Pipo Gorosito, sin filtros: de su crianza en un barrio con drogas, robos y prostitución al secreto de su eterno bronceado

El entrenador argentino reveló detalles de su dura infancia, repasó su carrera futbolística y contó cómo se las ingenia para tener siempre un buen color de piel

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El entrenador argentino reveló detalles de su dura infancia, repasó su carrera futbolística y contó cómo se las ingenia para tener siempre un buen color de piel

Néstor Rául Gorosito, que lleva los nombres del ex futbolista y entrenador de River Pipo Rossi, repasó los capítulos más importantes de su carrera en la sección Líbero Versus de TyC Sports. Desde su dura infancia en el barrio donde nació hasta los secretos de su bronceado permanente y el amor por la pelota.

Me crié en un barrio bravísimo, con drogas, prostitución, robos y amigos presos, pero muy noble desde la amistad conmigo todos. De pibe jugaba campeonatos en las villas de la zona (es oriundo de San Fernando, provincia de Buenos Aires) al baby por plata. Un día fuimos a jugar una final y nos recibieron con botellazos y balazos. Terminamos ganando 1 a 0. Era picante pero recontra lindo”, contó con desparpajo Pipo, que añadió que con el dinero que el equipo embolsaba salían a comprarse camisas y pantalones en una fábrica de ropa de Munro.

El entrenador de 56 años con último paso por Olimpia de Paraguay admitió que de chico era hincha de River y de Tigre pero que en la actualidad se siente más identificado con San Lorenzo, al que aseguró que volverá a dirigir en algún momento. También repasó su gran rivalidad con Boca a lo largo de su carrera como jugador y reconoció que Mauricio Macri lo llamó para contratarlo cuando estaba jugando en el Yokohama Marinos japonés, al igual que el Millonario, que tenía a Daniel Passarella como DT. “No me arrepiento de haber ido a San Lorenzo, estoy orgulloso”, aseveró.

Pipo tuvo su última experiencia como entrenador en el banco de Olimpia (EFE/Nathalia Aguilar)
Pipo tuvo su última experiencia como entrenador en el banco de Olimpia (EFE/Nathalia Aguilar)

Aunque tiene redes sociales, Pipo reniega bastante con los comentarios de los usuarios: “Ninguno de los chicos que escriben en Twitter, Instagram y esa porquería conocieron al Beto Alonso y saben que es el máximo ídolo de la historia de River. Marca tendencia en política y todo pero no se dice ninguna verdad”. Y recordó una anécdota violenta con un fanático: “Los hinchas no pueden tener derecho a todo. Diferente es si te putean en la calle; de última que te caguen a palos, pero te sacás el veneno. Un día me agarré con uno en Córdoba y Florida. No sé de qué cuadro era, le di una piña. Me decía ‘Gorosito la de tu madre’ y la seguía. Me di vuelta y le dije ‘pará’, pensó que le iba a hablar pero no había nada que hablar. Ahora soy más grande, no lo hago más porque me cagan a palos”.

Por otra parte reveló que se tomó a golpes de puño junto a varios de sus dirigidos e integrantes de su cuerpo técnico frente a la barrabrava de Lanús, que le exigía dinero. Y consultado por la final de Sudamericana frustrada entre San Pablo y Tigre en Brasil, soltó algunos detalles: “El entrenador de ellos, un forro que ya cuando vino acá dijo que lo habíamos maltratado y era mentira. Sembró discordia allá. El cónsul fue el que no nos dejó jugar. Ellos tenían un equipazo, después del de Raí, el mejor equipo de San Pablo”. Y cerró: “A veces tenés que tener culo porque capaz le ganás una final de copa a unos troncos de mierda y te colgás la medalla de campeón”.

LOS SECRETOS DE SU ETERNO BRONCEADO

“Soy un enfermo del sol. Siempre, en todas las pretemporadas, de pibito me escapaba a los murallones a tomar sol. Un día el Bambino Veira me cagó a pedos porque yo estaba más quemado que él. ‘Mirá el color que tenés, pará de tomar sol’, me dijo. ¿Cama solar? Le he dado a veces. Ahora en junio que no se puede ir a ningún lado hay que darle un toquecito”.

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