Vélez y Newell’s protagonizaron uno de los encuentros que inauguraron la nueva Copa de la Liga en el fútbol argentino. Más allá de las situaciones de gol que hubo en el partido, una de las escenas de lo ocurrido en el Estadio José Amalfitani tuvo como protagonista a Pablo Pérez y una violenta patada.
A los 22 minutos de juego, un pase atrás mal dado de Facundo Nadalín dejó la pelota dividida. Pérez giró y vio que Agustín Bouzat pasaba a toda velocidad para irse mano a mano con el arquero. El mediocampista de 35 años se tiró al piso con sus piernas hacia adelante en un césped rápido por la lluvia: sus tapones del pie derecho impactaron de lleno contra el tobillo izquierdo de Bouzat.
Patricio Loustau sólo le mostró la tarjeta amarilla al experimentado futbolista de la Lepra, mientras que el atacante de 26 años intentó continuar en cancha pero dos minutos después de la jugada debió pedir el cambio. Le dejó su lugar a Lucas Orellano, un juvenil de 20 años surgido de la cantera del club de Liniers.
El atacante terminó en el banco de suplentes inicialmente con una bota ortopédica, pero minutos más tarde desde la transmisión informaron que debió ser trasladado al hospital San Juan de Dios ubicado en Ramos Mejía para que le realicen estudios en la zona lastimada. Hasta el momento, el Fortín no dio a conocer un parte médico oficial.
A los 11 minutos del complemento, finalmente, Pablo Pérez vio la roja luego de acumular otra cartulina amarilla: tomó a Juan Martín Lucero de la camiseta y el juez Loustau le mostró la segunda amonestación.
Pérez volvió al club rosarino a comienzos del 2020 y desde entonces había acumulado apenas una sola expulsión: vio la doble amarilla en 3-0 sobre Godoy Cruz en diciembre pasado.
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