Matías Almeyda no suele hablar con cassette puesto y otra muestra de esto dio ante los micrófonos de TyC Sports, donde repasó buena parte de su trayectoria como profesional (centrada en su paso como futbolista y entrenador de River) y también de aspectos privados.
Desde sus inicios en el Millonario, atravesando la estadía en la B Nacional como técnico y su salida. Su dura infancia con escasos recursos y por qué entró en una depresión por la que llegó a pensar en las peores cosas.
· SU PELEA CON MARCELO GALLARDO
“Fue en la Reserva de River. No sé por qué nos dimos unas patadas. El técnico era Sabella, que lo amaba a gallardo, era el hijo futbolístico. A mí también me quería Ale, con el tiempo tuve una gran amistad. Todos entendíamos que el elegido era Gallardo. Me metió un cortito cuando nos agrramos. Ese día lo esperé tres horas en el vestuario hasta que salió Sabella y me dijo ‘por favor, andate’. Quedó todo ahí. Pasaron los años y yo siempre le decía ‘vos me debés una, vos me debés una’”
· DE QUÉ EQUIPO ERA HINCHA DE CHICO
“Mi papá y mi mamá eran de Boca, una hermana de River y la otra de Vélez. Era un poco de todos hasta que me hice de River de grande, a los 15. Pero yo me hice, no me hicieron. Olvido el pasado y me hice de River”
· SU INCREÍBLE OBSESIÓN CON LOS BAÑOS
“A mi familia el Gobierno le había entregado una casa de 32 m2 que era muy chiquita. Éramos pobres pero limpios. El baño era muy chico y después de comer u otros momentos queríamos ir todos. ‘Dale, apurate’; ‘pará, ya voy’. Agarrar el baño con la tabla caliente ya no me gustaba más. Entonces el día que me pude hacer una casa le construí 12 baños”
· POR QUÉ ENTRÓ EN DEPRESIÓN EN 2006
Con todo arreglado para firmar en River como futbolista, dejó plantado a todos antes de la revisión médica porque horas antes se percató de la mugre que rodea al fútbol: “No quise formar parte de esa mierda otra vez”. Luego de eso decayó seriamente su estado de ánimo.
“Es feo. La pregunta más fácil era ‘¿cómo vas a tener depresión si tenés todo?’. ¿Todo? Todo material. Mi familia sufrió mucho y me ayudó a salir. En mi libro hablé mucho de la depresión y muchos me dijeron que era un error haberlo hecho porque podía cortar mi carrera como entrenador. Yo hablé porque lo superé y porque sé que desde este lugar ayudo a mucha gente. Lo de Toresani y el Morro García me dio mucha tristeza. Cuando yo dirigía a River mi prima terminó así. No es para pasarlo por arriba, es para hablar con los dirigentes que trabajan en los clubes y que entiendan que hay que formar jugadores porque un día esto se termina”
· SU VUELTA AL FÚTBOL Y LOS MENSAJES DE BIELSA
Luego de armar un proyecto para llevar jugadores de la Primera C y Primera D de Argentina al fútbol noruego para que realizaran pruebas y conocieran una cultura distinta, terminó jugando algunos partidos en un club del país nórdico junto al Turu Flores. Cuando volvió se sumó a Fénix en el ascenso nacional para despuntar el vicio con el Beto Acosta. De ahí recaló en el Súper 8 (fútbol senior) de River antes de ser incorporado al plantel profesional.
“Me dijeron que íbamos a ir a hablar con Pipo (técnico de la Primera de River en ese entonces). Ya sabían de mi tema de depresión. Gorosito me probó 3 días y quedé, ja”.
Confirmado su regreso al fútbol profesional, Marcelo Bielsa le escribió un mail donde le dijo: “Si lo va a hacer feliz jugar, vuelva. Ahora, si no lo va a hacer feliz, no vuelva”. Ya cuando se largó como entrenador, le envió una libretita como regalo y reconocimiento a su nuevo rol.
· POR QUÉ CREE QUE MANDARON A RIVER A LA B
“Nos hundieron mal. Obvio que sumó la pelea entre Passarella y Grondona; pero Daniel fue uno de los pocos que le dijo las cosas en la cara cuando estaba vivo Don Julio. El manejo de Grondona no era el ideal. Cuando vos jugás en River o Boca te das cuenta cuando tenés permitido pegar y cuándo no. Cuando jugamos contra Boca no sé cuántos penales nos hubieran dado si había VAR. Ese partido lo iba a dirigir Baldassi y esa noche lo tuvieron que operar, dirigió el chico (Patricio) Loustau, que es hincha de Boca. No es una acusación, son casualidades. Nosotros veníamos peleando el torneo y terminamos cuartos, nos faltó un punto para salvarnos del descenso. Decís ‘¿a River y a Boca en la historia los van a hacer ir a la B en algún momento por un punto?’ ¡Dale, no mientan!”
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