“¿Qué pasa, Rafa? ¿Estás bien?”. No había pasado un minuto de juego en Vicente López, cuando Marcelo Gallardo, con su ojo clínico, detectó que algo no andaba bien con Rafael Santos Borré. Menos explosivo que de costumbre, con intensidad diluida a la hora de presionar, el entrenador advirtió que parecía sentido. Y, con el correr de las acciones, lo confirmó. El delantero, de 25 años, debió ser reemplazado a los 10 minutos de la visita de River a Platense, por la tercera fecha de la Copa de la Liga Profesional. En su lugar entró Julián Álvarez, con las alarmas imaginarias sonando en Núñez, pensando en la Supercopa Argentina que la Banda disputará el jueves ante Racing en Santiago del Estero.
Finalmente se constató que fue un golpe que sufrió en la cresta ilíaca derecha en el último entrenamiento del plantel. Como consecuencia de dicha contusión, comenzó a sentir molestias en el calentamiento, y ya en el fragor del duelo se hicieron más fuertes. De no agravarse la lesión, le permitiría al colombiano llegar a la final, pautada para dentro de cuatro días.
A pesar de estar tocado, Borré participó llevándose las marcas en el 1-0, anotado por Matías Suárez. Cuando Nicolás de la Cruz comenzó su eslalon y habilitó al ex Belgrano, el atacante se cerró buscando el centro al medio, lo que provocó la confusión de los centrales calamares, que quedaron a mitad de camino. Ni siguieron con convicción al cafetero, ni cerraron a Suárez, quien se adelantó y, con campo a favor, cruzó con pericia el remate para firmar la conquista.
Durante la última semana, el máximo goleador de la era Marcelo Gallardo, con 47 tantos, fue noticia porque rechazó una oferta de Palmeiras para marcharse en junio en calidad de libre, dado que finaliza su contrato con el elenco de Núñez. El ofrecimiento, según los medios brasileños, ascendía a 14 millones y medio de dólares por un vínculo hasta junio de 2026.
Sin embargo, la intención del colombiano es dejarle dinero al club que lo potenció el día que le toque partir. Por eso, la determinación, que refuerza el lazo que se generó con los hinchas.
El parte médico oficial del club informó sobre su “traumatismo en la cresta ilíaca derecha” junto al de Javier Pinola, que sufrió una fractura en su antebrazo derecho (tuvo que ser retirado del estadio en ambulancia y hospitalizado).
De no llegar al cruce con la Academia, que puede proporcionarle al Millonario el título N° 12 en la era Gallardo, aparecen el propio Álvarez, Federico Girotti o el refuerzo Agustín Fontana como posibles reemplazantes del colombiano. Pero por algo movió rápido las piezas Gallardo, con el olfato de ex futbolista bien aguzado. Al ver dolorido a su ariete, tal vez previno una lesión más grave, que podría haberlo dejado fuera de acción por un tiempo prolongado.
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