápido hacia el vestuario donde estuvieron un instante. Después el cuerpo técnico le entregó la planilla con su formación al árbitro y luego fueron a hacer el precalentamiento en el campo de juego.
Ya en el césped los jugadores dirigidos por Gallardo comenzaron con los ejercicios previos mientras que otros integrantes de la delegación de River alentaron a sus futbolistas, que encararon un partido en condiciones excepcionales por los juveniles que fueron convocados para reemplazar a quienes se contagiaron de COVID-19 y no pudieron formar parte.
Hubo muchos saludos y gritos de aliento también entre quienes estuvieron dentro del campo de juego. Las palabras en particular y hasta algún abrazo recayeron sobre Alan Leonardo Díaz, el juvenil de 21 años que es suplente en la Reserva de River y que ante el panorama complicado se debutó en Primera nada menos que en el Superclásico.
El clima fue especial ya que Gallardo armó el plantel y el primer equipo como pudo en un cotejo a eliminación directa con su clásico rival, en los cuartos de final de la Copa de la Liga Profesional.
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