Mauro Vigliano había tenido una tarea aceptable durante los 90 minutos del clásico de Avellaneda. Sin embargo, en la última jugada del partido, en tiempo de descuento, sancionó un polémico penal por una supuesta infracción de Sergio Barreto sobre Iván Maggi que Enzo Copetti intercambió por el gol que le dio la victoria a Racing.
A pesar de la argumentación del joven delantero, quien le aseguró al medio partidario Racing de Alma que fue falta porque “lo toma de arriba y lo toca abajo”, las imágenes reflejan que se trató de una avivada del atacante que generó el error en el árbitro.
La pena máxima incentivó a los dirigentes de Independiente que fueron acompañados por un numeroso grupo de “allegados” a improvisar una canción cargada de insultos hacia el juez que se metió en el ojo de la tormenta. Como si se tratara de un instante en el que los hinchas pudieran acceder al Cilindro, todos los integrantes de la delegación del Rojo esbozaron su bronca en conjunto con el popular tema que hace referencia a la madre del árbitro.
El grito del delantero con pasado en Atlético Rafaela, festejado con un gesto en el que exigía silencio hacia los espectadores que se encontraban en la platea alta y descargaron su bronca hacia Vigliano, selló el 1 a 0 definitivo que le permitió a la Academia quedarse por tercera vez consecutiva con el clásico de Avellaneda.
Lo llamativo es que la reacción de la comitiva del Diablo no quedó ahí. Como se trató de la última escena y la indignación permanecía por el sabor amargo de la derrota, los dirigentes del Rojo irrumpieron en el vestuario de Vigliano para reclamar personalmente lo acontecido en el terreno de juego. “Fuimos a hablar con él, y me dijo que vio penal. Son arbitrajes malos, no creo que haya nada en contra de Independiente. Ya nos pasó con Boca. Estamos muy calientes”, explicó Héctor Yoyo Maldonado ante la prensa antes de retirarse del estadio, con la intención de minimizar el hecho. Pero lo que no contó el directivo fue el nivel de violencia con el que se dirigió el grupo que ingresó al camarín del juez. Algunos testigos vieron constantes empujones, escucharon amenazas y observaron cómo tuvo que intervenir personal de seguridad para evitar que no se produzcan problemas mayores.
La noche que se vio empañada por el fallo que sancionó Vigliano continuó con la declaración que hizo Federico Beligoy, sobre la labor del colegiado. “Fue un error grosero y determinante en un partido muy importante”, analizó el director nacional de arbitraje en diálogo con TyC Sports y remarcó que no dirigirá en la próxima fecha de la Copa de la Liga Profesional.
Con la victoria, Racing revitalizó sus esperanzas de clasificar a los cuartos de final del torneo doméstico y obtuvo una inyección anímica que deberá ratificar en su próximo compromiso con Arsenal, aunque antes deberá medir sus fuerzas con San Martín de San Juan (miércoles 21:35), en un choque correspondiente a los 16avos de final de la Copa Argentina. Independiente, en tanto, sumó su cuarta presentación sin triunfos (sumó un punto de los últimos 12 que disputó) y buscará cambiar su imagen frente a Tigre (también el miércoles, pero a las 18:30) en la competición más federal que tiene el país.
SEGUIR LEYENDO