El estado de saludo de Leopoldo Jacinto Luque ha empeorado en las últimas horas, según el último parte médico que difundió la clínica en la que el campeón del mundo en 1978 se encuentra internado en terapia intensiva desde principios de enero. El cuadro general del ex futbolista de 71 años, que fue ingresado al centro asistencial tras contraer coronavirus a fines de diciembre, se ha agravado y hay preocupación en el mundo del deporte.
La Clínica de Cuyo de la ciudad de Mendoza informó que el exjugador de River Plate y Unión de Santa Fe “presentó un empeoramiento de su estado general”. El comunicado precisó que Luque atraviesa un cuadro febril, aunque se halla “hemodinámicamente estable, sin fallas en otros órganos”.
“Dentro de lo pesimista que es este parte con respecto a los otros anteriores, al menos está estable, permaneciendo en estado con interacción mecánica invasiva con buena respuesta a la misma”, agregó el director médico de la Clínica de Cuyo, el médico Andrés Donadi Suriani. Finalmente, el profesional remarcó que “el pronóstico continúa siendo reservado”.
El ex River, Unión de Santa Fe y Rosario Central, que se retiró en 1986 en Deportivo Maipú, de Mendoza, comenzó a sentir algunos síntomas relacionados al COVID-19 en Navidad y le confirmaron que había contraído la enfermedad cuatro días más tarde. El resultado positivo del hisopado lo llevó a extremar precauciones debido a que es un paciente de riesgo, a raíz de una obstrucción pulmonar.
“Estoy bien, controlado con medicamentos, pero no presento ningún síntoma. Deberé pasar diez días en mi casa aislado y lo que más me molesta es que no podré nadar en la pileta que tengo en el patio”, bromeó al enterarse de la noticia. Sin embargo, días después, según informó el diario Los Andes, comenzó a sufrir una saturación de oxígeno muy baja, por lo que fue hospitalizado.
El ex atacante había asegurado que, desde la irrupción de la pandemia sólo había salido de su casa “un par de veces” para reunirse con gente del fútbol. “Pero bueno, me tocó”, se resignó. Por estos días, Luque pelea por su vida desde la terapia intensiva y el mundo del deporte aguarda expectante por noticias favorables.
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