El sueño de Argentina de volver a tener un equipo de élite, compitiendo en el Súper Rugby o en algún torneo con los equipos del hemisferio sur, está cada vez más lejano, más aún ahora que World Rugby anunció un importante aporte económico para incorporar dos nuevos equipos con jugadores de las islas del Pacífico al futuro torneo que integrarán las franquicias de Australia y Nueva Zelanda.
Para entender un poco el contexto hay que volver al 2020, cuando a raíz de la pandemia del COVID-19 el Súper Rugby se canceló a mediados de marzo y meses más tarde Jaguares se disolvió, los jugadores emigraron a equipos de Europa, y algunos pocos se quedaron para jugar en la Liga Sudamericana con Jaguares XV. De un día para otro, Argentina se quedó sin equipo en un torneo de alta competencia, pero no fue así en los otros países que integraban el torneo. Los equipos neozelandeses armaron su propio campeonato con las franquicias locales al igual que los australianos y los sudafricanos.
El sueño de volver a jugar con los mejores del mundo siempre está, pero en los últimos días se alejó después de que World Rugby anunciara el financiamiento de 1,6 millones de dólares para el desarrollo de jugadores de la región de las Islas del Pacífico. La idea es crear dos franquicias, una con sede en Fiji (Fiji Drua) y la otra en Nueva Zelanda, conformadas con jugadores de Fiji, Samoa y Tonga que residen allí (Moana Pasifika). La intención es que compitan con los equipos del Súper Rugby Aotearoa y sumar en el futuro a los australianos.
Esta noticia hizo que sea difícil cambiar la situación a corto plazo. Hoy en día la única competencia internacional que tiene la UAR es la Liga sudamericana, en la que participan los Jaguares XV, con equipos de Uruguay, Paraguay, Colombia, Brasil y Chile. Pero no es de alto calibre, es un rugby en desarrollo que le va a llevar varios años para lograr un crecimiento considerable. Además, otro gran problema con el que se lucha son las ligas emergentes, como la de Estados Unidos, que está en gran crecimiento y ofrece buenos salarios, o las europeas como España o Italia, que se llevan cada vez más a jugadores jóvenes que piensan en su economía y dejan de lado el sueño de jugar en Los Pumas o en un equipo que represente a la Argentina.
En las últimas semanas corrió el rumor de que Argentina podría ubicar un equipo en el Pro14 europeo (juegan equipos de Gales, Escocia, Irlanda, Italia y Sudáfrica), pero no quedó más que en una simple versión. En donde siempre Argentina fue bien recibida es en Sudáfrica, como en 2019, cuando Jaguares XV compitió en la Currie Cup First Division (segunda división de Sudáfrica) y salió campeón. Este torneo en los últimos años perdió mucha importancia en el país africano, por lo que lo mejor para Argentina sería jugar en la Currie Cup con los equipos que integraban el Súper Rugby. Es una opción que siempre se barajó, depende exclusivamente de los sudafricanos, y en este momento la pandemia no ayuda.
Lisandro Arbizu, ex capitán de Los Pumas, dio su mirada sobre cómo ve el futuro de la franquicia de Argentina.
— ¿Ves posible que se vuelva a crear una franquicia de élite como fueron Los Jaguares?
— Creo que sí, es un tema estrictamente político, de muchas barreras. Sería ideal. Un equipo como Los Jaguares debe seguir compitiendo en altísimo nivel. Ahora son los Jaguares XV que juegan en la Liga Sudamericana, pero bueno, no es del calibre de alto nivel. Pero es lo que hay y es importante que se adapten y sigan compitiendo. Pero repito, creo que es un tema político, de relaciones entre países y tiene que haber un profesional que pueda armarlo.
Desde otro lado, Gustavo Paulin, ex árbitro, explicó cómo sufrió la UAR que Agustín Pichot no fuera electo presidente de World Rugby en las últimas elecciones: “Está clarísimo lo que quieren los eméritos del norte, y más aún los dos dueños del rugby, el inventor del deporte y el que hace que la rueda siga girando, (Inglaterra y Nueva Zelanda). Uno de los dueños piensa: ‘Hubo un muchacho intrépido, audaz, gran jugador y dirigente que supo ganar la estima, el respeto y confianza de los popes de saco azul a nivel planetario. Este muchacho pelilargo era la sangre nueva, lo distinto y novedoso. Hasta que quiso ostentar el poder y cambiar el orden ya establecido con ideas nuevas y abiertas a todos’. ¿Ideas nuevas y abiertas al orden ya establecido?, se preguntaron algunos pocos lords. Y el otro dueño de la ovalada también quiso opinar como dueño del negocio. ‘Creo que no es bueno abrir tanto el juego (o negocio) los gastos se incrementan y los beneficios y aportes de estos horizontes no nos solventan mucho los nuevos costos, más aún cuando sus aportes de dinero no son fuertes ni sólidos, sumándoles los sponsors que no son sustanciales, sostenibles y perdurables en el tiempo por su propia inestabilidad’. En una palabra, al dueño número dos no le cerraban los números”
Y sigue Paulín: “Al momento que al dueño uno coincidía con eso, también le empezaba a molestar cierto crecimiento deportivo que afectaba y dañaba la psiquis, el orgullo, los resultados y el corazón de sus teams. No por casualidad algunos votantes de tercer y cuarto nivel que a su vez querían mantener el ‘orden establecido’ ahora tienen una participación de limosna en los torneos del ‘orden ya establecido’”.
En resumen, todo esto es una vuelta de favores a las islas de Pacífico por el voto que le dieron a Bill Beaumont en las elecciones que le ganó a Agustín Pichot.
Fabian Turnes, ex jugador de Los Pumas, cree que la situación geográfica pesa: “Argentina logísticamente no es conveniente prácticamente en el hemisferio sur ni en el norte, creo que las distancias nos juegan muy en contra. Australia y Nueva Zelanda lo han expresado, más allá de que Australia también dijo que Argentina no podía jugar el torneo con el seleccionado completo de Los Pumas camuflados como Jaguares. Es por eso que es más entendible que World Rugby termine ayudando a estas dos franquicias de países del pacífico”.
El Chino agregó: “Creo que la pandemia ha provocado un retroceso a nivel estructural y competitivo con la disolución de Jaguares y el éxodo de jugadores a Europa nuevamente. Hoy es insostenible armar un seleccionado sin jugadores que jueguen en el exterior. Hoy la única competencia que hay es La Liga Sudamericana, pero sinceramente no me atrae y no estoy convencido de que sirva para desarrollar el rugby en Sudamérica”.
SEGUIR LEYENDO: