La disputa del clásico de Rosario por la Copa de la Liga Profesional generó idas y vueltas a lo largo de la semana. En plena segunda ola de coronavirus, y con la ciudad declarada como zona de alto riesgo epidemiológico, incluso fue trasladado al horario nocturno (21 horas) para evitar aglomeraciones. Pero el jueves los hinchas de Newell’s realizaron un multitudinario banderazo sin cuidados ni distanciamiento social, que terminó con más de 100 detenidos. Y hoy fueron los fanáticos de Central los que desoyeron las recomendaciones y se convocaron en el Parque Alem para alentar a sus jugadores, dado que no podrán hacerse presentes en el Gigante de Arroyito.
Hasta los futbolistas se habían consustanciado y les habían solicitado a los hinchas que no se reunieran para evitar riesgo de contagio. Emiliano Vecchio, Marco Ruben y el arquero Jorge Broun habían encabezado la iniciativa a través de un video. “Sabemos que están con nosotros”, había aportado el capitán en el mensaje. “Les pedimos que alienten desde sus casas, pero con el Corazón en el gigante. Cuidate y cuidá a tu amigo canalla. Juntos somos más”, había rogado, por su parte, el ex portero de Gimnasia La Plata.
Pero fueron cientos los que desoyeron las palabras de los referentes del plantel que conduce el Kily González. Muchos ya se habían dado cita en las inmediaciones del predio de Arroyo Seco, para acompañar al plantel desde la salida del micro. Y otros, sin barbijo y sin guardar la más mínima distancia, se juntaron cerca del estadio con banderas y fuegos artificiales. Y cantaron y alentaron como si no existiese la pandemia.
El primer capítulo del desborde se había dado el jueves, pero en la otra vereda del clásico. Aprovechando el choque de local por la Copa Sudamericana ante Libertad de Paraguay y sin la distancia social ni otros cuidados se llevó a cabo el tradicional banderazo de los simpatizantes de La Lepra. Los efectivos los interceptaron a los hinchas que terminaron detenidos en las inmediaciones de las calles Avellaneda y Uriburu, poco antes del comienzo del partido internacional, que también se disputó sin público, tal como sucede con todos los cotejos en Argentina desde la irrupción del COVID-19.
Cabe destacar que también hubo hinchas rojinegros que fueron responsables y se autoconvocaron para hacer el banderazo, pero desde sus casas. “Demostremos nuestro amor por los colores colocando una bandera o camiseta en los balcones, terraza de nuestras casas a partir del jueves”, fue el mensaje enviado a los hinchas que buscaron no empeorar la situación epidemiológica.
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