Gisela Marisol Doyle, la mujer que denunció al delantero Cristian Pavón por abuso sexual, volvió a hablar sobre la causa que investiga la Fiscalía de Alta Gracia, a cargo de Alejandro Peralta Otonello. En una entrevista con C5N, repasó los hechos sucedidos “el 1 de noviembre de 2019, en una de las cabañas de un íntimo amigo de él”. Marisol acusa al atacante de Boca de “acoso, abuso e intimidaciones durante más de una hora” en el baño del lugar, al que “accedió forzando la puerta”.
“Estuve en rehabilitación por un tiempo prolongado; esta situación que estoy atravesando ahora me hace revivir ese momento. Me tomé el tiempo para fortalecerme y enfrentar esta situación junto a mis abogados, que son el sostén de esta causa. Y cuando vieron que estaba preparada para hacer la denuncia, la hicimos el 25 de noviembre pasado. El 3 de diciembre ratifico la denuncia, entrego las pruebas y ahí comienza la etapa de investigación”, enumeró los pasos.
Hace una semana, sus abogados patrocinantes solicitaron que la Justicia le prohíba a Pavón la salida del país ante la posibilidad concreta de que pase a Los Ángeles Galaxy de la MLS. El futbolista fue operado en las últimas horas de una fibrosis en sus tobillos, intervención que no impediría su transferencia al fútbol de los Estados Unidos. “No habiendo sido citado a declarar, solicito que recepte su declaración y ordene su prisión preventiva ya que existen vehementes indicios de peligro de fuga o entorpecimiento de la investigación”, rezó el escrito presentado por el letrado Luciano Bartolomé Bocco. El estudio de abogados que trabaja con el futbolista desmintió que exista restricciones sobre las libertades de su defendido.
“Los pedidos de prisión preventiva y la prohibición de salida del país que se han peticionado han sido rechazados por la Justicia y no pesa en su contra ninguna restricción que le impida desplazarse internamente, ingresar o egresar del país, como se pretende intencionadamente hacer creer”, expresa el comunicado.
“Siento que las personas poderosas tienen impunidad, a la par de él no soy nadie, soy una chica sencilla que asistió a una fiesta para conocerlo y pasar una linda noche, y fue aberrante. Yo siento que mi vida peligra, enfrente hay gente turbia, muy poderosa, con mucho dinero. No salgo de mi casa, no soy sociable, me paralicé totalmente en mi vida con esta cuestión”, amplió Marisol, quien señaló que aportó “testigos, audios y mensajes, que ratifican los sucedido en la fiesta”. Además, planteó que a Pavón “hay gente que lo encubre y lo va a defender y no va a decir la verdad de lo que vio; en esa fiesta estaban sus amigos, entorno, pero hay gente de su entorno que se solidarizó conmigo para salir de testigo. Me costó convencer a esas personas de que me apoyen”.
“Es indignante para mí que a un jugador que está denunciado por abuso sexual con acceso carnal, algo aberrante que recuerdo todos los días, le puedan dar la chance de salir del país para poder trabajar, porque se lo van a dar como pasó con otros jugadores. Y las víctimas terminamos como terminamos”, subrayó su posición.
“De parte de su familia no me han llamado, de parte del club tampoco me han llamado, al menos para saber cómo estoy, cómo me siento. No pretendo que me defiendan porque Pavón es su patrimonio. Cuando yo me entero que en Boca lo reciben como a un rey, ahí yo cuento lo que pasó en las redes sociales”, concluyó.
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