Sólo 24 horas después de la clasificación de Horacio Cifuentes, el tenis de mesa argentino volvió a sumar un representante para la delegación de Argentina rumbo a los próximos Juegos Olímpicos: Gastón Alto logró la plaza en el preolímpico que se realizó en Rosario y se convirtió en el atleta número 147 que aseguró su participación en Tokio 2020.
El camino del mendocino en la segunda oportunidad que entregó el torneo se puso en marcha el jueves. Alto superó a al cubano Andy Pereira por 4-1 en sets y se metió en los cuartos de final del certamen. Ya en el segundo y último día de acción para los varones en el single masculino, el jugador de 35 años venció al mexicano Marcos Madrid por 4-3 (7-11, 11-8, 4-11, 11-6, 11-13, 11-8 y 11-3) y llegó al partido decisivo por la clasificación olímpica que, al igual que pasó con Cifuentes, fue ante el dominicano Jiai Wu.
El comienzo del partido por el pasaje a Tokio 2020 fue muy cerrado. Alto ganó el primer parcial por 14-12 y Wu igualó el marcador con un sólido 11-6. Acto seguido, el tenista de mesa de República Dominicana se puso en ventaja (11-7) y fue el argentino el que empató las acciones en una definición ajustada que terminó 11-9.
Ya en el quinto set, el mendocino volvió a imponerse por 11-8 y fue en el sexto parcial donde se produjo el mejor punto del preolímpico. Con el juego igualado en un punto por lado, el atleta argentino se defendió como nunca: sostuvo 10 tiros defensivos a dos metros de la mesa y esperó el error no forzado de su rival para sumar un punto clave para su consagración. Una vez que se consumó la victoria, Gastón Alto no pudo contener la emoción y corrió para abrazarse con su hermano Matías, histórico entrenador de la selección argentina, y luego hizo lo propio con Pablo Tabachnik, compañero de años en el equipo y uno de los jugadores con más cantidad de participaciones en torneos internacionales de la disciplina para Argentina, y con Cifuentes, el otro clasificado a Tokio.
“Estoy súper contento, todavía no caigo, no logro entender lo que pasó”, dijo Alto tras lograr la plaza olímpica en diálogo con TyC Sports.
“Son 30 años casi en el deporte, soñamos con jugar algún Juego Olímpico, jugué varios Preolímpicos y nunca había estado muy cerca. No podía desaprovechar esta final. Fue una semana llena de emociones”, destacó el mendocino.
“Cuando vi la llave, bajé un poco. Fui paso a paso, con la mente fuerte y logramos el objetivo”. Y confirmó el valor de haber jugado el certamen en Argentina. “No pudo haber mucha gente pero los pocos alentaron y le genera una presión al rival. Me dieron mucha confianza”, dijo Alto, que también se fundió en un abrazo con su pareja y también jugadora de la selección femenina, Candela Molero.
“Metimos dos argentinos, llevamos con Horacio (Cifuentes) muchos años juntos, la relación es excelente y vamos juntos a Tokio”, concluyó el hombre que después de varios intentos pudo cumplir su sueño de ser olímpico. Tokio 2020 lo espera.
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