Desde que se confirmó la lesión de Eduardo Salvio (ruptura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda) en el encuentro ante Sarmiento de Junín por la Copa de la Liga Profesional, Boca quedó habilitado por un plazo de 10 días para gestionar la contratación de un futbolista para reemplazar a Toto. Y en proceso de definición se hallan el Consejo de Fútbol y el cuerpo técnico. En las últimas horas acercaron varios nombres potables.
“Sueña con jugar en Boca, siempre me lo dice”. La frase es del representante de Luis Miguel Rodríguez, más conocido como el Pulga, que es figura en Colón de Santa Fe y a los 36 años sueña con ponerse la camiseta de Boca y jugar la Copa Libertadores. Su vínculo con la institución santafesina vence a mediados de este año y es uno de los apellidos que estudian Juan Román Riquelme y compañía. No posee características similares a Salvio pero su vasta experiencia y versatilidad en la zona de gestación y ataque podrían cautivar a Miguel Russo.
Un delantero conocido por Russo y Riquelme es otro de los que apareció sobre la mesa: se trata de Pablo Mouche, quien acaba de quedar con el pase en su poder tras su última experiencia en Colo Colo de Chile y se entrena de forma particular en Argentina a la espera de una oferta que lo tiente. “Estoy abierto a escuchar cualquier interés, si es de Boca no hay duda de que me siento en una mesa a charlar en cualquier momento”, declaró en el programa Boca de Selección (Radio Colonia).
Tras un breve préstamo en Arsenal de Sarandí en 2007, Mouche militó en el Xeneize en la etapa final de Russo como entrenador ese año y luego permaneció hasta 2012, antes de partir al fútbol turco. Fue titular de la mano de Julio César Falcioni en el equipo que perdió la final de la Libertadores contra Corinthians, la noche en la que Riquelme anunció su retiro del fútbol antes de su vuelta en 2013. El zurdo de 33 años es otro de los que está en observación.
El tercer futbolista que fue ofrecido a Boca fue otro ex como Lucas Viatri, que también quedó en libertad de acción y jugó la última temporada en Colón de Santa Fe. El centrodelantero que a fin de marzo cumplirá 34 años supo forjar una buena amistad con Riquelme durante su etapa como compañeros en el club. Tras alejarse de Boca en 2014 pasó por Chiapas (México), Shanhai Shenhua (China), Banfield, Peñarol (Uruguay) y el Sabalero.
Lo positivo para el punta que también fue pretendido por algunos equipos de Argentina (sonó en clubes de la B Nacional y también lo ofrecieron a Independiente) y el exterior es que conoce el peso de ponerse la camiseta azul y oro y aportaría recambio en una zona en la que Boca muestra carencias desde hace rato como el puesto de centrodelantero. Lo negativo es que está sin rodaje y no tuvo demasiada continuidad en el último tiempo.
Ayer hubo cónclave entre Riquelme y Russo antes del encuentro por 32avos de final de la Copa Argentina y todavía no llegaron a una conclusión final sobre los nombres. De hecho por estas horas acercarían más jugadores como posibilidades pero de parte de Boca están decididos solamente a acelerar con alguna opción que encuadre dentro de las características requeridas y necesidades del momento.
SEGUIR LEYENDO