El adiós del Beto Alonso, el debut del Burrito Ortega y un abismo de 22 años: 10 perlitas de los duelos entre River y Platense

El Millonario y el Calamar vuelven a cruzarse en Primera División: los cruces entre ambos dejaron varios hitos que vale la pena repasar

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1999: River derrotó 3-0 a Platense, que perdió la categoría (Foto Baires)
1999: River derrotó 3-0 a Platense, que perdió la categoría (Foto Baires)

Entre la obtención de la primera Copa Libertadores de su historia (29 de octubre de 1986) ante América de Cali y la final de la Copa Intercontinental frente a Steaua Bucarest (14 de diciembre), pasaron 46 días en los que River Plate debió afrontar varios partidos del torneo local, en los que en la mayoría colocó equipos alternativos, porque el gran objetivo era Tokio, donde la misión de ser campeón del mundo se concretó. En uno de ellos, el viernes 14 de noviembre, enfrentó a Platense en la cancha de Velez, igualando en cero. El cotejo estaba destinado a quedar en el olvido, pero con posterioridad obtuvo relevancia: fue el último encuentro oficial por torneos de AFA de Norberto Osvaldo Alonso, uno de los más grandes ídolos millonarios.

Desde 1977, Platense se había convertido en un especialista en escaparle al descenso. Con tabla o promedios, en definiciones mano a mano, desempates o cuadrangulares. Aquella magia pareció ir extinguiéndose con el devenir de la década del ’90 y la temporada 1998/99 lo encontró en una pelea desigual. Luchó con los recursos que tenía, pero el desenlace parecía inminente y fue River quien lo terminó de sentenciar. En la mañana del domingo 13 de junio de 1999, lo derrotó 3-0 en el estadio Ciudad de Vicente López con dos goles de Javier Saviola y el restante de Cristian Castillo. Era un final, que no por anunciado, dejó de ser doloroso. Pero atrás quedaron estos 22 años y ahora están nuevamente frente a frente y en Primera División.

Para la temporada 1987/88, Platense comenzó con un promedio muy bajo, por lo que tenía como prioridad sumar muchos puntos. Con la conducción de José Ramos Delgado, tuvo una buena campaña, estando siempre en las posiciones de mitad hacia arriba, pero la tabla de abajo seguía preocupando. El respiro definitivo llegó en la anteúltima fecha cuando venció como visitante a River Plate en el Monumental por 1-0 con gol del mediocampista Gustavo Jones. El otro detalle saliente de aquella nublada tarde, es que el cuadro local, como tenía que enfrentar a Racing pocos días más tarde por la revancha de la semifinal de la Supercopa, alistó un equipo alternativo. Allí convivieron algunos futbolistas reconocidos como Sergio Goycochea, Jorge Gordillo, Alejandro Montenegro, Héctor Enrique y Pipo Gorosito, con otros de muy breve recorrido con esa camiseta: Gabriel Perrone, Ricardo Mattis, Carlos Candia, Juan Carlos Cataldo, y uno que solo tuvo dos presencias oficiales y un apellido, a la postre, muy vinculado a Boca: Claudio Alejandro Macri.

En 1977 Platense volvió a jugar en Primera División y se salvó del descenso en el Metropolitano en un angustiante desempate con Lanús. Pocos días después comenzó el Nacional, donde la campaña no fue buena, hecho que poco importó a sus hinchas, que aún seguían gozando de la hazaña y la permanencia. El viernes 2 de diciembre, en el clásico partido que se adelantaba para ser televisado en directo por canal 7, los Calamares visitaron a River, que hacía de local en la cancha de Huracán. El cuadro de Ángel Labruna dio una de sus habituales exhibiciones de toque y buen juego, ganado ampliamente por 5-0. El tanto que cerró la noche fue marcado por Alejandro Sabella, en lo que fue su último gol oficial con la camiseta de los Millonarios, donde jugó apenas medio año más para iniciar su exitoso periplo por el fútbol inglés.

Realizando un gran torneo, donde estuvo invicto en las primeras 15 fechas, River Plate se consagró campeón del torneo Apertura 1991 el jueves 12 de diciembre, pese a perder con Argentinos Juniors 1-0 en el Monumental. Fue un certamen muy recordado por sus hinchas, ya que allí se produjo el regreso, luego de 10 años en el exterior, de Ramón Ángel Díaz, quien fue el goleador de la competencia con 14 tantos. Dos días más tarde, en cancha de Independiente, los Millonarios enfrentaron a Platense en el arranque de la anteúltima fecha. La victoria por 1-0 fue un detalle menor, porque lo que quedó en los libros para todos los tiempos fue el debut oficial de un brillante crack como Ariel Ortega, que llegaría a disputar más de 350 partidos con esa camiseta.

Cruce en Copa Argentina en 2018. Allí, Gallardo quedó encantado con Agustín Palavecino, hoy refuerzo millonario (Foto Baires)
Cruce en Copa Argentina en 2018. Allí, Gallardo quedó encantado con Agustín Palavecino, hoy refuerzo millonario (Foto Baires)

El sábado 2 de mayo de 1987 tuvo lugar la última fecha del torneo 1986/87. Platense llegó con pocas esperanzas de salvación, ya que estaba un punto por debajo de Temperley y debía visitar a River en el Monumental al tiempo que el cuadro del Sur recibía en su estadio a Rosario Central, a quien le bastaba un empate para ser campeón. Las ilusiones calamares parecían desvanecerse definitivamente a los 15 del segundo tiempo, cuando perdía 2-0 y Temperley ganaba por la mínima. Pero allí ingresó Miguel Ángel Gambier, quien marcó los tres tantos de la remontada para la victoria 3-2. Como el otro encuentro terminó 1-1 con la vuelta olímpica del cuadro rosarino, hubo cotejo desempate y allí Platense superó por 2-0 a Temperley y siguió siendo de primera.

El inicio de la temporada 1988/89 del fútbol argentino generó una expectativa sobresaliente. Todos los clubes grandes se reforzaron muy bien y se introdujo la variante reglamentaria que los partidos empatados tendrían una definición por penales para otorgar un punto extra al ganador. River Plate estuvo a la cabeza de la expectativa porque concretó el viejo anhelo de contar con César Luis Menotti como entrenador y sumó nada menos que 17 jugadores a su plantel, la mayoría de excelentes antecedentes, como Claudio Borghi, Sergio Batista, Abel Balbo, Jorge Higuaín, Gerardo Reinoso y el regreso de Daniel Passarella al fútbol argentino. El debut oficial fue en cancha de Velez, donde Platense hizo de local, con inmensa expectativa y tribunas colmadas para ver al gran candidato. Como preludio de un torneo que lejos estuvo de aquellos sueños, el cuadro de Vicente López realizó un muy buen partido y lo superó con claridad por 2-1 con goles marcados por Marcelo Espina y Ariel Boldrini, mientras Ramón Centurión convirtió el único de los Millonarios.

El domingo 3 de septiembre de 1989 se disputó la cuarta fecha del campeonato 1989/90, el último por temporadas en aquellos años del fútbol argentino, antes de la llegada de los torneos cortos. Platense recibió en cancha de Velez Sarsfield a un River Plate que atravesaba una muy buena racha de nueve partidos sin perder con la dirección técnica de Reinaldo Merlo, aunque el estilo no era del agrado de la mayoría de los hinchas. La senda triunfal continuó con la victoria de esa tarde por 1-0 y el autor del único tanto fue un extraordinario goleador que esa tarde marcó el primero de los cuatro oficiales que señaló con la camiseta de banda roja: Gabriel Omar Batistuta. Otro detalle es que fue uno de los pocos partidos en los últimos 35 años que el club de Núñez disputó sin publicidad en su camiseta.

El 9 de junio de 1996 se produjo el que es, hasta ahora, el último triunfo oficial de Platense sobre River Plate. Ese domingo se enfrentaron en Vicente López por la 12° fecha del torneo Clausura, cuando ambos estaban en la mitad de la tabla. El equipo de Núñez presentó equipo alternativo, ya que tres días más tarde iba a vencer a Universidad de Chile 1-0 clasificándose finalista de la Copa Libertadores que luego ganaría. Los Calamares festejaron la victoria que les permitió sumar buenos puntos para engrosar el promedio, gracias a las dos conquistas de Esteban Fuertes, mientras que el único tanto de los visitantes fue convertido de penal por el número 10, que ya se destacaba por la calidad de su pegada y visión de juego: Marcelo Gallardo.

Sin dudas, 1983 fue uno de los años más complejos en la rica historia de River Plate. Poco, o casi nada quedaba ya de los legendarios equipos que habían dominado los campeonatos del tramo final de la década del ’70 y comienzos de los ’80. Tras el Mundial de España, muchas de sus figuras emigraron y dos de las que aún permanecían, partieron en aquel ’83: Alberto Tarantini transferido a Francia y Ubaldo Fillol, dejando libre tras una interminable serie de desavenencias con el presidente Rafael Aragón Cabrera. En el mes de julio debió afrontar varios partidos del torneo con elementos amateurs, ya que los profesionales se declararon en huelga por falta de pago y cuando regresaron, fueron duramente repudiados por sus propios simpatizantes. Para completar el cuadro, el 12 de octubre, tras jugar con Rosario Central, falleció Oscar Trossero, delantero que en esa temporada había arribado al club. En medio de tan densos nubarrones, un rayo de sol apareció cuatro días más tarde, en la victoria ante Platense por 3-1 en el Monumental, cuando Carlos Tapia marcó un tanto extraordinario, que fue elegido el mejor del año en el programa Todos los Goles. Tomó la pelota apenas saliendo de su propia área y en una veloz carrera dejó tres rivales en el camino, también al arquero Carlos Biasutto y definió ante el cierre de un zaguero. Apenas una alegría en medio de un mar de tristezas.

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