El ajedrez es esencialmente un juego que se practica como entretenimiento o pasatiempo, y que según sea el rigor de la dedicación y estudio podría, incluso, ser interpretado como un deporte de alto rendimiento. Un milenario proverbio hindú marcó la diferencia: “el ajedrez puede ser un inmenso mar para que beba agua una mosca o que se bañe un elefante”; el juego y sus reglas son idénticas para todos los niveles intermedios entre ambos extremos: desde el principiante hasta el experto; adoptado como distracción o competencia deportiva.
Para su aprendizaje no se requiere de poseer una gran inteligencia; se trata de una actividad con reglas simples y nociones elementales de táctica y estrategia; se rige por la lógica, la intuición y el cálculo. A base de estudio y del sistemático método de prueba y error el aficionado pulirá el rudimento de sus acciones y razonamientos.
A Ilan Schnaider (campeón argentino, categoría Sub8), Vanesa Jazmín Guzmán Milla (campeona femenina, Sub8) y Francisco Fiorito (campeón argentino, Sub10) el juego les atrapó la atención cuando descubrieron la diversidad de sus jugadas, la geometría de sus movimientos, la profundidad de sus variantes; descifrar sus secretos fue el enorme desafío. A menos de cinco años de sus comienzos, los tres campeones argentinos no traicionaron su pasión o sentimiento pero para ellos, ahora su mayor diversión es lo competitivo del juego.
Aun sin descuidar el colegio, las amistades y otros hobbies, Ilan, Vanesa y Francisco le dedican gran parte del día “al aprender jugando”; al perfeccionamiento del juego mientras estimulan varias de sus virtudes y beneficios: las mejoras en las habilidades cognitivas, el desarrollo del pensamiento lógico y estratégico, la resiliencia, la socialización, la responsabilidad y el respeto, concentración y objetividad, el control del primer impulso, la toma de decisiones y la capacidad para gestionar el tiempo.
Sin celos ni cuestionamientos, hablaron con Infobae y se atrevieron a desentrañar algunos de los misterios; escrutar conceptos y formas de razonamiento para que más niños y niñas, y nuevos adultos se sumerjan en ese inmenso mar que baña a principiantes y expertos; un ámbito propicio para que un aplicado alumno se consagre en maestro.
“Para jugar al ajedrez no es necesario ser inteligente sino tener entusiasmo y querer aprenderlo; sus reglas son sencillas y tiene tres etapas: la apertura -más o menos son las 10 o 15 primeras jugadas, que muchas veces se hacen casi de memoria- el medio juego -donde se planifican ataques y defensas- y por último, el final -la definición de la partida con pocas piezas en el tablero-”, encendió la charla Francisco Fiorito, alumno de la Escuela Primera Junta, que en su casa se prepara para cursar 5° grado libre.
“Ver a mis hermanos (Diego y Gastón) jugando al ajedrez me llamó la atención y quería intentarlo. ¿Qué me gustaba?, el formato de las figuras como el Rey y la Torre especialmente. Quería aprenderlo para poder jugar con ellos” dijo Vanesa Guzman, alumna de 5°grado del Normal N°1 Pte. Roque Sáenz Peña
“Comparado con otros juegos el ajedrez me apasionó porque había que pensar y calcular. Ya sé que no es boxeo, pero es una batalla que la gana el más inteligente; el que llega primero a dar jaque mate”, agregó Ilan Schnaider, que cursa el 5° grado en la escuela Martín Buber.
Ahora los tres campeones argentinos (que lograron sus títulos en 2019, con las últimas competencias presenciales antes de la pandemia por el COVID19 realizadas en el país en las categorías de menores) como expertos ajedrecistas se animaron a soltar algunos conceptos básicos, una especie de ABC para los interesados en iniciarse en la práctica de este milenario juego.
El 1er paso. Los movimientos y el valor de las piezas
“Lo primero es aprender los movimientos de las piezas, después es bueno estudiar y descubrir en los libros las aperturas con sus jugadas, variantes y celadas. Yo estudié “Pensar la apertura” de mi profesor Alejo De Dovitiis, y “Pensar el Final” de Martín Bitelmajer” (Vanesa Guzmán).
“Una vez que aprendiste las reglas, lo mejor es tomar práctica, para eso hay que jugar muchas partidas; si te gusta tanto y querés progresar y jugar torneos, entonces, lo mejor es ir con un profesor. No sólo vas a jugar mejor sino que vas a aprender cómo estudiar”. (Francisco Fiorito)
“Además del movimiento hay que aprender el valor de las piezas: la dama equivale a 9 puntos, cada torre, 5, el alfil, 3,5, el caballo, 3, y los peones 1. El Rey no tiene valor porque sin él no hay partida. Eso es fácil, pero se vuelve difícil a medida que avanza la partida, porque las piezas valen por lo que hacen no por lo que representan. No es lo mismo una torre libre que si está encerrada; no vale lo mismo un caballo en el centro del tablero que domina 8 saltos de casillas que si está en un rincón y tiene sólo dos saltos” (Ilan Schnaider)
2° paso. Cómo se gana la partida
“Hay varias manera; la más conocida es dando jaque mate al rival, es decir que el Rey esté en jaque y no tenga casillas donde ubicarse”. (Vanesa)
“Uno planifica como jugar o por dónde atacar, se puede hacer por los flancos o por el centro. Se prepara el ataque para dar jaque mate o ganar alguna pieza del rival. También puede ocurrir que el rival puede rendirse antes porque sabe que la derrota es inevitable”. (Francisco)
“Otra manera es ganar por tiempo, a veces podes ganar estando mejor o también estando inferior. Por eso es importante administrar el tiempo, por querer encontrar la mejor jugada la gente piensa mucho tiempo y después no cumple la reglas de hacer tantas jugadas en tantos minutos, así estando superior (con piezas de más) pierden porque se quedaron sin tiempo” (Ilan)
3er paso- ¿Jugar con Blancas o negras? ¿Los Alfiles o los caballos?
A mí me gusta jugar con blancas porque tengo un tiempo de más; muevo primero. (Schnaider)
Las blancas tienen la ventaja de jugar y desarrollarse primero, porque es importante jugar con todas las piezas coordinadas. Así se gana la iniciativa (Guzmán)
Es mejor jugar con blancas pero hay que conocer bien la secuencia de la apertura; el orden de los movimientos para tener la ventaja y no soltarla. Si te equivocas el otro bando puede quitarte la iniciativa. Es lo mismo que sucede en el tenis cuando perdés el primer servicio. (Fiorito)
Entre alfiles y caballos la respuesta es unánime todo depende de la posición. El caballo se vuelve atrayente porque en un salto puede dar un jaque doble (amenazar al rey y a otra pieza), pero si hay pocas piezas en el tablero es mejor el alfil porque tiene un recorrido más veloz. También en una posición cerrada es preferible el caballo porque es el único que salta sobre otra pieza (propia o del rival), pero si quedan pocas piezas, el alfil, por su desplazamiento y alcance, suele ser más valioso
4to paso. Algunos secretos
“Para mí es importante conocer a mi rival; analizar sus partidas para saber cuál es su apertura preferida, que defensas utiliza, si juega al ataque o se defiende. Así planifico mejor mi juego”. (Vanesa)
“Estudiar una apertura o una defensa con sus temas tácticos y estratégicos es importantes para que no te sorprendan durante la partida. Eso provocará que tu rival utilice mucho tiempo para encontrar cada respuesta”. (Francisco)
“No hay que mover cualquier pieza. Algunos empiezan moviendo un peón por acá, otro peón por allá; el peón se avanza sólo si es necesario. Hay que saber cuál es el alfil bueno y cuál es el malo. ¿cómo?, y si tenés todos tus peones en casillas negras tu alfil bueno es el que va por los cuadros blancos porque nadie lo interrumpe, en cambio tu alfil de casillas negras, no va a tener el camino libre y no podrá atacar. A ese alfil lo llamamos “peón gordo” -risas-” (Ilan)
5to paso. La atracción de mover la dama
“Los que recién comienzan a jugar mueven muchas veces la dama para poder atacar al rival; creen que eso es bueno pero en verdad es muy malo porque el otro bando se va defendiendo sacando sus piezas y protegiendo al rey; así se desarrolla más rápido mientras el otro pierde muchos tiempos moviendo sólo la dama”, aseguró Vanesa que en sus ratos libres estudia piano.
“En el ajedrez y otros deportes es bueno tener la iniciativa, si te dedicas a mover sólo la dama, le estas regalando mucho tiempo a tu rival. Así tu rival va a tener todas las piezas listas para atacarte y vos en cambio todas ubicadas en sus casillas de origen”, dijo Francisco que ahora tiene un Canal en Youtube “El niño ajedrecista”.
“Sí, eso pasa seguido cuando te enfrentas con gente que no sabe jugar o desconoce el valor de las piezas, a veces pierden la dama por querer comerte un peón”, contó Ilan que estudia violín.
6to. El orden de las jugadas
“Yo siempre pienso en atacar porque es fundamental para ganar, entonces lo que hay que elegir es cuál es la apertura adecuada; no se puede jugar sin idea o plan. Por eso el orden sería, primero desarrollar las piezas, poner el rey en lugar seguro (el enroque) y ahí comenzar a atacar” (Schnaider)
“Obvio que tenemos que desarrollar y proteger a nuestro rey antes de atacar, pero es importante planificar; saber cuál va a ser el plan para atacar. Tenemos que saber qué debilidades tenemos y cuáles son las de mi rival” (Guzmán)
“Jugar no es sólo atacar y defender, uno tiene que tener conocimientos y planificar cómo planteará la partida, qué es lo que más nos conviene. El plan tiene que ir de acuerdo a tu estilo porque hay jugadores que les gusta atacar, pero no saben defenderse. Hay que estudiar y descubrir con qué estilo uno se siente más cómodo” (Fiorito)
7to. Cómo elegir la mejor jugada
“Una vez que terminas de jugar lo conocido o lo que estudiaste de la apertura es el momento para detenerse a pensar; hay que mirar los dos flancos del tablero (el del rey y el de la dama), descubrir las amenazas y sobre todo lo que quiere hacer el rival; el ajedrez no es sólo lo que yo quiero hacer”. (Fiorito, socio del Círculo Torre Blanca)
“Hay que descubrir cuál es el plan del rival, y si vamos a iniciar un ataque antes es necesario que nuestras piezas estén coordinadas. Nunca ataquen con sólo una pieza; para ganar es necesaria una buena combinación de ataque. A mí la que más me gusta, es la combinación de la dama y el caballo en conjunto”. (Guzmán, socia del Club Argentino de Ajedrez)
“Si ya completamos la apertura -esas jugadas se hacen muchas veces de memoria- es un buen momento para pensar y observar todo el tablero; detenernos en la última jugada de mi rival y buscar en qué lugar de su defensa hay una debilidad. Esa casilla débil en su campo puede ser un sitio donde yo puedo ubicar una pieza que me ayudará a armar mi ataque”. (Schanider socio del Círculo Torre Blanca).
8vo paso. Cómo defenderse de un ataque
“Nunca hay que dejar al rey desprotegido porque si lo atacan y lo movés después ya no podés enrocarte. Hay que evitar que al comienzo del juego nuestro rey esté expuesto o en el centro del tablero donde puedan atacarlo de todos lados. No hay que alejar nuestras piezas de su cuidado”. (Vanesa)
“Todo dependerá de la posición. Si te atacan y podes defenderte no hay problemas, pero si te das cuenta que no tenés tiempo de proteger al rey, a veces hay que idear un plan de contra juego; es decir que si te atacan por un flanco, uno puede hacerlo por el contrario. La batalla la ganará el que llegue primero a dar jaque mate” (Francisco)
“Hay muchas formas de defenderte; podes interponer una pieza al ataque del rival, cambiar una pieza de la defensa por la de ataque del rival o si tenés tiempo podes enrocarte. Yo aprendí que la mejor defensa es el ataque. Hay que buscar y encontrar la jugada, por eso es diferente jugar al ajedrez rápido (partidas a uno, dos o tres minutos) que al ajedrez pensado (90 minutos para todo el juego). En las partidas rápidas podes ser más agresivo porque el tiempo lo apura al rival para encontrar la mejor jugadas” (Ilan)
9no paso. Ante la duda qué jugar
“Al principio me ponía muy nerviosa si no encontraba la jugada correcta; lo mejoré practicándolo con mis hermanos. Estudiando más profundamente las aperturas y con muchos ejercicios de táctica. Gané en seguridad. Me ayudaron los libros “El cambio de Piezas” de Diego Valerga, y “Táctica con los campeones” de Marcelo Reides “(Guzmán)
“Lo mejor, si tenés tiempo, es repasar las variantes. Si yo juego esto, mi rival jugará aquello, entonces puedo después mover esta pieza o aquella. Hay que saber elegir un par de jugadas candidatas y empezar a analizar. Alguna vez pude calcular más de 10 jugadas. ¿Qué libro es bueno para practicar?, hay muchos, no sé sus nombres porque me los lee mi papá, pero mis preferidos son la colección de Kasparov, “Mis Geniales Predecesores” (Fiorito)
“Hay jugadores que pueden analizar de memoria casi todas las jugadas; yo lo intenté y llegué hasta siete. Para mejorar hay que estudiar, pero depende si sos de nivel inicial, intermedio o avanzado. “La Enciclopedia de Ajedrez” viene con muchos ejercicios. Mirando la posición podés darte cuenta si tenés una solución táctica o estratégica. En posiciones abiertas es mejor emplear lances tácticos, en posiciones cerradas hay que recurrir a jugadas estratégicas, pensar dónde ubicar mejor una pieza, ya sea para defender o atacar, de manera que tu rival no te la pueda amenazar” (Schnaider)
10. El resumen
Aprendimos que es mejor jugar con blancas, que primero está el desarrollo de las piezas, después proteger al rey y recién entonces planificar el ataque. Buscar las debilidades del rival, elegir el alfil sobre el caballo en los finales y ubicar las torres en las columnas libres y a los caballos en el centro del tablero. El avance de los peones debe ser controlado ¿Con eso ya es suficiente?
“Bueno ahora hay que practicar. Lo mejor es jugar muchas veces, muchas partidas con diferentes ritmo de juego, y ensayar nuevos planes. ¡Ah!, y lo más importante, no tener miedo a equivocarte”, confió Vanesa, la campeona argentina Sub8.
“Lo mejor es estudiar en profundidad las aperturas, eso te asegura a no equivocarte y a pasar la primera parte del juego sin desventaja. Y si después perdés habrá que repasar la partida y descubrir dónde te equivocaste para no repetir el mismo error” dijo Francisco, el campeón argentino Sub10.
“A mí me gusta revisar cada partida, aunque gane o pierda cuando llego a casa me siento frente a la computadora y realizo otra vez todas las jugadas. La máquina te ayuda a descubrir si se te pasó por alto una jugada con la que podías ganar o con la que evitabas perder”, aseguró Ilan, el campeón argentino Sub8.
Vanesa Jazmín Guzmán Milla, Ilan Schnaider y Francisco Fiorito, Reina y Reyes del ajedrez argentino saben a lo que juegan. El ajedrez ese inmenso mar donde niños y adultos se divierten o compiten, y en el que se puede disfrutar siempre.
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