Luego de ser campeones en México 1986 con Argentina, algunos de los que llegaron al siguiente Mundial en Italia 1990 lo hicieron en medio de lesiones y sin estar al ciento por ciento físico. Uno de ellos fue Oscar Ruggeri quien sufrió de una pubalgia que lo tuvo a maltraer. A cuatro meses del fallecimiento de Diego Maradona, el Cabezón publicó una histórica foto donde aparece en una bicicleta y detrás El Diez entrenando en una cinta. La imagen es en el gimnasio de la concentración albiceleste en Trigoria, en el centro de entrenamiento de La Roma, en la previa al certamen.
“En Italia ‘90, con mi pubalgia a cuestas y con el más grande entrenando atrás”, escribió el ex futbolista en una historia de Instagram. Ruggeri pudo estar en la lista de Carlos Salvador Bilardo, pero arribó con lo justo al torneo y de hecho en el primer partido, en la derrota 0-1 ante Camerún fue titular, pero se retiró lesionado. No jugó antes Unión Soviética (triunfo 2-0) ni Rumania (empate 1-1), pero volvió en la épica victoria 1-0 ante Brasil, en los octavos de final. Luego fue titular hasta la final ante Alemania, en la dolorosa caída 0-1.
Se dice que una imagen vale más que mil palabras y esta foto dice mucho. Es un testimonio del esfuerzo que hicieron estos baluartes de la era Bilardo en la Selección. Un grupo de jugadores con mucho arraigo con la camiseta nacional y que dejó todo con tal de estar en cada partido, en particular la máxima competencia como lo es un Mundial.
Maradona y Ruggeri fueron dos abanderados de esa era y ambos pudieron repetir su presencia en Estados Unidos 1994, el último Mundial de ambos. La historia es conocida, pero tanto El Pelusa como el Cabezón tuvieron como máxima prioridad estar con la Albiceleste y fueron referentes de ese contexto donde el sentido de pertenencia era casi una religión.
En relación a esto, hace unos años se conoció un video donde Maradona aparece entrenando en el mismo gimnasio de la foto publicada por Ruggeri y en el comienzo del mismo, el ex defensor está de espaldas observando al capitán del equipo corriendo en una cinta.
Aquél esfuerzo fue correspondido para ambos porque pudieron llegar hasta la instancia final del Mundial ‘90 y si bien el juego que mostraron no fue el mejor ni tampoco pudieron revalidar el título, la actitud en la cancha los llevó a eliminar a un rival superior como Brasil o jugarle mano a mano a una poderosa Yugoslavia (igualdad en cero y pase por penales) de esa época y hacer su mejor partido ante el local, Italia (1-1), al que también dejó en el camino luego de la recordada definición desde los doce pasos en la que Sergio Goycochea se volvió a vestir de héroe.
Ruggeri siempre lo tuvo presente a Diego y más después de su muerte. A cuatro meses de su partida fue un emotivo recuerdo el que hizo el Cabezón en una época que los marcó a fuego y ambos siempre dieron todo por estar con el equipo argentino.
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