Ramón Ábila fue operado esta mañana a menos de 24 horas de la consagración de Boca ante Banfield por la Copa Diego Armando Maradona. Wanchope había adelantado que una vez finalizada la temporada pasaría por el quirófano y este lunes por la mañana lo llevó a cabo.
El futbolista de 31 años se operó de una hernia inguinal que lo venía aquejando desde hace un tiempo. Se estima que el delantero de Boca pueda estar a disposición para arrancar los trabajos con el equipo el próximo 27 de enero.
“El objetivo es tratar de solucionar todos los problemas que vienen sucediendo en el aductor y la zona del pubis. Decidí operarme rápido post partido para llegar bien y sin problemas al inicio de la pretemporada”, expresó Wanchope en diálogo con TyC Sports.
“Entro al quirófano para tratar todos estos problemas en el aductor y en la zona del pubis. Vamos a hacer esto para estar como queremos. Ya estaba programado (la operación), tenía que descansar y venir. Me están esperando los doctores ahora, y ya mañana (martes) voy a empezar la recuperación para arrancar con todo la semana que viene”, agregó desde las puertas de la clínica donde fue intervenido.
Ramón Ábila sufre una molestia crónica en la zona inguinal y era indispensable operarse para que las recurrentes lesiones mermaran. Según le aseguraron los médicos, Wanchope estará en perfecto estado de salud para comenzar con los trabajos al finalizar la licencia que les brindó Miguel Ángel Russo a él y sus compañeros. Por supuesto, el ex Huracán no tendrá vacaciones y ya comenzó con la etapa posoperatoria.
“Teóricamente tengo que hacer una recuperación activa de estar entrenando, moviéndome, no estar parado. Me quise operar hoy porque los médicos me dejaron tranquilo que cuando Boca vuelva a entrenar puedo trabajar normalmente”, informó Ábila, quien fue titular ante Banfield en la consagración por la Copa Diego Maradona en San Juan.
Desde que arribó a Boca a principios de 2018, Ramón Ábila sufrió 9 lesiones musculares que lo alejaron de los campos de juego por un tiempo importante y le impidieron poder actuar en 18 encuentros.
En diálogo con ESPN, había adelantado los problemas que le generaban los dolores y su intención de pasar por el quirófano. “Hay veces donde el dolor se va incrementando. Cuando termine la temporada me voy a operar. Se me hizo una hernia en base a todo el tema de la pubalgia antigua que tuve. Estoy en la pelea constante y no me dejo caer. Peleo contra todo, porque no es fácil jugar y tratar de sobrevivir con el dolor. Estaré 20 días parado hasta que se reanude todo”, había adelantado.
En tanto, el Pulpo González también fue operado por un desplazamiento del peroné de la pierna izquierda. Se estima que tendrá para tres meses de recuperación aproximadamente.
“Diego González: fue intervenido quirúrgicamente por lesión de la sindesmosis tibioperonea distal con lesión del ligamento deltoide de tobillo izquierdo, sin fracturas”, confirmó el parte médico del club.
Al margen de la sentida baja para un puesto en el que no tiene mucho recambio, la lesión del Pulpo trajo tranquilidad porque a juzgar por las imágenes del momento del pelotazo sobre la pierna izquierda de Diego González se metió un problema óseo, que rápidamente fue descartado.
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