La actualidad de Sebastián Morquio ha generado gran preocupación entre los fanáticos del fútbol. Aquellos que alguna vez lo vieron dentro de la cancha como un aguerrido defensor siguen de cerca la compleja actualidad que atraviesa: tuvo que recurrir a las redes sociales con un fuerte mensaje en el que no solo pidió trabajo, sino que también explicó que lo hacía para no tener que “salir a robar”.
Este viernes, Patota habló aún más en profundidad de las problemáticas que lo aquejan, incluso de la presunta imposibilidad de ver a su hijo. “Quiero trabajar”, reiteró en diálogo con TNT Sports, y agregó que ya “hay un par de empresarios que quieren que trabaje con ellos en el tema del fútbol”.
“Quiero salir adelante, quiero trabajar, quiero ver a mi hijo. Me han pasado demasiadas cosas y hay que pedir ayuda. El fútbol te da lo que tiene que darte y listo, no es que te dé la espalda. Hoy estás adentro del fútbol o estás afuera”, señaló el ex jugador de Huracán, Nacional de Montevideo y El Porvenir, entre otros.
A raíz de sus preocupantes tuits, a Morquio le preguntaron si estaba recibiendo ayuda psicológica. Ante esto, dijo que hace unos días que estaba evaluando la posibilidad de retomar la terapia con un profesional. “Necesito desahogarme un poco, pero me desahogo y es peor: me enojo”, explicó, y en ese sentido señaló: “Me mandaron con un psiquiatra y los psiquiatras te empastillan”.
Respecto de sus posibilidades laborales, fue claro: “Algo básico como manejar un taxi no lo puedo hacer porque no tengo registro profesional. Han pasado nueve años desde que dejé el fútbol y he sido intermediario, trabajé con los jugadores, pero todavía no me pude insertar en la sociedad en algo nuevo. No he podido insertarme. Es increíble, es como que no tenés espacio. Soy uno de tantos que se quieren insertar y no pueden”.
Tras hablar sobre el conflicto legal que mantiene con la madre de su hijo por las visitas del menor, el uruguayo fue honesto cuando le consultaron si realmente había considerado la posibilidad de salir a robar. “Sí, lo he pensado”, respondió tajante. Aunque sus declaraciones posteriores no hicieron más que incrementar la preocupación de aquellos que lo quieren y lo respetan, tanto en el ámbito profesional como personal: “Antes de salir a robar prefiero irme de esta vida. Prefiero lastimarme yo que lastimar a otros”.
Finalmente, Morquio subrayó que no tiene intenciones de ir a solicitar un puesto de trabajo en Huracán, el club en el que es ídolo en Argentina. “Yo no les voy a pedir nada. Si ellos quieren me van a llamar. No les voy a pedir nada ni a ellos ni a Nacional porque sería un irrespetuoso”.
Morquio surgió de Nacional de Montevideo y en 1999 recaló en Huracán, equipo con el que consiguió el ascenso a primera división un año más tarde. En esos dos clubes se convirtió en un símbolo. Luego de dejar el Globo en el 2002 pasó por Uralan Elista de Rusia (2003), Alianza Lima de Perú (2003), El Porvenir (2004-2005), Universidad Católica de Ecuador (2005), Aldosivi (2006), Progreso de Uruguay (2007-2008), San Martín de Mendoza (2008), Curicó Unido de Chile (2009) y Deportivo Español (2010-2011) para finalmente retirarse en Deportivo Maipú en el 2012.
* Si usted, o algún familiar o allegado suyo, está atravesando una crisis emocional de cualquier tipo, siente que nada tiene sentido o se encuentra atrapado en una situación a la que no le encuentra salida, llamar al 135 (línea gratuita desde Capital y Gran Buenos Aires) o bien al (011) 5275-1135 (desde todo el país).
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