El Manchester United pelea en tres frentes y Edinson Cavani mostró buen nivel y su faceta goleadora en varias participaciones con el equipo. Su entrenador, el noruego Ole Gunnar Solskjaer, lo tiene muy en cuenta para el futuro pero en las últimas horas el runrún de la posibilidad de que el uruguayo pase a Boca en junio tras el vencimiento de su contrato con la entidad inglesa se generó otra vez.
Las partes confirmaron las negociaciones y comunicación entre el Consejo de Fútbol y el jugador. Más precisamente fue Juan Román Riquelme el que le habló al charrúa cuando decidió marcharse del París Saint Germain antes de recalar en los Diablos Rojos. “Román me escribió con mucho respeto, reconociendo un poco el momento que me estaba tocando pasar. Fue una conversación con mucho respeto y quería mostrarme su apoyo. Tirarme un poco para adelante”, reveló Cavani.
Lo concreto es que el atacante de 34 años tiene el deseo de ponerse la camiseta azul y oro alguna vez y evalúa seriamente si se decidirá una vez concluida la temporada. Claro que la recta final dispara signos de interrogación ya que el cuerpo técnico del United lo quiere en cancha y los de Solskjaer no solamente son escoltas del Manchester City en la Premier League (están a 11 puntos del líder cuando restan disputarse diez partidos) sino que este jueves abrirán su llave de octavos de final de Europa League frente al Milan de Italia. Además el 21 de marzo chocarán con Leicester por los cuartos de la FA Cup. Calendario agitado.
Lo negativo para Boca es que Cavani va a ser muy tenido en cuenta y tendrá protagonismo en los próximos compromisos con su equipo. Y en caso de exhibir su conocida jerarquía lógicamente motivará a la entidad mancuniana a intentar retenerlo para la próxima temporada. El oriundo de Salto tiene una cláusula para renovar por un año más en Inglaterra, donde percibe un salario monstruoso según informó The Sun: son 210.000 libras esterlinas por semana (292.000 dólares o 26,5 millones de pesos argentinos).
Ni Boca ni ningún club del fútbol argentino está en condiciones de mantener a un jugador con esas cifras, aunque la directiva boquense está dispuesta a hacer un esfuerzo económico importante para quedarse con los servicios del hombre de la selección uruguaya, al que buscan hacerle contrato por tres años y pasaría a ser el mejor pago del plantel.
Lo positivo para el Xeneize es que Riquelme sigue desarollando el operativo seducción y confía en convencerlo de acá a tres meses. La ayuda de Marcos Rojo, quien hasta hace poco estuvo en Manchester en una situación similar, puede ser vital para que el uruguayo dé el brazo a torcer y se decida a llegar libre a Boca para disputar la fase final de la Copa Libertadores en el segundo semestre del año (en abril se llevará a cabo la fase de grupos).
“Boca es un gigante del mundo. Yo creo que a cualquier futbolista se le pasaría por la cabeza y más teniendo una llamada de un referente del club, que te demuestra el cariño también”, fue otra de las frases de Cavani que resonaron hace algún tiempo. Un compatriota ex xeneize también mete fichas para su desembarco en la Ribera: Sergio Manteca Martínez. “Uruguayos que pasaron por ahí también me inspiraron. Siguiendo un poco la historia de nuestro fútbol, le despierta esa curiosidad de vestir esa camiseta un día”, expresó además.
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