Los primeros 45 minutos de la final de la Copa Diego Maradona en San Juan entre Boca y Banfield ofrecieron poco y nada. Quizás por eso tomó mayor trascendencia una polémica en el área del Taladro.
Fue casi llegando a la media hora de juego cuando provino un centro desde el ataque derecho xeneize que buscó conectar de chilena el siempre peligroso Ramón Ábila. En primera instancia se notó una lucha con el número 2 del conjunto sureño, el juvenil Alexis Maldonado, quien salió favorecido con un rebote y terminó despejando del área el balón. Las repeticiones de la jugada dejaron un espacio para la duda: ¿había penal del defensor central de Banfield al delantero de Boca?
A pesar de los reclamos del cordobés, que instantes después fue derribado en los alrededores del área grande y le dejó un gran tiro libre a su compañero Edwin Cardona (que no lo aprovechó), el de Maldonado a Ábila fue un simple forcejeo sin identidad de falta dentro del área que hubiera ameritado sanción de penal. Fue un acierto de Facundo Tello, juez principal, quien no tuvo inconvenientes en la primera mitad. El árbitro está acompañado por los asistentes Juan Pablo Belatti y Hernán Maidana, mientras que el cuarto es Nicolás Lamolina.
Ambos equipos juegan con dientes apretados y no quieren regalar nada. El temor al error los retuvo y ató: saben que se juegan mucho. Es por esto que además de pocas ocasiones de gol, el duelo tampoco tuvo demasiado juego brusco ni fricción.
Para Banfield un título por copa nacional no es una oportunidad que se le haya presentado tantas veces en la historia y no quiere dejar pasar este tren. En tanto Boca intenta cambiar la pobre imagen que dejó la semana pasada en la revancha por las semifinales de la Copa Libertadores en Brasil ante Santos. Antes de recomenzar la temporada 2021 sería bueno coronarse y así dejar atrás el mal trago.
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