Mario Pergolini presentó su renuncia indeclinable a la vicepresidencia primera de Boca y explotó una bomba en la interna dirigencial del club. En las últimas horas, el reconocido conductor y hombre de los medios publicó un escueto video en su cuenta de Instagram en el que confirmó su alejamiento de la institución poco más de un año después de haber ganado las elecciones junto a su compañero de fórmula y hoy presidente Jorge Amor Ameal.
Esta mañana, al frente del ciclo Maldición va a ser un día hermoso que se emite por Vorterix, la plataforma que él mismo creó, Pergolini se refirió a la decisión que tomó: “Noté que yo no podía llevar a cabo esta visión que tenía, de lo que había que hacer en el club. Tarde o temprano se va a hacer, pero yo soy más ejecutivo. Vengo de palos donde mando todo el tiempo, ya habrán leído de mí cómo mando. Y los tiempos de las instituciones, de un lugar tan grande como Boca, a lo mejor no son mis tiempos. Lo que yo quiero en poco tiempo no se puede llevar a cabo. Hay que escuchar la opinión de todos, y por suerte es así. Todos entendemos que momentáneamente tenemos el manejo de los destinos de un club”.
Al comienzo del envío, Mario había aclarado que le había costado dormir durante la noche tras la determinación de abandonar el cargo. “En lo que puedo hacer me veo un poco limitado. Uno se tiene que correr de los lugares cuando no puede hacer las cosas y dejar que las cosas fluyan. Porque uno pasa a ser el que frena todos los movimientos, no solo el de uno, sino lo que quieren llevar adelante otros que tienen tanto derecho como uno a llevarlo adelante”, aclaró.
En esa línea, reconoció que el video que circuló en las últimas horas fue una especie de detonante para presentar la dimisión: “Como no lo pude hacer, no lo pude llevar adelante, o me quedaba a mitad de camino... Sin dudas que haya otro canal de comunicación, que cuando lo ves cómo está armando no es como lo harías vos, que los ves a todos caminando así de forma más como modelos que de otra forma, no es lo que yo pretendo. No quiere decir que esté mal, pero no es lo que haría o como se debería hacer. En ese caso, hay que correrse y dejarlos hacer”.
Si bien repartió elogios para Juan Román Riquelme (líder del Consejo del Fútbol) y Jorge Amor Ameal, Pergolini dejó en claro que tenía diferencias con el modo de manejar algunos temas: “Por el lado del fútbol no me puedo meter, eso está más apartado, está manejado de una forma que a lo mejor no coincide con lo que es mi visión de cómo deberían ser estas cosas. Uno no puede quedarse en un lugar solo porque es bueno. El lugar era buenísimo, pero yo no podía hacer, no encontré la forma de cómo hacer”.
El empresario de la comunicación explicó su mirada sobre algunos cambios que deberían llevarse a cabo en el área que él entiende que debería aportar: “La verdad que yo puedo aportar no desde el fútbol, pero sí desde lo que creo que fui exitoso o me ha ido bien. El marketing, desde la tecnología –mis últimos 10 años los dediqué más a la tecnología– y, por supuesto, a medios. En este 2021 hay una combinación que uno tiene que entender que todo es una mezcla. Un canal no es un canal solamente. Una cuenta, no es una cuenta. Las marcas ya no piden tanda, o presencialidad, piden otras cosas también y creo que se las podíamos brindar. Se la estamos dando, de hecho el marketing de Boca funciona increíblemente. También las otras áreas, pero a lo mejor desde lo que yo creo que puedo aportar”.
Pergolini había estado al frente del lanzamiento de un canal propio del club semanas atrás: “La verdad que creo que se pueden hacer muchas cosas tecnológicas, que creo que las van a terminar haciendo, pero no de la forma que la están haciendo o de la que a mí me parece que sea la correcta. No tiene que ver con “el canal de Mario”. Indudablemente he armado un canal porque creo que hay que hacerlo, todos los clubes lo tienen. Los canales, como se entienden hoy en día, no solo es Youtube o un programa, también tiene que ver con las redes sociales, cómo interactúan los contenidos que hacés. Tiene mucho que ver con eso”. Y agregó: “No me parece que una aplicación sea tan solo una aplicación, me parece que tiene que estar al servicio de los socios”.
Si bien advirtió que no es “ingenuo” como para decir “estamos todos bárbaro”, aclaró: “Para mí las comunicaciones tienen que ir todas en conjunto y tiene que tener una forma de llevarse a cabo. Creo que en el último año y medio hemos crecido mucho, nos ha ido muy bien, pero creo que tienen que tener cierta coherencia. Cuando no podés estar dentro de esa coherencia, creo que eso se rompe y no lo puedo llevar a cabo porque me es complicado, no tengo qué aportar”.
El hombre que llegó como vicepresidente de Ameal reconoció que tuvo una charla “grata” con sus pares para explicarles su decisión, pero también detalló: “Por supuesto que fue pasional y en distintos tonos. En algunas cosas coincido y en otras no”.
Si bien realizó diferentes referencias a su renuncia a lo largo de todo su programa, recién decidió hacer su descargo en los minutos finales del envío. Allí reconoció que estaba “frustrado y un poco triste”. También aclaró que se encontró con un “club intenso con muchas voces e intereses distintos”. Sin embargo, aseguró que las relaciones “no estaban desgastadas”, pero aceptó que no tuvo la “capacidad para generar empatía” dentro de esas diferencias que surgieron.
“Hay cosas que deben ser de otra manera y para que sean de otra manera me tengo que correr yo. Si quieren comunicar de forma separada, no quiero decir que estén haciendo esto, pero no es mi visión. No sé cómo llevarlo adelante así. Me parece cosas más integrales. La gente que hace la comunicación tiene que ser gente de Boca, mínimo hinchas de Boca. No es agarrar una agencia, a cualquiera. Sí le podés dar instrucciones en una cosa global, pero esa es mi visión y no creo que pueda llevarla adelante”, se sinceró.
En esa línea, le dio un fuerte respaldo al actual presidente: “No tengo duda que quien lo está llevando adelante es un tipo que realmente piensa en Boca. Pone a Boca por sobre todo, incluso por sobre cosas que le proponen amigos. Por Ameal lo digo. Él hace lo que le parece que está bien para Boca”.
“Hay grandes planes y esta Comisión los va a hacer. Tanto en el fútbol como con Jorge, que es lo mismo, pero digamos donde realmente ahí se ven dos cabezas... Más allá de los enojos momentáneos, e insisto, los enojos que produce la frustración de uno hay que tomar decisiones y mejor más temprano que tarde”, planteó.
Tras su extensa argumentación en su programa, respondió algunas preguntas a los medios que lo esperaban en la puerta del lugar y dejó algunos títulos relacionados a Riquelme: “Sin dudas la fórmula es Ameal-Riquelme. El club está en buenas manos, con buena gente. Justo sale esta cuenta (por el Instagram del predio) y creo que la comunicación tiene que ser de una forma, pero si todo el resto cree que no, bueno, indudablemente soy yo. Me parece que no hay detonantes. No hablé con Román en estas 24 horas, hablé ayer con Delgado y Bermúdez. No se puede volver para atrás el tiempo”.
En esa línea, había dicho previamente que Riquelme es “un ídolo indiscutido” y aclaró: “No tenemos todos la misma visión en este momento. Perdón: a lo mejor sí la tienen, yo soy el que a lo mejor no sabe cómo servirles a ellos para que esto funcione”.
“Estamos en buenas manos, no tengan dudas. Va a haber chisporrotazos. En todos lados hay, pero en algunos se esconden debajo de la alfombra. Somos muy pasionales los bosteros, amamos muchísimo al club, nos involucramos. Si sos de otro club, entiendo que esto lo estarás entendiendo. Pero uno no se tiene que quedar en los lugares porque sí”, reflexionó.
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