Tan rápido tomó forma la ilusión como también se desvaneció. Ayer explotó la bomba: Boca le hizo una oferta al Toluca por el pase de Michael Estrada bajo la aprobación de la AFA para incorporar a un jugador por la baja del lesionado Eduardo Salvio. El delantero ecuatoriano es actualmente suplente en México y vio con muy buenos ojos el interés xeneize. Cuando las tratativas estaban tomando forma, un cambio de parecer modificó completamente la situación.
El único de los futbolistas ofrecidos al Consejo de Fútbol boquense que conformó por características, calidad y proyección a la directiva y el cuerpo técnico fue el número 11 de la Tri, que lleva tres tantos convertidos en cuatro cotejos con su combinado nacional en las Eliminatorias Sudamericanas. Por eso Juan Román Riquelme pisó el acelerador sabiendo que las agujas del reloj no se detendrían (el plazo para incorporar es hasta el próximo viernes).
¿Por qué el pase quedó stand by? Los mexicanos cotizaron en determinado monto a Estrada y Boca avanzó un paso para su adquisición. Sin embargo a las pocas horas modificaron (aumentaron) la cifra y la volvieron inalcanzable para un club argentino con las limitaciones económicas de turno. Es decir que de aceptar negociarlo los Diablos Rojos pasaron a ubicarlo en un rango inalcanzable y, por ende, tumbaron la operación. Aunque no trascendieron números, en la Ribera estaban dispuestos a desembolsar entre 2 y 3 millones de dólares por al menos un porcentaje del pase pero del otro lado de la línea telefónica exigieron como mínimo el doble para mantener el diálogo.
En el CDF se mostraron sorprendidos por el manejo de sus pares aztecas aunque comprendieron que ni el propietario Valentín Diez Morodo ni el entrenador argentino Hernán Cristante pretendieran desprenderse del jugador a esta altura de la temporada. Quien también estará sorprendido por la fugacidad de la negociación será el propio Estrada, quien ayer le había abierto los brazos al conjunto xeneize: “Boca es un equipo grande, a quién no le gustaría jugar ahí. Si se da la posibilidad de ir allá sería un gusto; si Boca busca un goleador, aquí está Michael Estrada”.
Desde La Boca esperan un gesto de parte del jugador para que la venta se destrabe. Estrada dejó claro públicamente su deseo de experimentar en Buenos Aires pero ahora deberá hacer fuerza frente a los dirigentes mexicanos para que todo llegue a buen puerto. “Para jugar en Boca, el futbolista tiene que estar convencido de jugar en Boca”, es lo que pregonan los integrantes del Consejo, que aguardan por un guiño del ecuatoriano.
El presidente azul y oro Jorge Amor Ameal se refirió al tema del posible reemplazante de Salvio en el canal oficial del club: “En el tema está trabajando fuertemente el Consejo de Fútbol. Se están viendo opciones. Tenemos un plantel muy rico igual, muy importante. En estas horas se tiene que decidir”.
El próximo domingo será el siguiente compromiso de Toluca por la liga local (fecha 12), cuando reciba al Puebla: ¿estará disponible Estrada para esa cita? La resolución tiene que ser inmediata para Boca, que tiene tiempo hasta el viernes. Las opciones son dos: sumar al ecuatoriano o mantenerle el plantel a Miguel Ángel Russo hasta la apertura del mercado de pases de junio. Es Estrada o ninguno.
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