Aquello que parecía improbable o impensado para muchos, se concretó en menos de un mes. El regreso de Germán Adrián Ramón Burgos al fútbol argentino tras 10 años se hizo posible a partir de sus declaraciones en esta entrevista exclusiva que le brindó a Infobae en la que cambió su discurso con respecto a su futuro como director técnico.
Hasta que decidió hablar con este medio (tras más de un año de búsqueda del protagonista), el Mono se veía iniciando su carrera como entrenador principal en España. La decisión de hacer su propio camino, de separarse de Diego Simeone y dejar de ser su segundo, lo hicieron salir de la zona de confort que era ir todos los días al entrenamiento del Atlético de Madrid, tarea que realizó durante casi 9 temporadas. Pero las oportunidades laborales dentro del país en donde reside desde hace más de dos décadas no surgieron tan fácilmente. Burgos refirió que tuvo contactos de clubes de La Liga mientras aún tenía el compromiso con el Atleti por la Champions 2020 que se disputó en agosto pasado. Pero, ¿y después?.
Estos últimos meses transcurrieron con un Burgos encendido, activo, viendo mucho fútbol junto a sus colaboradores, pero sin chances concretas dentro de España y con una serie de declaraciones en las que había dejado claro que su idea era comenzar por Europa y no volver a Argentina. Sin embargo, algo cambió en su cabeza y la oportunidad de regresar al país comenzó a tomar forma.
Quedaba claro para muchos clubes que si Burgos decía que no quería comenzar en el fútbol argentino, no había razón para intentar contratarlo y llamarlo para que se tome un avión desde Madrid. De hecho en el pasado verano, tres clubes fuertes, grandes, cambiaron a sus DT: Racing, que contrató a Juan Antonio Pizzi, San Lorenzo a Diego Dabove e Independiente a Julio Falcioni. Ninguna de esas instituciones cuando tuvo que salir a buscar un director técnico había pensado en Germán Burgos. ¿Será esta la razón por la que el ex arquero de Ferro y River cambió de opinión?
Al momento de aceptar la charla con este corresponsal, el Mono evidentemente ya había pensado en la Argentina. Análisis de partidos de la Copa Diego Maradona, datos de jugadores, de clubes e ir haciéndose la idea de que la valija está a mano para volver, si es que llega una oferta, ya ocupaban espacio en su cabeza.
Hasta allí una parte de la historia, la del cambio de dirección del Mono. Pero falta la otra mitad: el club que le presente un proyecto, que tenga firmes “las cuatro patas de la mesa: directivos, entrenadores, jugadores y gente. Si las cuatro patas están firmes, el éxito está cerca, y lo digo porque lo he vivido. Eso es lo que forma a los grandes equipos”, así se refería Burgos a lo que pretendía y por eso fue Newell’s.
Tras leer en Infobae que el Mono aún no había recibido ningún ofrecimiento desde la Argentina y que si eso sucedía pensaba seriamente en ir a dirigir; en 24 horas los directivos de la Lepra mostraron interés en el entrenador. Así fue que Sebastián Peratta, manager del club rojinegro, llamó a Luciano Duthu, el agente que se puso en contacto con Burgos para conseguirle un lugar en el fútbol de Sudamérica. Por ese entonces el crédito de Frank Darío Kudelka estaba agotado por completo en el banco de suplentes de Newell’s y la idea de que su reemplazante sea Germán Burgos creció en la interna de un club politizado y que tendrá elecciones el domingo 25 de abril. Aún así, la idea de que el Mono llegue al Parque Independencia tuvo consenso entre oficialismo y agrupaciones opositoras.
Para seducir a Burgos, Peratta se encargó de presentarle un proyecto “conceptual tanto en lo institucional como en lo deportivo”, según comentan allegados a la directiva de Newell’s. Además otro dato cobró mucha significancia: Burgos admira a Marcelo Bielsa, lo considera uno de sus “paladines de la dirección técnica”, y esa idea bielsista también atrapó al seno rojinegro. A su vez, el ex ayudante de Simeone también destacó a Américo Gallego, justamente uno de los últimos DT campeones con Newell’s en el Apertura 2004.
Las puntas, océano mediante, comenzaban a unirse. Mientras los directivos pulían detalles con el agente de Burgos, el propio Mono observaba con atención y en varias oportunidades los partidos de Newell’s y también los de sus próximos rivales, como es el caso de Unión, al que debe enfrentar el viernes.
Los últimos días fueron de largas negociaciones, más si se tiene en cuenta el traslado de Burgos y sus colaboradores. El DT estará acompañado de dos ayudantes de suma confianza y con unos currículums que han impactado. Armando De La Morena será su ayudante de campo, o como se dice en España el segundo del Míster. Dirigió en todas las categorías de las inferiores del Atlético de Madrid y tiene un master en psicología deportiva. Por su parte, el preparador físico es Ángel Puebla, ex del Real Madrid, Valencia y el Valladolid. Ambos son españoles. De hecho la idea de Newell’s era que además de Burgos, con su larga experiencia en España, haya un equipo de trabajo con impronta europea, con nuevos métodos.
La posibilidad de que Burgos llegue a Newell’s fue muy comentada en Rosario y en el fútbol argentino, pero también aquí en España. Primero el rumor y luego la noticia tuvo mucha cobertura en los grandes medios como los diarios Marca, As y Mundo Deportivo, que tituló emparentando a Burgos con Lionel Messi, un reconocido apasionado por la camiseta rojinegra. También uno de los ídolos futbolísticos de Burgos se pronunció sobre el tema: el Loco Hugo Orlando Gatti expresó un “me encanta que vaya a Newell’s, el Mono tiene personalidad, contagia”, en el popular programa El Chiringuito del cual es panelista.
Si bien algunos pueden pensar que este paso en la carrera del Mono es un retroceso, habrá que recordar que ni el propio Simeone se inició como DT en Europa y que aún con dos títulos en su haber (Estudiantes 2006 y River 2008), su primera experiencia europea fue en el humilde Catania que luchaba por no descender. Otro caso a considerar es el de Hernán Crespo, quien con su título de entrenador europeo (UEFA Pro) sus comienzos fueron en el ascenso italiano con el Módena y el éxito lo tuvo hace poco en Defensa y Justicia, que lo catapultó a un grande de Brasil como el Sao Paulo.
En Argentina, Burgos dejó de atajar en River en 1999, cuando emigró al Mallorca de España (el paso previo a ocupar el arco en el Atlético de Madrid) y luego acompañó a Simeone en Racing en 2011. Esa fue su última experiencia en el país para el ex arquero de la Selección Argentina que ahora quedará más cerca físicamente de dos de sus grandes amores: River y la camiseta albiceleste con el escudo de la AFA.
Con su carisma único, su risa permanente y su pasión al hablar de fútbol, Germán Adrián Ramón Burgos no pasará desapercibido jamás. Lo espera un club necesitado de una inyección de ánimo, un plantel golpeado en todos los sentidos que precisa de su guía. Burgos llega con unas ganas enormes de levantar a Newell’s y asumirá hoy con la fe de que el camino que inicia tendrá mucho éxito.
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