Gonzalo Rodríguez, quien hasta hace no mucho seguía jugando profesionalmente al fútbol con la camiseta de San Lorenzo, brindó una entrevista en TyC Sports en la que repasó parte de su trayectoria como profesional. Durante la misma se topó con dos de los personajes más importantes que brindó el fútbol argentino: Marcelo Bielsa y Juan Román Riquelme.
El Loco no solamente lo citó para la Selección Mayor sino que lo conoció en el Mundial de Corea-Japón 2002, para el que formó la nómina de sparrings. De aquella experiencia, recordó: “Nosotros trabajábamos siendo sparrings. Teníamos que ver videos de los jugadores rivales y anotar los tiempos de las jugadas para que las editaran y las vieran los mayores. A mí me tocó editar los tiros libres de (David) Beckham. Por ejemplo escribía, minuto tanto, tiro libre al medio del área desde el costado derecho. Así trabajábamos. Marcelo está loco”.
Más allá de contar esa vivencia con una sonrisa en su boca, Rodríguez aseguró: “Es un técnico que sabe un montón. Es el mejor que tuve, por lo que me enseñó”. Y relató una confidencia de aquella Copa del Mundo: “Nos trataba igual a nosotros que éramos sparrings que a Batistuta y Caniggia. Después de la eliminación lo saludó cada jugador, uno por uno”.
En el año 2004 fue vendido desde San Lorenzo al Villarreal de España, donde coincidiría con Riquelme. “Cuando tenía ganas, jugaba solo”, comentó sobre los dotes con la pelota de su compañero de habitación en las concentraciones.
Gonzalo confesó: “Román dormía muy poco, se quedaba hasta muy tarde mirando la televisión, mirando partidos de cualquier país. Nos quedábamos tomando mates hasta tarde. De Bolivia, Perú... En España pasaban partidos mechados de cualquier país y él se quedaba mirándolos”.
Diferencias con el cuerpo técnico conducido por el chileno Manuel Pellegrini y la directiva del club derivaron en la salida de uno de los futbolistas mejor considerados de la historia por los aficionados del Submarino Amarillo. Sobre esa ruptura, el ex defensor dijo: “Nos dolió su salida porque nosotros teníamos un muy buen equipo. Manuel era muy buen técnico, estábamos bien y de un día para el otro no sé bien qué pasó que se cortó la relación. Después entró el presidente (Fernando Roig) en el medio y ahí ya no había manera de arreglarlo”.
Sobre el carácter del ídolo de Boca, aclaró: “Román es una persona de mucha personalidad y allá el presidente también, no es un tipo normal, es un tipo que tiene su temperamento. Fueron al choque y le tocó irse a Román”.
Finalmente se fijó en su nuevo rol fuera de las canchas como directivo xeneize: “No me lo imaginaba en este cargo de dirigente; espero que algún día cambie y pueda ser técnico”.
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