Rolando Schiavi es una de los históricos futbolistas multicampeones con Boca en la época dorada de Carlos Bianch. El Flaco levantó nueve trofeos con la casaca xeneize: tres torneos Apertura, una Copa Argentina, dos Copas Libertadores, dos Copas Sudamericanas, una Recopa Sudamericana y una Copa Intercontinental. De esta manera, en esos diez años en los que jugó en Boca (2002-2012) se metió en la historia grande del club.
En 2015, Schiavi volvió a Boca ya en otra faceta: la de entrenador. El Flaco dirigió cuatro años a la división Reserva y se destacó por promover a varios de los juveniles que actualmente son figuras en el equipo de Miguel Ángel Russo. Sin embargo, se tuvo que ir tras las elecciones ganadas por Jorge Amor Ameal y Juan Román Riquelme, presidente del Consejo del Fútbol, en diciembre de 2019.
“Entiendo bien que pueden existir diferencias de criterios deportivos en cada gestión, pero considero que los proyectos, para que sean exitosos, deben respetarse de manera integral”, expresó Schiavi, a quien no se le renovó el contrato que venció en el mismo período.
Schiavi participó como panelista del programa ESPNF360 y mientras debatían por el penal errado de Sergio Agüero en el Manchester City, donde picó un penal y el arquero se lo atajó sin problemas en el centro del arco, el Flaco reveló cuál fue su reacción cuando le ocurrió un hecho similar como entrenador de la Reserva de Boca.
“Me tocó que Capaldo pinchó un penal en un partido de Reserva. Íbamos empatando, lo hizo pero sabía que no pateaba más si lo atajaban. Conmigo no patea más, por una cuestión de respeto”, recordó el entrenador. “Prefiero que lo patee fuerte y erre el arco. Respeto al juego, a todos. El que lo pueda hacer lo felicito, pero a mí no me gusta”, aseguró.
Sergio Agüero había vuelto a la titularidad en el Manchester City y pudo haber sido el penal glorioso para su despedida. El Kun pudo señalar el 2-0 de su equipo ante Chelsea pero terminó ridiculizado por el arquero rival al intentar picar la pelota, frente a un arquero que se quedó parado. La acción ocurrió a los 47 minutos de juego, cuando ya iban dos de adición de la primera etapa. Fue la última jugada del tiempo inicial. Gabriel Jesús estaba por controlar la pelota adentro del área, pero Billy Gilmour lo cruzó y le hizo un claro penal que el árbitro Anthony Taylor no dudó en pitar.
El brasileño le cedió la pena máxima a su compañero, quien en junio terminará su contrato con los ciudadanos luego de una década y se marchará, ya que el club inglés anunció que no le renovará el vínculo. El Kun tomó la pelota y la picó, pero Édouard Mendy se quedó parado y la tomó fácilmente con sus manos. Lógicamente, Josep Guardiola expresó su bronca con una cara de indignación desde el banco de suplentes y revoleando su brazo en clara señal de descontento.
El encuentro, para entonces, ya estaba 1-0 gracias a la anotación de Raheem Sterling a los 44 minutos de la primera etapa. Sin embargo, a los 18 minutos de la segunda etapa, Hakim Ziyech marcó la igualdad y expuso aún más la falla del Kun. A los 26 minutos, Guardiola decidió quitar de la cancha al atacante argentino para buscar la victoria de la mano de la joven estrella Phil Foden.
Todo empeoró: los Blues dieron vuelta el marcador y gritaron el triunfo 2-1 en el último minuto de juego gracias al tanto del español Marcos Alonso. Como si esto no fuese suficiente, Agüero se convirtió en tendencia en redes y fue protagonista de los memes. Este bendito penal le hubiese permitido llegar a los 183 gritos con el Manchester City en Premier League y así igualar lo hecho por Wayne Rooney en el United, quien acumuló 183 con ese club y es el máximo artillero con una misma camiseta en el torneo inglés.
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