Hace casi un año Boca salía a la cancha para definir el título de Superliga contra Gimnasia La Plata y allí se registró la última visita de Diego Armando Maradona a la Bombonera. El astro fue recibido por dos glorias xeneizes como Miguel Ángel Brindisi y Hugo Perotti, a quien se lo vio en óptimo estado. Sin embargo el Mono no estaba atravesando su mejor momento y tampoco la pasó bien en el último tiempo tras luchar contra el coronavirus.
“Darle la plaqueta a Diego fue una emoción grande. Hacía tres años que estaba muerto en vida y que me llamen para eso fue volver a vivir. Me superó personalmente. Esa noche fue como volver a ganar la Copa Libertadores con Boca. Fue increíble”, relató el ex atacante de 62 años en diálogo con Super Deportivo Radio de Villa Trinidad.
Perotti trabajó hasta 2018 como captador en las juveniles del club pero un inconveniente con la anterior dirigencia lo dejó apartado: “Un empresario paraguayo tuvo un problema con alguien de Boca y le dijo a Angelici que había gente que pedía plata por llevar jugadores a Boca. En ese momento justo estábamos probando jugadores en Paraguay y la ligué de rebote”. Tras ese episodio el Mono fue freezado por algunos meses con aviso de pronta reincorporación. Pero el tiempo pasó y con el arribo de la nueva comisión directiva todo se dilató más de la cuenta: “Pasó el tiempo, no se resolvía nada y me empecé a deprimir, deprimir, deprimir. Adelgacé 30 kilos. Lo único que quería era que me devolvieran mi trabajo en Boca”.
El ex compañero de Maradona para la conquista xeneize en el Metropolitano 81 dio detalles de su momento más crítico: “Me descubrieron un quiste en el pulmón que se generó por el shock emocional que viví en ese tiempo. Me internaron y me iban a cortar un pedacito de pulmón para sacarlo pero finalmente me quitaron el pulmón derecho y me pusieron tres costillas de titanio. Esa depresión por quedarme sin trabajo en Boca me costó un pulmón. Después tuve dos operaciones y sesiones de quimioterapia”.
Raúl Cascini fue quien lo llamó para invitarlo al agasajo de Diego Maradona y le prometió que volvería a trabajar en Boca: “Vengo hablando con la actual gestión precisamente con Cascini. La pandemia sigue dilatando mi vuelta al club. Desde el Consejo me dicen que cuando se normalice todo iba a a volver”.
El espíritu de lucha de Perotti es admirable porque hace algunos meses tuvo complicaciones de salud tras contraer coronavirus: “Era paciente de riesgo por mi problema oncológico y por tener un solo pulmón. Estuve internado 22 días por COVID-19, en terapia intensiva y con respirador. Me agarró una neumonía que era peligrosa por tener un solo pulmón. Me pude recuperar y ahora solo me queda hacer tratamiento oncológico de prevención”. ¿Su última frase? “Después de todo lo que pasé, creo que lo único que a mí me voltearía es no volver a trabajar en Boca”.
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