El mapa político del fútbol argentino vive días cruciales. Movimientos claves que pueden transformar drásticamente el escenario que rige en el deporte nacional. La Inspección General de Justicia (IGJ) notificó a la AFA de las dos denuncias que se presentaron por supuestas irregularidades en la reelección de Claudio Tapia como presidente de la entidad y ahora tendrán diez días para presentar una contestación. El ruido es cada vez más fuerte en torno a esta situación es la posibilidad de celebrar nuevas elecciones para elegir autoridades de cara al período 2021-2025.
Nueva Chicago y San Martín de Tucumán son los dos clubes que hicieron una presentación formal ante la IGJ. El combinado tucumano fue el último de los dos, ya que el pasado 25 de marzo realizó una denuncia contra la AFA con el objetivo de alcanzar la “nulidad del acto jurídico”. La institución de Mataderos había realizado una acción similar buscando que el acto electoral sea declarado “irregular e ineficaz”. Si bien las nuevas autoridades del Torito, con Hugo Bellón a la cabeza, se reunieron con Chiqui y advirtieron a través de redes sociales que asumen “la decisión de validar la Asamblea realizada el 19 de mayo de 2020″, la misma es de orden público, fue realizada a nivel institucional, no a título personal. Por ende, más allá del gesto político, el procedimiento continúa.
La IGJ finalmente notificó a la AFA y le dio un plazo de 10 días para responder. Al mismo tiempo, el organismo gubernamental deberá expedirse sobre el tema en los 90 días posteriores a la presentación de la Casa Madre del fútbol argentino que actualmente comanda Chiqui Tapia.
El 19/5/2020, debido a las restricciones por la pandemia, la AFA realizó una Asamblea virtual donde se convalidó a una lista única para comandar los destinos de la entidad hasta el 2025 con Tapia como presidente y con Pablo Toviggino, mano derecha de Chiqui, en el rol de tesorero. La votación, por entonces, se realizó de manera remota teniendo en cuenta la situación sanitaria del país. La IGJ aprobó la realización del cónclave vía Zoom, pero nunca validó posteriormente lo resuelto por la Asamblea. Si lo hubiera hecho, por caso, los reclamos de Chicago y San Martín hubieran resultado extemporáneos. He ahí la clave.
Mientras los rumores de un disgusto con la conducción actual de la AFA crecían, el primer movimiento oficial lo realizó Nueva Chicago, que por entonces estaba presidido por Germán Kent del espacio Esperanza Verdinegra. Este es un dato no menor, ya que Kent es un socio político de Daniel Ferreiro, quien fue un dirigente muy cercano a Tapia durante mucho tiemp,o pero que decidió alejarse de esa esfera política para tomar lentamente un rol más opositor.
En esa denuncia se argumentaba que la convocatoria de la Asamblea no detalló cómo debían conectarse los representantes de los clubes y que los delegados no dejaron constancia de haber recibido dicha convocatoria. Al mismo tiempo, advirtieron que no hay referencias a los miembros ausentes –algo que estipula el artículo 42 del reglamento general de AFA donde se especifican las votaciones–. Sin embargo, el eje central está enfocado en que la votación fue por aclamación tras una moción de un directivo y en el acta no surge “ninguna descripción de la modalidad bajo la cual se adoptó la decisión de pasar a votación por aclamación ni la cantidad de votos con la cual se configuró la mayoría absoluta”. Asegurando que esta Asamblea virtual “lesiona directamente los principios de transparencia y publicidad”, advirtieron entonces que el evento fue irregular. Otro punto en estudio es el hecho de que el espacio de Tapia renovó su mandato por tres años con uno de gestión todavía pendiente. Todas situaciones que podrían hacer caer la mentada Asamblea.
El traslado de la denuncia es una noticia importante en torno a este nuevo tablero político, porque bien la IGJ podría haberla descartado. El próximo paso quedará en manos de la AFA para responder la presentación legal y luego será la Inspección General de Justicia la que deba expedirse sobre la coyuntura. “No esperen multas o sanciones. O desestima la denuncia o dictamina que corresponde un nuevo llamado a elecciones”, le explicó a Infobae alguien que conoce al dedillo tanto los pasillos de la AFA como los de Tribunales. En conclusión, existen chances reales de que se celebren nuevas elecciones para definir al presidente de cara al período 2021-2025 y se dé por invalidada la reelección de Tapia que se había consumado en mayo del año pasado.
¿Y qué puede pasar ante este panorama? La situación política en las entrañas de la AFA viene agitada desde antes de la presentación ante la IGJ. El granítico grupo que acompaña a Tapia, con el Ascenso (tanto Metropolitano como Interior) como principal respaldo, comenzó a sufrir deserciones o desencantos en el último tiempo. La polémica por algunos fallos arbitrales, la controversia que generó la resolución de los ascensos (vale recordar que San Martín de Tucumán incluso recurrió sin éxito al TAS) fueron erosionando lo que parecía inquebrantable.
Al mismo tiempo, la política nacional también juega su partido. Tapia nunca contó con el beneplácito pleno del actual gobierno nacional: basta con recordar que llegó al poder luego de la cuestionada intervención de FIFA, a partir de un acuerdo con el sector que encabezaba Daniel Angelici, delfín del entonces presidente Mauricio Macri en la calle Viamonte. El respaldo que le prodigaba su ex suegro Hugo Moyano, por diferencias familiares, dejó de ser irrestricto. Las versiones de que podía haber movimiento en la AFA surgieron desde la asunción misma de Alberto Fernández. Sin embargo, la irrupción de la pandemia de coronavirus y las prioridades de la gestión dejaron la coyuntura de la pelota en stand by. La Asamblea de mayo de 2020 renovó el mandato de Tapia, pero también enterró a la Superliga, entidad que manejaba el fútbol de Primera sin la atadura de la AFA y que había sido auspiciada por la gestión Macri. A su vez, dio a luz a la Liga Profesional, con el mismo objetivo, y con Marcelo Tinelli como presidente.
Si la IGJ entiende que corresponde el llamado a nuevas elecciones, se abre un nuevo panorama, en el que Tapia podría quedar excluido. La dirigencia aprendió en el famoso 38-38 entre Luis Segura y el citado Tinelli que una compulsa eleccionaria sin un “candidato de consenso” puede generar un sismo. Pero tampoco hay un dirigente que no admita discusiones. ¿Podrán llegar los representantes de los clubes a un acuerdo previo? Tinelli, una vez más, podría ser quien ocupe el sillón que supo ser de Julio Grondona. En las últimas semanas, la sede de la Liga Profesional en Puerto Madero recibió, como allá por 2014 y 2015, a propios y extraños, Tapistas, ex Tapistas, Tinellistas y ex Tinellistas, dándole su bendición. El conductor de ShowMatch y titular de San Lorenzo mantiene buena relación con el presidente Alberto Fernández y fue compañero de fórmula en el Ciclón de Matías Lammens, hoy ministro de Turismo y Deportes.
Pero hay otros nombres que pueden tallar, con más o menos fuerza. Como el de Nicolás Russo, presidente de Lanús y hombre de Sergio Massa, por más que en la intimidad señale que tiene como ambición alcanzar a ser intendente de Lanús. O el de Marcelo Achile, histórico directivo de Defensores de Belgrano y uno de los actuales vices de AFA, de buenas migas con Tapia, pero también con La Cámpora. “No hay que descartar algún tapado”, subrayó otra fuente de AFA, que transita nuevamente horas agitadas, al punto que puede regresar a las urnas antes de fin de año.
Resta saber, además, qué rol jugarán River y Boca si se da tan drástico movimiento en el tablero. Desde la asunción de Jorge Amor Ameal en la Ribera, Rodolfo D’Onofrio y el titular xeneize vienen actuando en tándem, detrás de que el fútbol argentino, por ejemplo, logre previsibilidad en los calendarios y pueda organizar certámenes más atractivos y competitivos.
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