El brutal pelotazo en el rostro de Carlos Zambrano que casi lo deja KO

El peruano quedó atontado en la mitad de la cancha por un rebote con el balón que terminó en su cara. A los pocos segundos se recuperó

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pelotazo en el rostro de Carlos Zambrano

Una curiosa jugada tuvo como protagonista y damnificado a Carlos Zambrano en la primera mitad de la final que Boca y Banfield disputaron en el estadio del Bicentenario de San Juan. El reloj estaba por llegar al cuarto de hora del match cuando el peruano rechazó un balón que se estrelló en su rostro.

La presión ejercida por el delantero del Taladro y ex River, Fabián Bordagaray, surtió efecto. El atacante llegó a tapar el rechazo del defensor incaico, quien sufrió la devolución del esférico en el medio de su cara. Totalmente conmovido, quedó tendido en el suelo hasta la aparición de Facundo Tello, quien tuvo que cerciorarse de que estuviera en condiciones de seguir.

Como si se tratara de un boxeador al que le contaban los segundos en la lona, el defensor xeneize se reincorporó y levantó el pulgar para seguir en cancha. Y era lógico: tiene la oportunidad de obtener su segundo título desde que arribó a Boca en una final que lo tiene entre los titulares. Russo optó por la dupla central conformada por Lisandro López y Cali Izquierdoz en la Libertadores pero le otorgó minutos al hombre de la selección peruana en la Copa Diego Maradona. Y para este duelo decisivo apostó por los Carlos pese a que muchos daban entre los iniciales a Lichi López.

Este fue el decimocuarto encuentro que protagonizó Zambrano con la camiseta azul y oro. El ex Dinamo Kiev sintió una molestia en el complemento pero logró terminar el problema sin problemas. No sucedió lo mismo con tres compañeros suyos que debieron pedir el cambio por lesión: los colombianos Jorman Campuzano (se resintió de una distensión en su isquiotibial derecho) y Edwin Cardona (insólitamente percibió un dolor en el aductor derecho luego de rematar para el 1-0) y Diego González, con una molestia en su rodilla izquierda que dejó preocupados a todos los suyos.

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