Una noticia sacudió al fútbol argentino y sudamericano. En horas de la mañana, encontraron muerto a Santiago García. El delantero de 30 años, histórico jugador de Godoy Cruz que arribó al club mendocino en 2016, tenía contrato con la institución hasta junio de este año pero había sido apartado del plantel profesional por orden del presidente José Manzur.
El futbolista uruguayo, que estaba bajo tratamiento psiquiátrico, fue hallado sin signos vitales en su departamento, ubicado en el piso 11 del complejo El Bosque, en la calle Hipólito Yrigoyen al 148 del barrio Godoy Cruz. La fiscal de homicidios de la provincia Claudia Ríos quedó al frente del caso.
Según indicó el diario El Sol, de Mendoza, ante la falta de respuestas -no contestaba llamadas ni mensajes-, un amigo del delantero llamó al 911 y se dirigió al domicilio con un cerrajero para poder ingresar a la casa de García. Una vez que un grupo de amigos y personal policial pudieron acceder al departamento, se encontraron con el cuerpo del delantero sobre su cama y con un disparo en la cabeza.
La fiscal Ríos, que lleva adelante la investigación, evito dar detalles sobre si encontraron algún tipo de mensaje en el departamento pero aclaró: “En el lugar todo estaba en orden. Estaba sobre la cama y por lo que ha adelantado científica con un disparo de arma de fuego en el parietal derecho, y junto a él un arma calibre 22″.
En diciembre del 2020, el propio Manzur había expresado su descontento por el presente de García, máximo anotador del Tomba en Primera División. “Vos no podés ser un líder y no ir al gimnasio, no cumplimentar los regímenes de peso, estar en rojo con todas las mediciones. Lamentablemente hay un problema de interrelación personal que a los chicos hay que apoyarlos, fomentarlos, levantarles el ego y vos no se lo podés tirar abajo. Hay una situación de jugadores que profesionalmente no han cumplido, si no cumplen no pueden estar”, expresó el titular de Godoy Cruz.
En ese escenario, y después de que el Morro no fue citado para enfrentar a River e Independiente, ambas partes decidieron ponerle punto final a la historia. “Que no te quepa la menor duda de que su ciclo está terminado”, aclaró el presidente.
Una de las primeras instituciones que se expresó ante la muerte de García fue Nacional, de Uruguay, el lugar donde el atacante se formó en las divisiones inferiores de uno de los grandes equipo del fútbol charrúa y de Sudamérica.
“No hay palabras ni consuelo. Inmenso dolor por la muerte de uno de los jugadores e hinchas más queridos en en la historia reciente de Nacional. Todos lloramos por “El Morro” #QEPD”, publicó la cuenta oficial de Twitter del Bolso.
En su primera etapa en Nacional, el Morro fue el goleador del Torneo Apertura 2010 uruguayo con una marca histórica: anotó 15 tantos en 15 encuentros disputados, logrando así un promedio de un gol por partido disputado. Después de pasos por el Atlético Paranaense, de Brasil, el Kasımpasa, de Turquía, Santiago García volvió al fútbol charrúa: jugó una temporada en el Bolso y otras dos campañas en River Plate de Uruguay. Ya en 2016, el delantero se mudó a la Argentina y se puso la camiseta de Godoy Cruz, la última que vistió en su carrera hasta su muerte.
Otro de los jugadores que aprovechó sus redes sociales para dejar un mensaje fue Javier Mascherano, recientemente retirado del fútbol luego de un breve paso por Estudiantes de La Plata. “Descansa en Paz Morro. Mis condolencias a su familia y amigos”, escribió Masche.
Gracias a sus goles, a su forma desinteresada de vivir el fútbol, fue que el Morro García se ganó el cariño del fútbol argentino. En el campo de juego, sus festejos y su alto rendimiento hablaron por sí mismo.
Convirtió 51 goles en sus 119 presentaciones en Godoy Cruz y se consagró como máximo anotador de la Superliga 2017/2018 con 17 conquistas.
A través de las redes sociales, Godoy Cruz despidió a su último gran ídolo. “Fuiste héroe, fuiste goleador, fuiste amigo y familia, fuiste todo lo que una persona desea ser cuando agarra una pelota, hoy te toca ser eterno e infinito para todos nosotros... Muchas gracias por tanto Morro, gracias por tantas alegrías al pueblo tombino. Que en paz descanses”.
Su último grito fue contra Huracán, el pasado 10 de febrero de 2020. En aquel encuentro, que terminó 2-1 en favor del conjunto mendocino, García había puesto el empate parcial con un tanto que tuvo su sello característico: recibió el balón dentro del área, controló el mismo con su pierna derecha y ejecutó un disparo esquinado con su zurda que llenó la red de gol. Y se fue a festejarlo con los hinchas de Godoy Cruz, semanas hasta de que el fútbol quede paralizado por la pandemia de coronavirus.
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