Corría 2017 cuando Federico Girotti fue convocado a la pretemporada de River por Marcelo Gallardo. El delantero oriundo de Acassuso, que llegó a Núñez con edad de Infantiles, creyó que ya había llegado. Sintió que el objetivo estaba cumplido. Un error en la filosofía del Muñeco. Así como subió, bajó. El cuerpo técnico decidió que continuara trabajando con la Reserva, que no estaba listo. Un golpe para cualquier mortal. Un aprendizaje para el atacante.
Girotti, de 21 años, fue la figura y la llave de River en la victoria 2-1 ante Atlético Tucumán que le permitió al Millonario avanzar a los octavos de final de la Copa Argentina, instancia en la que se medirá ante Boca. Su equipo venía de dos partidos en los que no había conseguido convertir (sendos 0-0). El juvenil surgió con dos gritos para quebrar la sequía, en una delantera made in divisiones inferiores, junto a Julián Álvarez y Lucas Beltrán.
Para conseguir esta oportunidad, para ganarse otra chance con Gallardo, claro, debió encarar una verdadera metamorfosis. De mentalidad, también futbolística. Se consagró goleador en Reserva, sumó otros fundamentos a su juego. El Torino de Italia lo apuntó, ofreció 3.750.000 de euros para comprar su ficha, dinero que el club rechazó, porque estaba en los planes de Gallardo, que siguió al detalle su evolución. Girotti esperó su chance. Y aprovecha cada segundo dentro del área.
“Este momento es gracias a la paciencia, al cambio de mentalidad. Me tomó por sorpresa la primera pretemporada; uno siempre tiene que estar preparado, pero yo era mucho más chico. El sacudón ese, el tener que bajar, me hizo un cambio de cabeza. Y hoy poder ayudar al equipo es una inmensa satisfacción”, declaró en el estadio Ciudad de La Plata, tras el partido.
“Cuando estaba en Inferiores solo me conformaba con el gol. Decía ‘listo, ya cumplí’. Me fui dando cuenta con el tiempo, con las palabras del técnico, que no es solo el gol. Es estar, apoyar a los compañeros defendiendo la pelota hasta lo último, queriendo siempre ganar”, contó en alguna oportunidad cómo obró el DT en su cambio.
“Hoy busco siempre lo mejor para el equipo, lo principal es apoyar a los compañeros y brindarme dentro de la cancha. En el club más grande de Sudamérica hay competencia día a día y todos queremos estar dentro de los 11, es un grupo bárbaro”, completó Federico, cuyo contrato vence en diciembre de 2022 y su cláusula de salida asciende a 20 millones de euros.
“A Girotti le falta crecer todavía, son sus primeros pasos, le falta muchísimo. Lo importante es que vaya entendiendo cómo funcionamos en equipo. Sus características son diferentes a lo que estamos habituados con los delanteros nuestros, y él tiene que estar esperando las posibilidades que caigan en el área y ser oportuno, como pasó hoy. Lo entendió, todavía tiene cosas para seguir incorporando, que se sienta más cómodo”, describió su momento Gallardo tras su gran partido ante el Decano (el punta ya acumula cinco goles en la élite).
¿Le tocará sumar minutos en el cruce ante Boca, al que ya le convirtió en el clásico de enero en La Bombonera? “Vamos a ver qué pasa, buen partido se viene entonces”, exhibió su humildad.
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